Este lunes ha empezado en la Audiencia Provincial el juicio contra Ángela Dobrowolski, expareja de Josep Maria Mainat. Se le acusa de intentar matar al productor con una inyección de insulina en 2020. En la sala, la mujer ha aparecido con el pelo teñido de rosa, con un traje blanco y con apariencia tranquila. Se enfrenta a 13 años de cárcel por el intento de asesinato y otros 3 por revelación de secretos. Además de una multa de 6.000 euros y la prohibición de acercarse a su ex durante al menos ocho años.

Mainat ha asegurado durante el juicio que la cabeza de su ex "no está en su sitio". "Ha hecho cosas muy absurdas en este tiempo. Pero igual ella pensó que era lo mejor", ha comentado. El informe del forense, que ha publicado El Periódico, asegura que Dobrowolski sufre un leve trastorno de la personalidad. Y su abogada de la defensa añade que se ha convertido al islam en la cárcel, de donde intentó fugarse recientemente.

Aprovechó que le tocaba limpiar una escalera para retirar una reja de alambre de la ventana. Supuestamente pretendía salir por ese espacio, pero no daba al exterior sino al otro piso.

El productor televisivo Josep Maria Mainat y su abogada Olga Tubau, llegan al juicio.
El productor televisivo Josep Maria Mainat y su abogada Olga Tubau, llegan al juicio. | Kike Rincón / Europa Press

La defensa solicita la absolución para Ángela Dobrowolski, pero hay una alternativa. Aceptan seis meses de prisión por una presunta imprudencia, al haber proporcionado a Mainat una medicación sin ser médica. Actualmente, cumple prisión preventiva tras ser condenada por falsificar cheques de Mainat y tras haber sido detenida en varias ocasiones. La última por colocar un explosivo casero en un rellano de un piso de Barcelona con el fin de intimidar a una vecina.

Una relación que hacía aguas

El intento de asesinato ocurrió un 23 de junio de 2020, en la casa familiar. A pesar de que Ángela Dobrowolski ya no vivía en el domicilio y Mainat iba a solicitar el divorcio, su expareja iba con frecuencia a visitar a sus hijos y pasar los fines de semana. Después se publicó que la mujer vivía con un escort llamado Gabriel, con quien supuestamente mantenía una relación a pesar de que seguía casada.

"En mi casa no había insulina", ha asegurado Mainat durante el juicio. Nunca había precisado de ella, solo hacía uso de una pastilla y recurría a helados, azucarillos o alguna bebida cuando notaba un bajón de azúcar.

Según la acusación, ella había intentado averiguar los detalles de la demanda de divorcio para cubrirse las espaldas. Había estado leyendo los emails con sus abogados, motivo por el que se juzga el delito de revelación de secretos. En esta pequeña investigación ilegal, Dobrowolski habría descubierto que seguía en el testamento del productor. Pero solo permanecería como beneficiaria mientras estuvieran casados, pero no si el productor fallecía cuando se hubiera efectuado el divorcio.

Angela Dobrowolski, durante el juicio en el que está acusada de intentar asesinar a su expareja, Josep Maria Mainat.
Angela Dobrowolski, durante el juicio en el que está acusada de intentar asesinar a su expareja, Josep Maria Mainat. | Kike Rincón. Pool / Europa Press

El intento de asesinato

Por eso, según acusan los abogados de Mainat, ella decidió "acabar con la vida" del productor antes de que el divorcio se presentara. Tras una "fuerte discusión", Dobrowolski habría puesto en marcha su plan: en medio de la noche, cuando él estaba durmiendo, le despertó diciéndole que tenía que inyectarle un medicamento que utilizaba.

Pero en vez de eso le puso una mezcla de insulina de acción rápida y de acción retardada. Era consciente de que tiene diabetes, por lo que había unas previsibles "consecuencias mortales", según ha asegurado la Fiscalía. Ángela ha mantenido durante todo este tipo que lo que le administró vitaminas, aunque también dijo que era una hormona de crecimiento y el producto para adelgazar que tomaba. Ambos formarían parte de un tratamiento para evitar el envejecimiento.

Ángela tenía entonces 37 años, estudiaba medicina y llevaba ocho años casada con el productor. Esa noche entró varias veces a comprobar el nivel de azúcar de Mainat, pero tardó hasta veinte minutos en llamar a los servicios de emergencia. El productor de Gestmusic estaba en coma diabético y fueron los sanitarios quienes le reanimaron y llevaron de urgencia al hospital, donde se recuperó rápidamente.

Fue el hijo mayor de Mainat, fruto de su relación con Rosa María Sardà, Pol, quien denunció a la que había sido su madrastra por intento de asesinato. Pero en los días y meses posteriores la situación no hizo más que complicarse.

La polémica posterior

Las cámaras se apostaron en la puerta de la expareja desde el primer momento, dando lugar a situaciones rocambolescas. Desde la aparición de Ángela con peluca hasta la aparición en escena de una mujer desconocida. Se llamaba Aline y parecía ser la ex de Gabriel, un escort que entonces era el supuesto amante de Dobrowolski. El caso Mainat, como se ha llamado desde entonces, fue durante todo 2020 una locura de idas y venidas.

Entre ellas, las varias entrevistas que ambos han concedido. En la primera que ofreció Ángela Dobrowolski, por ejemplo, aseguró que lo que pasó esa noche fue que su ex se enteró de que había existido una traición en el matrimonio: "Esa noche, Mainat se enteró de que yo había sido infiel y de que todavía seguía con la infidelidad".

Dice que en la última etapa de su relación conoció a un hombre "frío y dispuesto a casi todo". Se confesó víctima de "abuso psicológico, emocional y también físico", entre otras cosas.

Josep Maria Mainat habla con la Policía a su llegada a la Audiencia Provincial.
Josep Maria Mainat habla con la Policía a su llegada a la Audiencia Provincial.

Ángela Dobrowolski, que había presentado una demanda de violencia de género que fue desestimada, fue detenida el 1 de agosto y puesta posteriormente en libertad bajo fianza. En septiembre Mainat la denunciaba por haber, en teoría, falsificado su firma en unos cheques. De nuevo fue puesta en libertad, pero poco después era ella quien le acusaba de un delito leve de lesiones.

El 2 de octubre de ese mismo año el hijo de Mainat, Pol, hace un comunicado. Admite que hay cosas que han vivido como familia que le daría "una profunda vergüenza contarlas en público" y desearía que "jamás salieran a la luz". Alegaba, además, que la ex de su padre tiene como objetivo "la destrucción" de su familia. Solo unos días más tarde el productor pidió respeto a los fotógrafos, asegurando que había tenido que cambiar de domicilio en tres ocasiones con la intención de proteger a sus hijos.