Pocas estrellas en los Juegos Olímpicos brillan tanto como Simone Biles. La gimnasta de 27 años ha terminado su paso por París como la segunda gimnasta más condecorada en la historia de la competición. Tiene siete oros, dos platas y dos bronces. Y en lo personal, todo el mundo le lanza flores. Es natural, cercana y simpática, aseguran quienes la conocen. Está casada desde abril del pasado año, cuando celebró una ceremonia de carácter civil e íntima con el jugador de fútbol americano Jonathan Owens.

La segunda boda la celebraron poco después ante 144 invitados en Cabo San Lucas, México. Simone Biles explicó después que nunca había estado tan nerviosa en su vida que viendo a su novio en el altar. A Jonathan Owens le conoció por la aplicación de citas Raya y, aunque está volcado en apoyar a su pareja, tanto que ha dejado los entrenamientos para ir a Paris a animarla, también se ha llevado sus críticas.

Simone Biles durante su último día de competición en los Juegos Olímpicos.
Simone Biles durante su último día de competición en los Juegos Olímpicos. | EFE/EPA/CAROLINE BREHMAN

Según han contado, no sabía quién era Simone Biles cuando vio su fotografía ni había visto nunca en su vida una competición de gimnasia. Algo realmente sorprendente, porque es un auténtico icono estadounidense y ya lo era cuando conoció a su actual marido. Pero no todos adoran a la gimnasta. Tiene también sus haters, que se apoyan en algunos detalles de su carrera o vida personal para echar por tierra su trabajo. Uno de ellos es, por ejemplo, su relación con su excompañera de equipo, MyKayla Skinner.

El conflicto con su excompañera

Cuando el equipo de Estados Unidos ganó la medalla de oro en gimnasia hace una semana, Simone Biles publicó una serie de fotografías con el pie de foto: "faltas de talento, vagas, campeonas olímpicas". Un mensaje que parecía una respuesta a los comentarios que su excompañera MyKayla Skinner había hecho durante las pruebas.

Skinner fue la sustituta de Biles en los Juegos de 2020, cuando esta decidió descansar para cuidar su salud mental. Llegó a ganar una medalla de plata, pero ahora no ha participado tras haber sido madre en septiembre de 2023 de su primer bebé. Sin embargo, sigue muy conectada al mundo de la gimnasia.

"Siento que el talento y la profundidad ya no es como antes… obviamente, muchas chicas no trabajan tan duro", aseguró la gimnasta en un vídeo de YouTuber en donde compartía sus reacciones. Un comentario que sentó especialmente mal por la comparación con el liderazgo de la polémica entrenadora Márta Károlyi.

No solo eso, también aseguraba que la situación había empeorado por las medidas tomadas para evitar situaciones como el escándalo de abuso sexual por parte del médico Larry Nassar. Alegaba que los preparadores tienen ahora que ser "muy cuidadosos con lo que dicen".

"No todo el mundo necesita un micrófono"

Y aunque MyKayla parecía excluir a la famosa deportista de estos comentarios que hizo en YouTube a sus compañeras no debió gustarles la valoración. "No todo el mundo necesita un micrófono y una plataforma", aseguraba Simone Biles en una publicación posterior. Las críticas obligaron a Skinner a disculparse por sus comparaciones, haciéndose "totalmente responsable". Intentando aliviar el daño producido decía que lo más importante para ella era que el deporte siguiera "sanando" para ofrecer un ambiente positivo para todos.

Después de la publicación de Simone Biles con su equipo, con un tuit dejó claro que la relación con MyKayla Skinner se había roto. "Ups, me ha bloqueado", escribió en su perfil de Twitter. El final de una amistad que, sin embargo, no impide que la deportista sea un símbolo para el resto de sus compañeras. Como por ejemplo, Joscelyn Roberson, de 18 años, que lleva desde niña admirando a la que ahora es como una mentora para ella.

E incluso otras competidoras de otros países. Rebeca Andrade, la brasileña que se ha llevado el oro del último podio de Biles, ha demostrado su buena relación con la estadounidense.