La extenista Serena Williams está en París para disfrutar de los Juegos Olímpicos de París, pero se ha llevado una mala experiencia. "Uf, hotel Peninsula París, me han negado acceso a comer en la azotea de restaurantes vacíos más elegantes, pero nunca con mis hijos", escribía la deportista, que tiene cuatro medallas olímpicas de oro, en su cuenta de Twitter. "Siempre hay una primera vez", añadía.

Un mensaje que ha llamado la atención de sus seguidores y que ha propiciado una respuesta por parte del conocido hotel parisino. "Querida Mrs Williams, por favor, acepte nuestras más sinceras disculpas por la decepción a la que se ha enfrentado esta noche", se puede leer.

Una cena con vista privilegiada

"Por desgracia, nuestro bar de la azotea estaba, en efecto, lleno y las únicas mesas sin ocupar que pudo ver pertenecían al restaurante gourmet, L'Oiseau Blanc, que estaba totalmente reservado", aseguraba la cuenta del hotel en una primera respuesta. Hubo un segundo tuit en el que la firma dejaba claro que no había nada personal contra la extenista y su familia. "Siempre hemos estado orgullosos de recibirla y siempre lo estaremos de darle la bienvenida de nuevo", añadían.

El hotel Peninsula está en la avenida Kléber, justo al lado del Arco del Triunfo, y en pleno corazón de París. Tiene 200 habitaciones, de las cuales 93 son suites de diferentes calidades y lujos.

Su restaurante L'Oiseau Blanc, situado en el último piso, tiene una vista panorámica de la ciudad de París, con la torre Eiffel incluida a solo unas manzanas de distancia. Es, por tanto, un lugar privilegiado en donde se exige un código de vestimenta elegante casual y en cuyo menú típicamente francés el plato más barato es una elección de quesos por 39 euros.

Un trabajador del restaurante ha admitido a Variety que a la llegada de Serena Williams no la identificaron. Llegó "irreconocible" con una sillita para su hijo pequeño y otra mujer, por lo que el maître le dijo lo mismo que le hubiera dicho a cualquier otro cliente. "Que esperara en el bar del piso de abajo hasta que hubiera una mesa disponible", añade.

Serena Williams se enfrenta a las críticas

En otro comunicado, ofrecido al medio estadounidense Today, el hotel insiste en que tienen el mayor "respeto y admiración" por Serena Williams, al igual que hacia el resto de sus clientes. Los comentarios en las últimas publicaciones de la extenista han mostrado su rechazo ante lo que consideran como una mala actitud por su parte.

"Bien hecho, Peninsula Paris. Que no haya trato especial para clientes maleducados", se puede leer en un comentario. "Ridiculizar a ese restaurante por no darte un trato especial es creerte con derecho a algo, me da arcadas. Estoy decepcionada", dice otra persona. "No eres especial, la gente tenía reservas", publica un tercero.

Sin embargo, Serena Williams ha seguido con su rutina haciendo oídos sordos a los malos comentarios. Esta mañana ha estado viendo la hípica como si no hubiera pasado nada y no ha vuelto a pronunciarse acerca del incidente.