¿A qué han ido Harry y Meghan a Colombia? Un viaje de contradicciones para conservar su estatus

Cuando Harry (39 años) y Meghan (43) anunciaron su viaje a Colombia el público y la prensa se unieron en un gesto de incredulidad. ¿En calidad de qué tenían derecho a presentarse en ciudades como Bogotá y Cali? ¿Son unas vacaciones? ¿Un proyecto promocional de su siguiente negocio?

Acuden por la invitación de la vicepresidenta Francia Márquez, la primera afrocolombiana en tener poder ejecutivo en el Gobierno. Y curiosamente, no fue su tiempo en la Familia Real británica lo que les valió la invitación. La política ha admitido que comenzó a fijarse en ellos después de ver la docuserie que sacaron en Netflix en diciembre de 2022.

La conexión de Harry con Colombia

Aunque la conexión entre Harry y Colombia no es nueva: el país es el único latinoamericano que forma parte de los Invictus Games. Unos juegos que organiza el hijo de Carlos III desde hace una década para los exmilitares heridos en combate.

Pero el matrimonio Sussex ya no tiene funciones en la Familia Real británica, ni siquiera tienen un hogar al que volver en Reino Unido. Así que no han estado en Colombia como royals, ni con las características, seguridad o detalles de un viaje oficial. Y hay que recordar que el país latinoamericano es uno de los más peligrosos del mundo y Harry ha insistido mucho en la protección de Meghan Markle y sus hijos. De hecho, siempre dice que no viaja a Londres con Archie y Lilibet porque se siente inseguro en la capital británica.

El proyecto que ha llevado a Harry y Meghan a Colombia

Así que este viaje a Colombia está siendo especialmente cuestionado. Pero Harry y Meghan han sido expresamente invitados para "abrir puertas" en su primer viaje a Latinoamérica. Su intención era "señalar un problema que afecta a toda la comunidad: el acoso y la discriminación online", según explicaba Francia Márquez a los periodistas presentes el pasado jueves.

"Los Sussex comparten los mismos ideales y objetivos, conseguir un espacio mejor, más seguro, a nivel mental y digital para nuestros niños y el mundo", añadía la vicepresidenta, que es además la ministra de igualdad. Esta intención la han demostrado con su proyecto The Parent's Network, uno de sus nuevos enfoques profesionales tras haber dejado en segundo plano su etapa como productores.

Esta es una comunidad de padres que comparten una experiencia: sus hijos fueron víctimas del acoso online, la depresión, la ansiedad, los trastornos alimenticios o la explotación sexual, entre otros. Su intención es dejar de culpar a las familias por lo que sus hijos han experimentado y reclamar que las compañías dejen de beneficiarse de la inseguridad de la juventud.

El "efecto royal" en todo su esplendor

Este es el tercer viaje internacional que organizan Meghan y Harry este año, tras pasar por Canadá y Nigeria. En este caso, como si de una visita oficial se tratara, han pasado cuatro días por Bogotá, Cali y Cartagena, en un recorrido completo que se ha llevado muchísima atención por parte de los medios de comunicación.

No solo los británicos. Estadounidenses, franceses, indios u holandeses, todo el mundo parece estar fascinado con este viaje que resulta tan familiar. Como si todo el drama de sus últimos años no hubiera ocurrido. Meghan ha lucido toda una colección de prendas de lujo: solo el primer día lució tres estilismos diferentes cuyo coste superaba los 9.400 euros. Solo en ropa, zapatos y bolsos. En solo 24 horas.

Se les ha visto tranquilos, simpáticos, cercanos. En parte porque se sentían cómodos, Meghan Markle habla un poquito de español, tal y como ha demostrado en más de una ocasión estos días.

Los detalles que han ofrecido sobre su nueva vida

Según ha explicado, hace veinte años estuvo durante tres meses en Argentina y aprendió algo del idioma. Sorprendentemente, aún mantiene un nivel bastante alto, que le permite comunicarse hasta cierto punto. E Incluso, traducir simultáneamente a su marido, que solo sabe los saludos básicos.

Esta facilidad hubiera sido un punto fuerte para Meghan Markle como princesa, como duquesa de Sussex. Así como la afición de Kate al deporte se ha potenciado en la Familia Real, el talento de su concuñada para hablar idiomas habría sido una apuesta segura. También su naturalidad y espontaneidad estadounidense, que ha terminado con el matrimonio mostrando sus dotes como bailarines de salsa.

Además, también han dado algún dato sobre sus hijos, niños de los que apenas se sabe nada. Particularmente de Lilibet, de quien no hay más que una sola foto. Según explicó Meghan, la pequeña ha "encontrado su voz" a los tres años y están "muy orgullosos" de ella. Una expresión que no deja claro si es que la pequeña, simplemente, ha aprendido a hablar o si es que ya empieza a mostrar interés en algunos de los temas benéficos a los que se dedican sus padres.

Todo ello a pesar de que algunos medios británicos como el Daily Mail aseguran que Harry no está satisfecho con su vida estadounidense. Pero es precisamente contra este medio y otros tabloides británicos contra los que el Príncipe tiene una cruzada personal.