Un pequeño teaser, de apenas 17 segundos, adelanta la tercera temporada de Soy Georgina en Netflix. En las imágenes apenas se ve nada sobre los temas que tratarán los nuevos episodios aunque, viendo el efecto que tuvieron las dos primeras ediciones, está claro que continuará arrastrando a su público. Es uno de los talentos de la pareja de Cristiano Ronaldo, Georgina Rodríguez. A sus 30 años, cumplidos el pasado mes de enero, la modelo y empresaria parece estar entrando en una nueva etapa de su vida.

Con el pelo rubio, uñas largas y un vestido dorado casi parece Bad Gyal antes que Georgina Rodríguez. Pero esa parece ser la intención del anuncio. "¡Qué emoción!", escribe la protagonista en su cuenta de Instagram. De momento no hay fecha para el estreno, los fans tienen que contentarse con un "próximamente".

Su historia de cuento de hadas

Tiene 68 millones de seguidores y comparte los detalles de su día a día con ellos. Sin embargo, Georgina sigue siendo un misterio. El origen ya todos lo conocen: trabajaba como dependienta en una tienda de Gucci del centro de Madrid cuando conoció a su príncipe azul. Cristiano Ronaldo conectó con ella de inmediato, sin importar las vidas tan diferentes que llevaban, y pronto comenzó a ir a buscarla a la puerta del trabajo en Bugatti. Un cuento de hadas de los tiempos modernos: un futbolista salva a la protagonista de trabajar 40 horas a la semana a una hora de su casa en transporte público.

Su relación se descubrió con un inolvidable reportaje en el que paseaban juntos por Disneyland París. Georgina era una auténtica desconocida, así que no necesitaba esconderse. Cristiano llevaba peluca, gafas de sol y capucha para intentar pasar desapercibido, pero las fotografías terminaron en la portada de la revista ¡Hola! en 2016.

El resto es historia, ya que al poco de comenzar a salir llegaron al mundo los mellizos Eva y Mateo, fruto de un vientre de alquiler. Se unían a Cristiano Jr. (también nacido por gestación subrogada). Pero poco después era Alana Martina, su primera hija en común, quien se unía a la gran familia tras el embarazo de Georgina. Y finalmente, en 2021, llegaron al mundo Bella Esmeralda y Ángel, aunque este último falleció en el parto, causando una dolorosa herida en los corazones de la pareja.

Fue después de este terrible suceso cuando se rodó el final de la primera edición de la serie documental de Georgina. Un proceso lleno de dolor que, sin embargo, fue tildado de valiente por muchas otras madres que han pasado procesos parecidos.

¿Se han casado Cristiano y Georgina?

Lo sorprendente de todo esto es que en las últimas semanas ha habido rumores de que Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez se han casado en secreto. Estas informaciones vienen de un vídeo promocional que ha grabado el futbolista para la marca de relojes inteligentes en la que ha invertido, Whoop. En una serie de vídeos que se publicaron a principios de este mes, el deportista explica que una de las cosas que más le gusta hacer cuando está en casa es entrenar "con su mujer".

Es la primera vez que se refiere a Georgina como su mujer, o su esposa, utilizando la palabra wife en inglés. Cuando en enero de 2023 Cristiano Ronaldo fichó por un equipo de Riad, Arabia Saudí, una de las primeras cosas que se cuestionó es si podría vivir con Gio, como él la llama cariñosamente. Las leyes en el país árabe son bastante estrictas y, por lo general, no permiten que parejas que no están casadas convivan "en pecado".

Sin embargo, la agencia EFE aseguró entonces, gracias a la confirmación de dos abogados saudíes, que Arabia Saudí haría la vista gorda ante la nueva actitud más relajada ante este tipo de normas. "Estas leyes sí se utilizan cuando hay un problema o un delito", aseguraba una de las fuentes, mientras que si todo transcurre con normalidad "ya no persiguen a nadie".

Por lo tanto, hay tres opciones sobre la mesa. Que Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez se hayan casado para evitar problemas es la primera. Que lo hayan hecho en secreto, porque se quieren, es otra alternativa, una que podríamos ver en el reality. Y finalmente, también existe la posibilidad de que esa forma de dirigirse a su pareja sea solo una manera de hablar y no algo literal.