Aquello de que las desgracias nunca vienen solas parece confirmarse con casos dramáticos como el de la familia Goyanes, o las muertes sincronizadas del magnate tecnológico Mike Lynch, víctima del naufragio de su velero en Sicilia, y de su socio Stephen Chamberlain, atropellado pocas horas antes mientras practicaba deporte. Hoy se ha sabido que Mariah Carey acaba de sufrir una desgracia equivalente. Tal y como ha confirmado la cantante a People, este fin de semana han fallecido con escasas horas de diferencia su madre, Patricia, y su hermana Alison.

"Tengo el corazón destrozado tras perder a mi madre este pasado fin de semana. Tristemente, en un trágico giro de los acontecimientos, mi hermana perdió la vida el mismo día", reconocía Mariah Carey en una declaración exclusiva a People.

La artista ha explicado a la publicación estadounidense que tuvo la oportunidad de pasar la última semana acompañando a su progenitora. De ello se deduce que Patricia padecía algún tipo de enfermedad y que el triste desenlace estaba previsto. No obstante, hasta el momento no han trascendido las causas ni otros detalles de las circunstancias de la muerte de Patricia, ni tampoco de la de su hermana, con la que Mariah no mantenía ninguna relación. "Agradezco el amor y el apoyo de todos y el respeto a mi privacidad durante este momento imposible", ha añadido la estrella sin querer dar más información.

Una relación difícil

La laureada artista, una de las más exitosas de la historia y poseedora de un registro de voz inimitable, nunca tuvo una relación fácil con su madre, pero a ella le debe sus comienzos en el mundo de la música. Cantante de ópera y profesora de canto formada en la prestigiosa escuela Juilliard de Nueva York, Patricia, de origen irlandés, se casó con el ingeniero aeronáutico de origen venezolano y afroamericano Alfred Roy Carey. Tuvieron tres hijos, Alison, Mariah y Morgan, antes de divorciarse, cuando Mariah tenía solo 3 años.

"Nuestra relación es una espinosa línea de orgullo, dolor, vergüenza, gratitud, celos, admiración y decepción", escribió Carey en 2020 en su libro de memorias The Meaning of Mariah Carey. Pese a todas las dificultades, el vínculo entre ambas nunca se rompió del todo. De hecho, Carey dedicó sus memorias a su madre, "quien, pese a todo, creo que lo hizo lo mejor que pudo", y prometiéndole quererla siempre, también "lo mejor que pueda". No sucedió lo mismo con sus hermanos. En su libro reconocía que para ella era más seguro "emocional y físicamente no tener ningún contacto" con ninguno de los dos.

En 2010 hubo oportunidad de verlas cantar juntas. Fue en el especial navideño grabado por Carey para la cadena ABC. Durante la interpretación de "O Come All Ye Faithful", versión en inglés de "Adeste Fideles", Patricia pudo mostrar sus cualidades en un par de pasajes, pero siempre subordinada al lucimiento de su hija, que en apenas tres minutos hizo una apabullante exhibición de todos sus recursos y trucos vocales. Una actuación elocuente que ilustra esa "espinosa línea de orgullo, dolor, vergüenza, gratitud, celos, admiración y decepción" de la que habla Carey en sus memorias.