Este jueves comienzan las celebraciones para la esperada boda entre Marta Luisa de Noruega (52 años) y Durek Verrett (49). Sin duda, un evento único porque supone el último episodio de la separación de facto de la familia real noruega de quien hubiera sido heredera del trono si no existiera la ley sálica. Además, con el ingrediente extra de que el novio es un conocido chamán estadounidense cuya lista de clientes incluye a celebrities como Gwyneth Paltrow o Antonio Banderas.

La situación en Noruega ahora mismo no es ideal y se acumulan los escándalos. El primero es que hace algunos meses el rey Harald estuvo ingresado en un hospital de Malasia, donde sufrió una indisposición durante un viaje privado. Tenía una infección y terminaron poniéndole un marcapasos antes de trasladarle en un avión medicalizado de vuelta a Noruega. En este tiempo y las semanas siguientes, fue su hijo Haakon quien ocupó su lugar como heredero y cara visible de la monarquía.

Un problema tras otro para la familia real de Noruega

Unos meses en los que también Mette-Marit tuvo que forzar su situación para estar a la altura. No hay que olvidar que la mujer del futuro rey tiene fibrosis quística pulmonar y en más de una ocasión en los últimos años ha tenido que cancelar sus apariciones por su salud. Sin embargo, los Príncipes demostraron que podían seguir el ritmo de sus compromisos sin problema.

Hasta que, cuando menos se esperaba, fue Marius Borg quien dio un vuelco a la situación. El hijo mayor de Mette-Marit, fruto de una relación anterior a su matrimonio con Haakon de Noruega, había sido detenido. Tras pasar las primeras horas en el calabozo, el joven de 27 años admitió haber agredido a su pareja bajo los efectos de ciertas sustancias. Aseguró que tenía problemas de salud mental y que estaba luchando contra las adicciones.

No son las mejores circunstancias para celebrar una boda, pero Marta Luisa y Durek Verrett ya se han enfrentado a todas las adversidades posibles. Porque la polémica que suscita ahora su boda no es nueva, sino que es el enésimo capítulo de un conflicto que no termina de resolverse.

Marta Luisa y Durek Verrett han vendido la exclusiva

Los medios noruegos ya han mostrado su descontento y, al parecer, la familia real noruega también. Pero a Marta Luisa y su futuro marido, Durek, les da igual: han vendido la exclusiva de su boda a la revista española ¡Hola! y la británica Hello!, además de un documental en Netflix. Se lucrarán por el enlace al igual que han hecho otros tantos, desde Tamara Falcó hasta Angelina Jolie. Y no es la primera vez que sacan partido a su situación.

Pero Marta Luisa no es alguien cualquiera. Es la hija mayor del rey de Noruega y, si no fuera por la ley sálica, sería la heredera al trono. Ella nunca ha expresado interés por la corona, pero en los últimos años la separación entre ella y la Casa Real es cada vez mayor. Anunciaron su compromiso en junio de 2022, después de haber comenzado a salir en 2019. Y aunque la familia real les mandó sus felicitaciones, es por todos sabido que la relación no gusta. Ni al rey Harald y a la reina Sonia ni al heredero, Haakon, hermano menor de la novia.

De cara a la galería, la familia real danesa ha mostrado su apoyo a Marta Luisa y, a la vez, escepticismo ante un romance que tiene todos los ingredientes para terminar en escándalo.

Todas las polémicas en cinco años juntos

En los últimos años, la distancia ha ido agrandándose porque, a ojos del público noruego y de la familia de Marta Luisa, Durek Verrett solo quiere aprovecharse. El rechazo a las formas del chamán estadounidense ha ido haciéndose cada vez más evidente: ya en 2019, Marta Luisa tuvo que pedir públicamente perdón y renunciar de manera simbólica a su título. Habían comercializado unas charlas bajo el nombre de La princesa y el chamán, causando un verdadero escándalo. Aseguró entonces que solo utilizaría su papel como princesa en actos oficiales, aunque técnicamente seguiría siéndolo.

Ese mismo año, Ari Behn, el primer marido escritor de Marta Luisa, se quitaba la vida a los 47 años. Se habían casado en 2002 y separado en 2016 para después culminar el divorcio un año después. Sus tres hijas, Maud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah, tenían en ese momento entre 16 y 11 años. Un año más tarde, la pandemia pilló a la princesa en Noruega mientras Durek Verrett estaba en Estados Unidos, así que tras un tiempo separados ella cogió sus maletas y se fue. Haciendo caso omiso a las recomendaciones de viaje y sin importarle las consecuencias.

Durek Verret aseguraba haber visto venir la pandemia en su libro, publicado en 2019, cuando habla de "el apagón". También insinuaba que el cáncer se elige y que las mujeres tenían que eliminar "la huella" de parejas pasadas de sus vaginas. Y fue aún más lejos con sus teorías sobre el Covid. En 2022 vendía un medallón con el que aseguraba que le había ayudado a curarse de la enfermedad. Por el módico precio de 222 dólares.

La presión pudo a Marta Luisa y en noviembre de 2022 anunció que ya no formaría parte de la familia real activamente. No tendría más compromisos oficiales, aunque seguiría siendo princesa de Noruega. Una decisión que los reyes lamentaron, diciendo que a su hija le gustaban sus compromisos benéficos y que era buena representando a la casa real.

Durek Verret calificó las críticas de racistas

Ante todas las críticas que recibió por estas afirmaciones tan escandalosas, Durek Verret publicó en Instagram que tenía claro el motivo: "La gente blanca escribe todo este odio, amenazas de muerte hacia nosotros y todas estas cosas de nosotros estando juntos porque… no quieren ver a un hombre negro en la familia real". Unas alegaciones similares a las que hizo Meghan Markle en los primeros años de su relación con el príncipe Harry de Inglaterra.

Para más inri, hay un ingrediente más que recuerda a la esposa de Enrique de -Inglaterra. Porque la madre de Durek Varret, Veruschka Urquhart, de 78 años, también ha atacado públicamente a su hijo. En una entrevista con Se og Hør publicada esta primavera, la futura suegra de la princesa noruega aseguraba que su hijo es un manipulador. Señalaba que el chamán no trabajaba "para el mundo sino contra él", aunque insistía en que sí tiene poderes: "Te lleva a su luz, donde puede infiltrarse y manipularte". Declaraciones contra las que Marta Luisa se ha revelado en sus redes sociales.

Su boda con Durek será una muestra de ese nuevo papel en la familia real, ya que habrá muchos royals ausentes. Los reyes Harald y Sonia de Noruega acudirán junto a su hijo Haakon, Mette-Marit y sus tres hijos, excluyendo a Marius Borg. También se espera la presencia de la princesa heredera Victoria de Suecia y su marido, así como del príncipe Carlos Felipe y su mujer. Pero, por el momento, ningún otro miembro de otras familias reales europeas ha anunciado su presencia.