El papel de su vida. Eso es lo que ha hecho Rodolfo Sancho en el documental de Max que sigue el caso de su hijo. Solo han pasado dos semanas desde que Daniel fuera condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato de Edwin Arrieta. Pero esta serie se ha grabado durante largos meses de estudio, de viajes, de intentar ordenar la información de todo lo que pasó aquel miércoles 2 de agosto en la isla de Koh Pha Ngan. Después de la primera entrevista de hace unos meses, el actor vuelve a protagonizar el relato en el segundo episodio del Caso Sancho, que se ha estrenado este viernes 13.

Con grabaciones de las horas de trabajo, el intérprete se muestra concentrado en los documentos, sin prestar atención a las cámaras. "Ha sido largo, psicológicamente duro, emocionalmente, físicamente. Unas palizas me he pegado indescriptibles. Estoy destruido ahora mismo", asegura en una nueva entrevista.

El formato ahora es diferente, como en un interrogatorio, el objetivo se encuentra al otro lado de una mesa. La sensación es de equilibrio entre el papel de víctima y el de interrogador. El actor responde y explica cómo ha vivido el caso apoyando los hombros y mostrando cierta derrota en su expresión corporal. "Ponerme en un lugar activo creo que psicológicamente me ha ayudado porque te pones en un lugar de lucha en vez de un lugar pasivo. Es un mecanismo de defensa. Hay gente que lo entenderá y hay gente que no lo entenderá", se defiende incluso antes de recibir el ataque.

Daniel Sancho, durante sus palabras en el segundo episodio del documental 'Caso Sancho'.
Daniel Sancho, durante sus palabras en el segundo episodio del documental 'Caso Sancho'. | Max

Hasta que, con una media sonrisa, Rodolfo Sancho mira a la cámara y pregunta al público que está viendo desde casa cómo se desarrolla este truculento caso: "Si os veis en una situación así qué hacéis". "Si no eres padre tú qué sabes", insiste con dureza, "de lo que se siente cuando eres padre", continúa cambiando el tono de su declaración.

El enorme impacto de la noticia

Pero Rodolfo Sancho no es el único que ha hablado en este segundo episodio de la serie sobre el caso de su hijo. Tras las declaraciones, la reconstrucción del caso comienza desde el principio. Para ello cuentan con las declaraciones Darling Arrieta y el resto de la familia de Edwin, que recuerda la angustia esos primeros momentos al darse cuenta de que su hermano no respondía. Recreando los mensajes de WhatsApp que intercambiaron, no solo Daniel Sancho con la víctima sino también entre el hijo de Rodolfo y los Arrieta.

Habla también Ramón Abarca Azpiazu, delegado de EFE en Tailandia, la primera persona más allá de la policía que pudo hablar y observar a Daniel Sancho. "Yo era muy consciente de que estábamos en pleno agosto y que el impacto de la noticia iba a ser tremendo", asegura el periodista. "Eres consciente de que va a tener mucha repercusión pero tanta... quizás nunca me lo hubiera imaginado", explica. En un primer momento decidieron posponer la publicación de la noticia el viernes 4 de agosto de 2023, pero el sábado el caso dio un giro cuando el hijo del actor confiesa.

Daniel Sancho pensó que podría volver a España en un año

Ramón Abarca se había desplazado hacia Ko Pha Ngan y le sentaron con Daniel Sancho poco después de que confesara. Fue entonces cuando le ofrece aquellas famosas declaraciones de que estaba en una jaula de cristal y que Edwin Arrieta quería ser su pareja. También le asegura que el médico colombiano había amenazado a su familia, pero eso no se publica porque no hay pruebas. Es cuestión de tiempo que llegue a todos los medios de comunicación.

Daniel Sancho abogados
Daniel Sancho, en una imagen en las redes sociales.

Igual que otros detalles, como que la policía le había llevado a cenar al restaurante del lujoso hotel Anantara o que Daniel Sancho pensaba que podría volver a España mucho antes, en solo un año. Dos pruebas, para Ramón Abarca, de que la policía habría manipulado a Daniel Sancho para que confesara y poder cerrar el caso lo antes posible.

Juan Gonzalo Ospina, abogado de la familia Arrieta en España, es otro de los entrevistados. Es él quien reconstruye la confesión de Daniel Sancho, con vídeos nunca vistos (al menos en su totalidad) de esos primeros momentos de interrogatorio. Y señala que la cultura tailandesa es precisamente como había adelantado el periodista de EFE: para cuando el hijo del actor llega a la comisaría los policías ya estaban esperándole.

Pero, sin duda, Max todavía se guarda un as en la manga para los siguientes episodios puesto que han adelantado la aparición del subcomandante de la policía tailandesa.