Las acusaciones siguen llegando contra P. Diddy, también conocido como Sean Combs, el rapero de 54 años que está en la cárcel acusado de tráfico sexual. Y mientras el artista espera juicio y su situación se complica por minutos, el resto del mundo permanece atento a las reacciones de aquellos que se han relacionado con él. En particular, todas las miradas están puestas en dos personas: Beyoncé y Justin Bieber.

Dos de las mayores estrellas de la música, actual y de la última década, han sido nombradas en los documentos del caso. Beyoncé, de 43 años, tiene 32 Grammys, y Justin Bieber, de 30, otros 2. Aparecen en la lista junto con otras decenas de nombres, personas que habrían formado parte de las multitudinarias fiestas en las que habrían tenido lugar los hechos atroces de los que se acusa a P. Diddy. Pero sus casos son particulares.

Beyoncé, acusada de cómplice

La peor parada es, posiblemente, Beyoncé. La cantante está casada desde hace años con Jay-Z, uno de los amigos y colaboradores habituales de Sean 'Diddy' Combs. Y las redes sociales se han volcado en buscar motivos para acusarla de ser cómplice de todo lo ocurrido. Hasta el punto de que la sitúan como la culpable de las muertes de Aaliyah o Cathy 'Koreana' White por haber estado (supuestamente) con su marido. La primera falleció en un accidente de avión en 2001 y la segunda, anónima, murió repentinamente de un aneurisma.

Aún más increíbles son las insinuaciones de que otros artistas como Adele tienen miedo cuando arrebatan premios Beyoncé, por lo que siempre la mencionan en sus discursos. Sin embargo, las dos cantantes son amigas y se admiran mutuamente, tal y como reflejan varias entrevistas a lo largo de los años. El límite entre la broma y la teoría de la conspiración es muy delicado en estos casos, porque hay vídeos manipulados o sacados de contexto en todas partes.

En 2017, Beyoncé aparece en Los Simpsons, en una escena de una fiesta en la que todo el mundo aparece vestido de blanco. Posteriormente, Homer es detenido. Por supuesto, las redes sociales han utilizado esta conexión para continuar con la teoría de que no solo Beyoncé conocía lo que ocurría en las fiestas de Diddy, sino que todo el mundo la considera cómplice. Y hay una última "prueba": el público está utilizando la canción She Knows, de J. Cole, como la muestra definitiva, porque se publicó hace una década.

Un tema que se hizo muy popular en el momento, pero que muchos no terminaron de entender en su momento. Aunque parece hablar de infidelidad, menciona a Aaliyah, a la cantante Left Eye (también fallecida) y Michael Jackson. She Knows se está utilizando, por tanto, como banda sonora para acusar a Beyoncé. Añadiendo además que el apellido de la artista es Knowles, que suena muy parecido al título y estribillo de la canción.

¿Está perdiendo millones de seguidores?

Pero si hay algo que ayuda a entender lo que está ocurriendo con Beyoncé es la desinformación. Durante los últimos días varias cuentas y perfiles conocidos de aplicaciones como Twitter (ahora X) han compartido la supuesta noticia de que la cantante ha perdido cuatro millones de seguidores en Instagram debido a este caso.

Una información que no es del todo cierta, tal y como puede comprobarse en la aplicación Social Blade. Con 315 millones de seguidores, la cantante lleva meses oscilando. Si bien es cierto que en marzo tenía 320 millones, el descenso se ha ido produciendo de manera gradual, lo que muchos entienden que se debe al borrado masivo de bots en la red social.

¿Le conviene a Beyoncé permanecer en silencio?

Social Blade confirma que en los últimos treinta días la cantante ha perdido más de un millón de seguidores, pero no cuatro millones, como han publicado comunicadores como Perez Hilton. Sin embargo, no hay ninguna confirmación de que se deba al caso de Diddy, puesto que lleva perdiendo seguidores de manera gradual desde enero de 2023. Una tendencia que también se observa en otras cuentas de su mismo nivel, como la de Selena Gomez o Cristiano Ronaldo, lo que sedimentaría la teoría de que se ha debido al borrado de cuentas de la aplicación de Meta.

En cualquier caso, que la intérprete de If I were a boy permanezca en silencio dadas las circunstancias no está ayudando a su imagen pública. La muestra está en sus comentarios: "Se me olvidó agradecer a Beyoncé en mi graduación" o "¿Por qué finges que nada está pasando?". Es decir, si no interviene, la idea que perdura en este momento es que la cantante fue partícipe en las ilegalidades de Diddy.

El "campamento" de Diddy al que fue Usher

Justin Bieber creció bajo el ala de Usher, que era su mentor junto a Scooter Braun, y que fue quien le guio en esos primeros años en la música cuando tenía apenas 14 años. A su vez, el cantante de DJ Got Us Fallin' in Love conoció a Diddy en los años 90 cuando era un adolescente, y fue quien impulsó su carrera tras pasar un año viviendo con él en un "campamento" para jóvenes artistas.

"Me mudé a Nueva York y estuve viviendo con Sean Combs, en el Puffy Flavor Camp. En los años noventa, ¿entendéis lo que eso significa?", aseguraba Usher en una entrevista con Howard Stern que ha resurgido ahora. Explicaba que no estaba siempre lleno de mujeres y drogas, pero fue "curioso" y pudo "ver ciertas cosas". "No sé si podría incluso contaros qué fue lo que vi", añadía.

Y el presentador le pregunta, directamente: "¿ahora que eres padres, mandarías a tu hijo al campamento de Diddy?" Ante lo que Usher responde: "De ninguna manera". Sin embargo, sí dejó que fuera Justin Bieber a pasar 48 horas con el rapero. Cuando tenía solo 15 años, además, uno más de los que tenía su mentor cuando pasó allí un año completo. Las cosas que hicieron "no se pueden contar" pero, tal y como el joven artista y el ahora inculpado músico cuentan en un vídeo que aún puede verse en YouTube, eran el sueño de un chaval de su edad.

El vídeo en el que Justin Bieber llora hablando de su adolescencia

"Fue difícil para mí ser tan joven y estar en la industria sin saber en quién confiar", explica Justin Bieber en una entrevista de 2020 con Zane Lowe que ahora ha resurgido en redes sociales. El cantante, visiblemente emocionado, habla de su propia adolescencia al confesar que siente un impulso de proteger a Billie Eilish, que también creció de golpe en la industria. "Todo el mundo te dice que te quiere y te dan la espalda en un segundo", añade, con lágrimas en los ojos.

La entrevista es especialmente difícil de ver, y muestra a un Justin Bieber vulnerable y muy afectado por la enfermedad de Lyme que le acababan de diagnosticar; así como por la ansiedad y su propio proceso de sanación mental. Habla de drogas, de su adicción al sexo, de su proceso de perdón con sus padres y con su religión... en ocasiones en posturas que demuestran su incomodidad durante todo el proceso. En ningún momento menciona a Diddy, sus fiestas o detalles concretos de su adolescencia. Sin embargo, se aprecia en la pregunta sobre Billie Eilish, que el cantante es consciente de los efectos que puede tener una adolescencia como la suya.

Las disculpas de los fans

Esta conversación con Zane Lowe, junto con el videoclip de Yummy -en donde parece hacer referencia a las fiestas de Diddy-, son dos de los grandes pilares por los que los fans de Justin Bieber están convencidos de que su ídolo es víctima. Pero hay un tercero, en donde más bien parece ser cómplice: cuando el artista tenía 16 años, acude con Diddy al programa de Jimmy Kimmel y hablan de la buena relación que hay entre ellos. "Él sabe que no puede ir hablando de las cosas que hace con su hermano mayor Puff en la televisión. No todo es para todo el mundo", dice el rapero.

Sea cual sea el motivo o la relación real que tenía con Diddy, lo cierto es que no se ha pronunciado. Mientras el mundo continúa especulando sobre lo que ocurría en la casa del rapero, Justin Bieber permanece en su mansión de Beverly Hills disfrutando de su paternidad tras el nacimiento de su primer hijo con Hailey Baldwin en agosto. En los comentarios de sus últimas publicaciones, pese a su silencio, está lleno de disculpas y ánimos. "Siento haber odiado a Justin cuando era un niño. Ahora me doy cuenta de que él también era un niño. Justicia para Justin", dice alguien. "Lo sentimos, Justin. El mundo es muy cruel", escribe otra persona.

Si bien en el caso de Beyoncé no hablar puede terminar afectando negativamente a su reputación, en el de Justin Bieber parece ir por el lado contrario.