Las informaciones del rey Juan Carlos (86 años) y Bárbara Rey (74) continúan monopolizando los temas de conversación en nuestro país. Mientras, el emérito considera que "no ha hecho nada malo", según publica hoy Monarquía Confidencial, y a la reina Sofía no le gusta la sororidad, según asegura José Luis Ortega, un exmiembro de su gabinete. Por su parte, la exvedette se centra en su estrategia judicial para intentar frenar la publicación y recorrido de más filtraciones por parte de su hijo, Ángel Cristo Jr. En solo unos días, hasta los rostros conocidos que no tienen nada que ver con el asunto se han pronunciado.
Javier Chicote y Juan Fernández Miranda publicaban este fin de semana en ABC un artículo en donde detallaban cómo el Cesid dio a Bárbara Rey bolsas con hasta 50 millones de pesetas. En total, 400 millones para responder a dos chantajes diferentes después de que la actriz grabara al rey emérito por teléfono y en persona, además de fotografiarle sin su permiso. "Lo que está ocurriendo estos días evidencia que quien cobró no cumplió con su parte del trato", aseguraban.
¿Es una historia del pasado?
"Para la actual Casa del Rey esto es una historia del pasado", finaliza el artículo. Sin embargo, el periodista Kike Calleja aseguraba hace unos días que, según Bárbara Rey, la Casa Real está interesada en saber qué más material podría salir a la luz y se habría puesto en contacto con la exvedette. Ella insiste en que las grabaciones "no son tantas como se dice", pero no ha dado detalles concretos sobre lo que aún puede salir.
De "su parte del trato" surge la demanda en la que estarían trabajando Bárbara Rey y su equipo legal. "Judicialmente tiene recorrido, que ella denuncie a su hijo por una difusión de un material que era suyo, claro que sí. Sí, eso es un delito, es un delito. El haberse apropiado hace años de ese material puede haber prescrito, pero la difusión de un material que no pertenece a una persona, desde luego que sí", comenta Teresa Bueyes, que en el pasado fue abogada de la exvedette.
"El tema no está en si yo he hecho chantaje o no. Lo que vamos a demostrar es lo que se ha dado y dónde ha ido… Yo jamás he recibido ese dinero. Y si lo hubiese recibido habrá tenido que ir algún sitio", comentaba recientemente Bárbara Rey. La colaboradora televisiva se mostraba muy enfada en Antena 3 ante las informaciones de Chicote, a quien insultaba sin pudor. En su artículo, el periodista insiste una y otra vez en que la exvedette es ludópata, algo que ella misma contó en 2014 y que su hijo también ha utilizado para atacarla.
La "ambición ciega" de Ángel Cristo Jr.
En cualquier caso, la situación divide a la población entre quienes parecen concentrar la crítica en el rey Juan Carlos o quienes encuentran a Bárbara Rey como la culpable de todo. También los hay quienes prefieren poner a Ángel Cristo Jr., responsable de las fotografías que se publicaron en Privé y quien habría hecho copias de todo el material, al frente de la conspiración.
"Es muy duro que una madre esté pasando por esto por culpa de la ambición ciega y económica de un hijo. Es para cabrearse", aseguraba, por ejemplo, Jordi González este domingo en el programa de TVE D. Algo que reiteraba Pedro Piqueras: "Que lo haga el hijo de esta persona es horrible". "No cabe en mi cabeza que un hijo difunda ese material", decía el periodista recientemente. Así como Isabel, la hermana de María Jiménez: "No es el momento y por dinero no todo vale porque ni le va a quitar la pena ni le va a quitar lo que él vivió".
Jaime Rocha tiene otra visión. Este escritor y exagente del CNI considera que las grabaciones de Bárbara Rey fueron instigadas por terceros. "Solo pregunta ella, y hace preguntas que para una persona que tiene una relación sentimental con el rey no tienen sentido", dice, haciendo referencia a las cuestiones políticas que ella formula al monarca. "Me parece que está absolutamente dirigido. No es una cosa espontánea de ella", añade.
La reputación irrecuperable del rey Juan Carlos
Muchos se preguntan si el resultado de estas filtraciones habría sido otro estando el rey Juan Carlos en el trono en el momento de su publicación. Sobre todo porque las informaciones que se han publicado en los últimos años terminaron con la abdicación del monarca y su marcha a Abu Dabi. Pero la imagen del que fuera jefe de Estado durante casi 40 años ha ido deteriorándose con cada nuevo detalle. Hace tiempo que se atravesó un punto de no retorno, y pocos hay que miren ahora al padre del rey Felipe y vean algo más que chanchullos y aventuras extramatrimoniales.
"Eso es un machismo impresionante. Me parece terrible todo y ojalá paren con este tema que a nadie beneficia", aseguraba Carmen Lomana esta semana. Ofrecía así su opinión sobre los audios en los que el rey Juan Carlos habla de la reina emérita. "Por supuesto que soy de doña Sofía, de cualquier mujer que la estén engañando y le estén poniendo los cuernos y encima que el amante en cuestión se meta con la mujer", añadía. "Me parece vergonzoso", finalizaba.
Una opinión con la que concordaba Ana Rosa Quintana: "No me parece bien que a una persona, aunque en este caso se ha demostrado que es un poco impresentable, se le grabe sin que se sepa". "Aquí la víctima es la reina Sofía, y es un tema muy desagradable porque los que hemos vivido la transición sabemos que el rey ha sido muy importante", añadía.
Se derrumba el mito de Juan Carlos
Gaspar Llamazares aseguraba hace unos días que todas las informaciones están haciendo que se derrumbe "un mito", a nivel personal y político, dudando de la "legitimidad como gran defensor de la Constitución en el 23-F" de Juan Carlos. Pero además, el hoy concejal del Ayuntamiento de Oviedo recuerda que los audios indican que "hubo aparatos del Estado que pagaban la juerga" del emérito.
Un detalle que también señala Isabel Gemio, que aseguraba que lo que estaba ocurriendo nunca le importó porque es "la vida de los demás". "Pero se critica más a ella que a él, y el gran responsable, casado, frente a un país, es él", comentaba la periodista. "Por favor, dejémonos de hipocresías, hasta ahora se le ha protegido demasiado", añadía, señalando que Bárbara Rey también había cometido sus errores, pero que Juan Carlos era otro tema. "En fin, que estamos hablando del jefe del Estado, por favor. Es todo alucinante", finalizaba.
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