La reina Letizia lo apuesta todo al rojo para la recepción en el Palacio Real

Don Felipe y doña Letizia, acompañados por la princesa Leonor, han continuado esta jornada de Fiesta Nacional en el Palacio Real. Mil trescientos invitados han pasado por el salón para saludar a los Reyes y felicitarles en esta jornada. A pesar de que su padre, el rey Felipe, se cambia habitualmente para ponerse un traje de civil, la heredera ha preferido vestir el uniforme. Sin sombrero, pero con sus condecoraciones y su ya característico moño trenzado como mejores accesorios.

No es ningún secreto que la heredera se siente cómoda con el atuendo de las fuerzas del Estado, ya se pudo apreciar el pasado año con el del Ejército de Tierra. Se puede apreciar en su rostro y en cómo se mueve, con mucha más soltura y naturalidad, y además evita de esta manera que se comente o critique su estilismo. Algo que siempre ocurre en ocasiones como los premios Princesa de Asturias u otras citas en las que acude vestida de civil.

Cercana, atenta y muy sonriente, la princesa Leonor ha saludado a los cientos de invitados que acuden a esta recepción. Con un apretón de manos firme, la heredera ha compartido algunas palabras con todos aquellos que le han dedicado un momento, a pesar de la rapidez del pasamanos.

La reina Letizia escoge el rojo

Por su parte, la reina Letizia sí se ha quitado la gabardina probablemente empapada después del desfile. Una vez cobijada en el interior del majestuoso edificio de la plaza de Oriente, a salvo de la lluvia, se ha podido observar el conjunto que se intuía bajo el básico de Zara.

Se trata de un elegante vestido de manga larga, con lazada al cuello y falda en "A", una prenda de Poète que ya había lucido en otra ocasión. Concretamente en una cita con los Embajadores Honorarios de la Marca España en marzo del pasado año, lo que denota cómo ella misma conecta el tono con la seña de identidad española.

La firma, que tiene nombre francés pero es española, entró en concurso de acreedores en 2022 y fue inmediatamente a liquidación. Pero el pasado año fue la empresa dueña de Dolores Promesas quien se hizo con la marca con la intención de relanzarla.

De esta manera, el estilismo de la mujer del monarca era un total look en color rojo, con zapatos de Magrit y pendientes de Aldao en el mismo tono. Una elección muy característica para ella, ya que es uno de los colores que más utiliza en su vestuario. Además, es un guiño a España en un día de celebración.