Estos días el embarazo de Gisele Bündchen ha sorprendido al mundo. La conocida modelo de 44 años está esperando su tercer hijo, el primero junto a su nuevo novio, el instructor de jiu jitsu Joaquim Valente, con quien sale desde hace más de un año. Ambos brasileños que salieron de su país cuando eran muy jóvenes, sin duda han encontrado un punto en común sobre el que construir una relación de lo más sólida. Pero, ¿qué pasó con la vida de ensueño que la maniquí había construido con Tom Brady? ¿Qué fue mal para que su matrimonio idílico se desmoronara?

Para entender esta segunda juventud de Gisele Bündchen hay que saber primero que la modelo pidió el divorcio en octubre de 22 después de trece años de matrimonio junto a Tom Brady. El deportista es el equivalente a Cristiano Ronaldo, David Beckham o Luis Figo. No solo un jugador de fútbol americano exitosísimo y muy laureado, también uno de los hombre más deseados del mundo. De hecho, en 2012 la revista People le escogió como el más sexy de su famosa lista de guapos.

Gisele Bündchen, en una foto de archivo junto a Tom Brady.
Gisele Bündchen, en una foto de archivo junto a Tom Brady. | Redes Social

El amago de retirada que acabó con un matrimonio idílico

Su matrimonio parecía idílico con dos hijos en común (Benjamin Rein y Vivian Lake, de 14 y 11 años), y tras la última victoria del jugador de la NFL las fotos de la celebración se hicieron virales. El romance estaba en el aire, su relación era una de las más envidiadas del panorama internacional.

En 2020 Brady acababa de ganar su séptimo anillo, el gran trofeo del fútbol americano, tras haber fichado para un supuesto último año jugando. Había cambiado de equipo, trasladando a la familia desde Massachusetts hasta Florida para jugar en los Tampa Bay Buccaneers, y había asegurado que se retiraría tras ganar. En una entrevista con Howard Stern, el deportista había admitido que su ocupada agenda se había interpuesto en su vida familiar, por lo que deseaba retirarse. La modelo consideraba que Tom no estaba "haciendo su parte" y no estaba "satisfecha" con la dinámica de su matrimonio.

Pero no fue así: en marzo de 2022, Tom Brady anunció que volvía al campo y sin interés de retirarse. Y no solo nunca estaba en casa, sino que todas las responsabilidades de la crianza recaían en la madre. "Acordaron que se retiraría para centrarse en la familia y de repente cambió de idea", aseguraban en septiembre de ese mismo año medios como Page Six, que publicaban que la pareja estaba viviendo una "pelea épica".

La frustración de Gisele

Quisieron solucionarlo en Costa Rica, pero aquel viaje no consiguió aliviar la tensión que sacudía el matrimonio. "Gisele está frustrada y cansada de que su carrera vaya antes de su familia, que siempre ha estado ahí para apoyarle", aseguraba entonces una fuente cercana a la modelo en la revista People.

Para cuando llegó octubre, la pareja estaba ya viviendo en casas diferentes, y las pistas que dejaba Gisele en las redes sociales dejaban claro que la relación habría terminado muy descompensada. La modelo dio a like y respondió con un emoji de las manos rezando a una publicación en la que se podía leer: "No puedes estar en una relación comprometida con alguien que no es estable contigo".

A finales de octubre Gisele y Tom Brady ya había alcanzado un acuerdo para finalizar su divorcio en tiempo récord. "Se siente como una muerte y un renacer", admitía la modelo en una entrevista publicada cinco meses más tarde, asegurando que había sido como estar de luto por "la muerte de un sueño". "Te imaginas que tu vida va a ser de cierta manera e hiciste todo lo que podías", revelaba. Sin embargo, desmentía que el único motivo de su ruptura fuera la vuelta al deporte profesional de su exmarido.

"Es una pieza de un puzle mucho más grande", admitía, confirmando que aunque sí había tenido algo que ver, había más explicaciones.

¿Fue infiel Gisele Bündchen a Tom Brady?

En marzo de este mismo año, durante una entrevista con The New York Times, Gisele dejó claro que no había habido terceras personas en el final de su matrimonio. De hecho, la simple sugerencia de que había podido traicionar a Tom Brady pareció ofender a la modelo.

"Hay algo que ocurre con muchas mujeres", respondió Gisele Bündchen. "Cuando tienen el coraje como para salir de una relación insana se las etiqueta de infieles", reclamó. Insistió además en que no quería que su vida se convirtiera en el centro de todos los medios del corazón, pero sintió la necesidad de dejar claro que era "mentira" que hubiera habido infidelidad en su matrimonio.

Aunque solo dos meses después tuvo que lidiar con las bromas del Roast de Netflix en el que participó Tom Brady. Una muestra de que la narrativa de la cultura popular ya estaba asentada en la infidelidad.