La historia de la mujer danesa que nunca tendría que haber sido duquesa y que sustituye a la reina Camilla

La reina Camilla se encuentra indispuesta y descansando tras ser diagnosticada con una infección de pecho. Sin duda una prueba más de que está siendo un muy mal año a nivel de salud en Buckingham. Con suerte, si la recuperación continúa bien, volverá al trabajo el próximo 12 de noviembre. Pero hasta entonces, la mujer de Carlos III, que ha ejercido como sustituta en tantas ocasiones, es ahora quien está "de baja".

Pero hasta entonces ha pospuesto y cancelado algunas de las citas de su agenda, mientras que en otras tendrá el apoyo de otro miembro de la familia real británica. Como es el caso de este jueves, en la inauguración del Campo del Recuerdo en Westminster.

La persona encargada de sustituirla no es otra que la danesa Birgitte Eva van Deurs Henriksen, duquesa de Gloucester. Alguien que, a pesar de trabajar a tiempo completo para el interés de la corona, es totalmente desconocida para el gran público. Es la mujer de Ricardo, duque de Gloucester y primo de Isabel II, y es habitual en los eventos familiares, aunque suele pasar desapercibida. Nació en Dinamarca el 20 de junio de 1946 en una familia privilegiada pero que nada tenía que ver con la realeza, su padre era abogado y su madre les cuidó a ella y sus hermanos mayores.

¿Cómo entró en la familia real?

Estudió en su ciudad, Odense, hasta que tomó la decisión de continuar formándose en Cambridge, donde conoció al que después sería su marido, Ricardo. Y a pesar de que es nieto de Jorge V y María de Teck, como Isabel II, y su padre era Enrique, duque de Gloucester desde los 28 años, no le correspondía a él heredar el título que ahora ostenta. Era su hermano mayor, Guillermo, quien tenía que haberlo usado. Aunque no sin polémicas, puesto que quería casarse con una mujer doblemente divorciada y la familia pretendió evitar el matrimonio al igual que lo hicieron con Carlos y Camilla unos años después.

Por tanto, cuando Birgitte y Ricardo se conocieron mientras los dos estudiaban no se imaginaban que en el transcurso de un mes su vida iba a dar un giro radical. Se casaron en julio de 1972 y en agosto falleció Guillermo en un trágico accidente de aviación, dejándoles la responsabilidad y privilegio del ducado. Aunque todavía no en todo derecho, porque aunque su padre estaba sufriendo y apartado de la vida pública desde hacía años, todavía estaba vivo.

La tragedia del ducado de Gloucester

A la vuelta del funeral de Winston Churchill en 1965 Enrique y Alicia de Gloucester sufrieron un accidente de coche que casi acaba con la vida de ambos. Él salió disparado en el choque y las lesiones que sufrió le produjeron varios infartos cerebrales. Ella sufrió varias heridas en la cara pero salió adelante, cuidando de su marido hasta el final.

Enrique de Gloucester se quedó sin movilidad y sin hablar por lo que, según reveló su mujer, es posible que nunca se enterase de la muerte de su propio hijo. Ella nunca quiso contárselo y no sabe si llegó a escucharlo en televisión por accidente.