Justin Welby, arzobispo de Canterbury y primado de la Iglesia de Inglaterra, ha anunciado su dimisión este martes. Es decir, el hombre que coronó a Carlos III y casó a los príncipes Guillermo y Harry con sus respectivas mujeres, Kate y Meghan. El líder religioso ha sucumbido a la presión por su inacción en un grave caso de abusos sexuales. Concretamente, los obispos critican su falta de respuesta en 2013, cuando supo de un grave caso de abusos sexuales por parte del abogado John Smyth, que organizaba campamentos anglicanos.

En un comunicado, el arzobispo ha asumido la responsabilidad por su gestión. Como líder de los anglicanos en el mundo, ha indicado que su marcha se programará teniendo en cuenta sus obligaciones institucionales y constitucionales. Justin Welby había descartado previamente renunciar al cargo pero ha explicado que pidió permiso al rey Carlos III, cabeza (no religiosa) de la Iglesia de Inglaterra, mayoritaria en el Reino Unido.

Justin Welby en la procesión con motivo del funeral de Isabel II. | Europa Press

"Debo asumir la responsabilidad personal e institucional"

Además, Welby ha argumentado que cuando asumió el puesto en 2013, fue informado de que la Policía conocía los presuntos abusos cometidos durante décadas por el líder de campamentos cristianos John Smyth. Por tanto, "pensó erróneamente que habría una resolución". "Está claro que debo asumir la responsabilidad personal e institucional por el largo y traumático periodo comprendido entre 2013 y 2024", ha asegurado. El dirigente anglicano reconoció que el llamado informe Makin, presentado la semana pasada, puso de manifiesto "la conspiración de silencio mantenida durante mucho tiempo sobre los atroces abusos de John Smyth".

El documento concluyó que el arzobispo posibilitó, con su inacción que continuaran los delitos. Al abogado canadiense se atribuye el abuso sexual, físico y psicológico de más de un centenar de menores en su papel de líder de campamentos cristianos. Smyth murió en Suráfrica en 2018 mientras era investigado por la Policía británica. Se cree que era el pederasta más prolífico de la historia de la Iglesia de Inglaterra.

"Espero que mi decisión deje claro que la Iglesia de Inglaterra entiende la necesidad de cambio. Además de nuestro profundo compromiso con la creación de una iglesia más segura", manifestó Welby. Durante su mandato mejoró las directrices de protección de menores, pero miles de personas han firmado una petición por internet coordinada por miembros del sínodo o asamblea de la fe anglicana pidiendo la dimisión inmediata del arzobispo. Varios altos cargos, incluso, quisieron sumarse para añadir presión en los últimos días.