Una jubilación en Buckingham podría cambiar el futuro del príncipe Harry

Algo puede estar a punto de cambiar en la familia real británica, y no es el 76 cumpleaños de Carlos III, que se celebra este jueves 14 de noviembre. Según Tina Brown, editora de The Daily Beast, el secretario privado del rey está planteándose retirarse. Clive Alderton es uno de los hombres más poderosos de Buckingham y tiene solo 57 años, por lo que sorprende que quiera jubilarse tan joven. Pero su marcha podría significar un acercamiento entre el monarca y su hijo Harry.

El príncipe Harry y Clive Alderton tienen una relación bastante complicada. Tanto es así que en su libro En la sombra, el segundo hijo de Carlos III llama al secretario privado de su padre "La Avispa". "Parece tan débil, tan poco orgulloso, que te sientes tentado a responder, a insistir en tu punto de vista. Entonces te pone en la lista. Poco después, sin aviso, te apuñala con su enorme aguijón y lloras de confusión", aseguraba el duque de Sussex en su autobiografía sin decir su nombre.

La posible vuelta del príncipe Harry

Según la conocida periodista, si Clive Alderton dejara su puesto podría significar que las negociaciones entre Carlos III y su hijo para formar parte de la familia real británica se retomaran. De esta manera no habría nadie que tuviera "animosidad" hacia el príncipe para complicar su relación con el rey. Sin embargo, los expertos se preguntan si Harry está dispuesto a volver a ejercer como hijo del monarca.

El biógrafo Robert Hardman ha asegurado que también haría falta que el príncipe Guillermo bajara la guardia si se va a producir un acercamiento. Y hasta donde se ha publicado en los medios británicos, los dos hermanos no se hablan desde hace años y sus mujeres no quieren entrometerse.

"A pesar de que hayan pasado años, todavía hay un vacío con la forma de Harry en la primera línea de los royals". Sobre todo en el último año, en el que la salud parece haber sido el talón de Aquiles de los miembros de la familia real. El rey Carlos III fue diagnosticado con cáncer tras una operación de próstata y la princesa Kate ha estado a tratamiento de quimioterapia. La princesa Ana sufrió un accidente ecuestre que le hizo perder la memoria e incluso la reina Camilla acaba de estar de baja por una infección de pecho.

"La corona necesita a Harry"

Estas diferentes bajas médicas han terminado potenciando esa sensación de que la ausencia del príncipe Harry no se ha solventado. El hijo de Diana de Gales era uno de los favoritos de la Casa Real británica y, a pesar de que su marcha causó muchas opiniones encontradas, sigue teniendo el cariño de los ingleses. Por su parte, el duque de Sussex permanece en Estados Unidos, donde acude de manera ocasional a ciertos actos en donde pretende continuar con el legado de su madre.

Para Tina Brown, que era buena amiga de Lady Di, la situación sería diferente si Isabel II siguiera vivia. "Nadie estaría más feliz al ver un acercamiento que la reina Isabel, que a pesar de ser firme con el Megxit, demostró su flexibilidad con lo ocurrido entre su hijo Carlos y Camilla. Finalmente dejó al príncipe casarse con su amante en 2005. Lo que siempre era imperativo para ella era mantener la salud de la corona y, ahora mismo, la corona necesita a Harry", escribe.

Malestar en Buckingham por culpa del príncipe Andrés

El rey Carlos III se enfrenta a una crisis en casa. Quiere que su hermano, el príncipe Andrés, deje el Royal Lodge, donde ha vivido toda la vida y donde han crecido sus hijas. Desde la polémica con Epstein, el entonces príncipe de Gales quiso dejarle claro a su madre, la reina Isabel II, que su hijo favorito tenía que desaparecer de la vida pública. No lo consiguió.

Pero desde que es rey, Carlos podría tener la autoridad para hacer que Andrés tomara un aún más discreto segundo plano. Pasando por abandonar la propiedad histórica, que forma parte de los terrenos de la familia real en Windsor. Pero el príncipe en desgracia se niega. Hasta el punto de que ha conseguido demostrar que tiene fondos suficientes para mantenerse en el Royal Lodge ahora que su hermano le ha quitado la seguridad y los ingresos. Y ha sido a través de un benefactor misterioso que ha considerado su prioridad que el tercer hijo de Isabel II continúe en su hogar de 30 salas que incluyen siete habitaciones.

Lo que ha causado molestia en Buckingham y entre los amigos de Carlos III, según desvelan varios medios británicos. Sobre todo porque resulta una humillación para el monarca que su hermano menor no le haga caso, pero también por el origen de esos fondos. "Esa gran cantidad de dinero podría haberse invertido en ofrecer casas a los pobres o ayudar a la investigación médica, incluso a solucionar la situación con las víctimas de guerra en Oriente Medio", publica An Wilson en el Daily Mail. "Andrew tiene que ser sincero sobre el origen del dinero", añade.