Las tendencias de moda, la música que se escucha en los bares, las películas que causan sensación... todo son todo síntomas de la cultura popular, cómo el gran público percibe la realidad. Por lo tanto, cuando a principios de año comenzaba a hablarse de la tendencia mob wife o del old money quizás alguien había visto ya el comienzo del camino. Ahora el medio especializado en moda Bussiness of Fashion se lo pregunta directamente: ¿predijeron estas tendencias la victoria de Trump?
Los usuarios de Tik Tok llevaban años hablando de que ciertas tendencias, como la extrema delgadez o el consumo de sustancias, estaban volviendo. Recuperar las tendencias de los años 90 es algo de lo que los jóvenes de la generación z se sienten especialmente orgullosos. Han vuelto los tonos blanquecinos para las sombras de ojos, se ha dejado de llevar el eyeliner líquido y afilado. Las faldas y pantalones tienen que ser de cintura baja, las zapatillas de deporte anchas o con suela finita. Todo hasta aquí parece inocente. Pero ¿qué pasa con el cottage core? ¿Con el estilo coquette o con el old money? ¿Con la vuelta de la música country y con la romantización de personajes como Roro o Nara Smith?
Vuelta a los valores tradicionales
La creadora de contenido Elysia Berman hablaba de ello en un vídeo publicado hace solo unos días en donde señala que ha habido una vuelta al estilo tradicionalmente americano. La vuelta a los pantalones tejanos, a las botas de cowboy y a los sombreros de vaquero, todo aquello era indicador. "Hay un sistema de valores asociado a estos estilos y volvemos a ellos porque volvemos a esos valores", comentaba la influencer, que tiene 330.000 likes en el vídeo.
Estas tendencias hablan de esa ansia de volver a un pasado en el que las cosas eran "mejores". El cottage core habla de volver a vivir en el campo, a la vida sencilla sin el ruido de la ciudad ni las prisas de la rutina actual. El estilo coquette reivindica la feminidad tradicional, el rosa, los lazos, los vestidos, supuestamente olvidados y despreciados por las últimas tendencias. Mientras que la mob wife reclama otro arquetipo aparentemente olvidado, el de la feminidad más seductora y fuerte. La tendencia de mujeres cocinando con voz suave y vestidas y maquilladas como si fueran a salir a una fiesta en vez de estar ejerciendo de amas de casa habla por sí sola.
Todas estas tendencias no son, a priori, ninguna campaña establecida por ningún partido político. Son nombres puestos por algún usuario de redes sociales como reflejo de una tendencia existente. "La viralidad de los estilos codificados como conservadores refleja que las ideas que representan -ya sea el estilo de vida rural, los valores de familia tradicional o la idealización de la riqueza generacional- vuelven al mainstream", comentan desde BoF.
No hay que simplificar
Pero incluso ofreciendo este dilema, el discurso de BoF refleja un problema real. Que no todo el mundo que muestra este tipo de estética o contenido tiene por qué identificarse con los valores que se suponía que reflejaban. Lucky Blue Smith y su mujer, Nara, han sido calificados como republicanos y conservadores por los vídeos que publican. Algunos han identificado a ciertos líderes de opinión del partido de Trump entre los seguidos del modelo. Sin embargo, ninguno de los dos ha hablado de sus opiniones políticas y sus publicaciones permanecen centradas en moda, cocina y familia.
En el caso de España, Roro ha querido dejar claro que ella se considera feminista y que no comulga con los valores de las trad wives. Simplemente le gusta hacer cosas desde cero y le encanta hacer detalles para su novio, Pablo. Por su parte, Beyoncé ha sido una de las que ha empujado la moda de los vaqueros en 2024. No solo a través de su estilo, también con la publicación de su disco Cowboy Carter. Pero no solo no está de acuerdo con las ideas conservadoras, sino que se llegó a unir a la campaña de Kamala Harris.
Taylor Swift, a quien tradicionalmente han asociado con las ideas republicanas por su imagen de all american girl, también dejó clara su preferencia por el partido demócrata. Por lo que aquellos valores que se nos sugieren por la estética no tienen por qué ser los que se reflejan en el corazón o la intención de voto de los famosos. María Pombo ha hablado en alguna ocasión de que entre sus amigos es considerada como muy de izquierdas, mientras que el público general la encasilla como de derechas.
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