Taylor Swift ha vuelto a ser víctima del porno de la venganza que Kanye West preparó contra ella. Esta vez ha sido el medio estadounidense Billboard quien se ha encargado de distribuirlo en un vídeo que se suponía que celebraba sus méritos. Técnicamente, querían felicitarla por ser la segunda estrella del pop más influyente en una lista de 25, solo superada por Beyoncé. Sin embargo, incluyeron un clip en el que la cantante aparece representada desnuda en una cama, pero no es más que una figura de cera. Por eso, y ante la indignación que ha creado en los fans de la cantante, han tenido que disculparse por la publicación.
"Le pedimos una profunda disculpa a Taylor Swift y a todos nuestros lectores y espectadores por haber incluido un clip que mostraba una versión falsa de ella en un vídeo que celebraba sus triunfos. Hemos borrado este trozo del vídeo y sinceramente nos arrepentimos del daño que causamos con este error", asegura la publicación. Pero a los swifties no les ha parecido suficiente.
¿Por qué porno de la venganza?
Primero, vamos a poner contexto. Cuando Kanye West lanzó su canción Famous el 1 de julio de 2016, lo hizo con un videoclip que causó muchísima polémica. Las imágenes mostraban una cama enorme en donde figuras de cera de multitud de famosos aparecían desnudas con el propio rapero en el centro. Entre ellas estaban Donald Trump, Amber Rose (ex del artista), Taylor Swift y hasta su mujer, Kim Kardashian.
Y a pesar de que para ninguno de ellos tuvo que ser agradable ver su supuesto cuerpo desnudo replicado y expuesto en un vídeo, en el caso de Taylor Swift era diferente. La canción la nombraba justo cuando la cámara pasaba sobre su figura de cera mostrando su supuesto pecho desnudo. "Siento que Taylor y yo aún podemos tener sexo porque hice a esa puta famosa", canta el rapero. La imagen continúa y aparece, junto a la artista de Pensilvania, el propio Kanye West. Una manera de subrayar su polémica frase en la canción.
Entonces se desató toda una batalla. Taylor Swift criticó no solo el vídeo sino también la letra de la canción. Kanye West se defendió diciendo que la cantante había escuchado y autorizado esa letra antes de que se publicara. Incluso Kim Kardashian publicó un vídeo recortado en el que se oía la conversación telefónica entre ambos cantantes, y lo hizo con un simple emoji de una serpiente.
La conversación de teléfono que cambió la carrera de Taylor Swift
La relación entre Kanye West y Taylor Swift había atravesado ya un bache anteriormente cuando el rapero interrumpió a la cantante en los MTV VMAs de 2009. Él se disculpó y hasta posaron juntos en los años posteriores. Por eso, cuando el artista llamó a la intérprete de Shake It Off para hablarle de su canción y le dijo que diría "Siento que Taylor y yo aún podemos tener sexo", ella respondió que bueno.
Pero según Taylor Swift alegó en 2016, Kanye nunca le dijo que diría lo siguiente, ni le habló del videoclip. Por lo tanto, el público entendió como que el rapero había querido devolverle a la cantante el daño que sus propias acciones contra ella habían repercutido en su marca personal.
Sin embargo, años más tarde se demostró que Taylor Swift tenía razón. En 2020 se publicó el vídeo de la conversación al completo y sin cortes y, en efecto, Kanye West había seleccionado la información que le daba, engañándola. Sin embargo, para entonces ella ya había publicado su disco Reputation, en donde cogía el símbolo de la serpiente con la que Kim Kardashian había pretendido atacarla, y lo había transformado en su logo.
Quizás ahora, en 2024, cuando ya como sociedad nos hemos enfrentado a la facilidad con la que la IA crea imágenes sin el consentimiento del protagonista, estos hechos se ven de otra manera.
¿Por qué a los fans de Taylor Swift no les vale la disculpa de Billboard?
Cuando Billboard publicó el vídeo de las hazañas de Taylor Swift incluyendo el vídeo de Kanye West -que, por cierto, sigue disponible- los fans de la cantante se pusieron manos a la obra. Por supuesto señalaban que para la publicación de esta lista de artistas había habido un proceso en el que sin duda varias personas responsables de la empresa habían dado el visto bueno.
Por lo tanto, se pusieron a buscar entre los tuits de los diferentes responsables y encontraron varios atacando a la cantante. Lo que agravó aún más el caso, y empezaron a señalar a Billboard por haber tomado la decisión de volver a compartir estas imágenes con mala intención. Para más inri, la disculpa del medio de comunicación llegó a la casi una de la madrugada en Nueva York y las diez de la noche en Los Ángeles. Un movimiento que para algunos fans llegó muy tarde.
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