La televisión ha cambiado mucho desde la etapa en la que los frikis la dominaban. Sonia Mangas lo sabe bien, por eso ha querido hacer un homenaje a esos tiempos en los que crecieron los niños de los 80 y principios de los 90. De ahí sale su libro No hemos salido tan mal, de la editorial Kailas, en donde recuerda a los primeros concursantes de Operación Triunfo, Crónicas marcianas o El diario de Patricia.

Sonia Mangas, que nació en San Sebastián en 1987, ha sido colaboradora de Zapeando (La Sexta), Quédate (ETB) y en radio en Podría ser peor de RNE, por lo que conoce cómo funcionan por dentro los medios de comunicación. Pero sabe que nada se compara a aquella televisión de los años noventa, a la que califica de "casposa, excéntrica, hasta vulgar en algunas ocasiones".

Sonia Mangas en 'Zapeando' comentando 'Next'.
Sonia Mangas en 'Zapeando' comentando 'Next'. | LaSexta

El Independiente: Lo primero, tengo que preguntarte por algo que vieras en televisión en tu infancia o adolescencia que realmente te marcara, el primer y más turbio recuerdo que tengas.

Sonia Mangas: No sé si sería el primero porque seguramente habré visto muchísimas cosas turbias antes que eso. Pero había momentos que me daban miedo en la tele aunque no eran para nada de miedo, como por ejemplo El Flequi [el peluquero desastroso de El gran juego de la oca que interpretaba Rafael Hidalgo]. No sé por qué le tenía tanto miedo, era como si me fuera a cortar el pelo a mí. Había un concurso que presentaba Ángeles Martín que tenían que pasar unos globos por un círculo que tenía pinchos. Entonces empecé a cogerle miedo a cuando se explotaban los globos. Pero bueno, era muy pequeña.

EI: Nuestra generación hemos crecido sin saber las consecuencias de consumir la televisión más casposa pero, como tú dices, no hemos salido tan mal. ¿Qué es lo peor que hemos heredado de esa tele?

SM: Yo creo que de lo peor sería el tipo de programas, pero aparte de eso, la época en la que había mucho personaje peculiar. Por no llamarlos frikis. Teníamos mucha costumbre de reírnos de ese tipo de personas. Al final tendrían sus problemas y no se sabía muy bien qué hacían en televisión, éramos un poco crueles. Creo que hacíamos mal.

EI: ¿A quién recuerdas en particular? ¿Quién es la persona que más te llamó la atención?

SM: Uf pues todos, si yo estaba enganchadísima. Ahora digo que eso es horrible, que no se puede hacer, pero estaba obsesionada y extasiada con el Tamarismo, con la gente que salía en El diario de Patricia... me parecía maravilloso. Desde pequeña con Carlos Jesús, con el Chicharra [de Orcasitas], que fue el de "Sole, que te meto con el mechero"; ese tipo de personajes... me gustaba verlos. Pero bueno, hay que analizarlo.

EI: Hay otras personas como Carmen Lomana o Belén Esteban que fueron también el foco de las risas y en cambio consiguieron establecerse. ¿Crees que esos frikis podrían haber tenido una oportunidad?

SM: Puede que sí, siempre pienso que si hubiera habido redes sociales o realities hubiera entrado en un Gran Hermano o Supervivientes seguro. Porque en ese momento estaba en Al ataque con Alfonso Arús pero no había ningún otro formato en el que pudiera encajar. Igual que a día de hoy siempre meten a algún perfil tipo Yurena o Loli Álvarez. A día de hoy siguen saliendo en más programas. Pero los más desconocidos, los de Callejeros, como el de "Pim, pam, toma lacasitos". Aunque también es verdad que la gente de Callejeros a lo mejor tenía otros problemas toxicológicos e igual no les interesa a las cadenas.

EI: Hace poco se murió de hecho Mónica, la reina del Raval, que era un poco esa figura de personaje, ¿no?

SM: Sí, es verdad que Callejeros sacaba a gente que el público convertía en memes pero que tenían cosas muy interesantes. Por ejemplo, Mónica del Raval podría haber tenido más recorrido. Porque al final son personajes que son muy queridos, como las hermanas del baptisterio, por ejemplo.

EI: ¿Tú crees que la tele ha mejorado?

SM: Yo no lo creo. Según para qué, depende de lo que quieras de la tele. Si quieres más serio sí tienes cosas mejores, pero si quieres más entretenimiento, más risas, ahora es peor. Ahora mismo los formatos son bastantes similares en muchas ocasiones, no hay tanta variedad. Pero es que tampoco se consume tanto la televisión, así que los formatos muy caros o más arriesgados no interesa hacerlos. Quizás los formatos para internet están triunfando un poco más.

EI: Hace quince años era la batalla de las reinas de la mañana y ahora parece que tenemos la batalla de los reyes de la noche con Pablo Motos y Broncano, ¿qué te parece ese enfrentamiento?

SM: Como dices, siempre ha habido. También pasó en el late night con Crónicas Marcianas con algún rifi rafe. Yo lo entiendo, si hay un programa que lleva triunfando en su franja durante tantos años y aparece otro programa que le está comiendo un poco la tostada pues la gente se pone nerviosa y pasa lo que pasa. Pero está pasando ahora y seguro que dentro de diez años volverá a pasar.

EI: ¿Crees que es una cuestión de generaciones? ¿Que unos tienen a Pablo Motos y otros a Broncano?

SM: No lo creo tampoco. Igual Pablo Motos sino para un público más mayor, pero tampoco es generacional porque mi padre ve La Revuelta todos los días y no es millennial ni generación zeta [se ríe]. Yo creo que es el tipo de humor que te guste, aunque sí que creo que más gente joven ve La Revuelta que El Hormiguero, pero ya veían La Resistencia antes. Quizás los invitados que llevan son unos que les interesan más. Yo a veces llevan a gente que no sé quién es, los busco y resulta que tienen millones de seguidores y son cantantes. Soy mayor de repente.

EI: A nivel cultural, ¿cuál crees que la plataforma o el medio que va a tener ese efecto de la tele para la generación z?

SM: Pues supongo que Tik Tok, yo he intentado hacer contenido pero me he quedado ahí, ya no soy de esa generación. Lo que menos la tele, les pones una tele generalista y piensan que eso es lo que ven con su abuela. No han crecido con ello.

EI: Hablas en tu libro de los desnudos en televisión, ¿crees que los millennials hemos visto en televisión más tetas de las que nos correspondía ver en nuestro tiempo de vida?

SM: Sí, hay gente que ha visto más tetas en la tele que en la vida real [se ríe]. Una noche tonta te podías ver diez pares de tetas y veinte culos, hemos visto mucho. Ahora con lo de los filtros de Instagram dicen mucho pero imagínate en ese momento, que si querías ser presentadora de televisión pensabas que tenías que estar buenísima. Porque si no pensabas que no te iban a coger. Pero sí, lo hemos normalizado, veías una tele en tetas y decías "ah, sí, lo de Telecinco", no te sorprendía, estábamos curados de espanto.

EI: Justo esa semana ha salido el dato de que Telecinco ha tenido uno de sus peores meses en la historia reciente. ¿Crees que el hecho de haber salido de esa televisión les ha perjudicado?

SM: Yo creo que sí. Era su estilo. Yo soy una persona que he consumido muchísimo Telecinco, de esto que la televisión te avisa de que se va a apagar porque no la has tocado en cuatro horas. La identidad que tenía estaba muy marcada en realities y broncas lo han eliminado, y los que mantienen son los que más audiencia tienen. Demuestra que el público quiere eso. No hay que ver todo el rato el contenido más culto, a veces quieres desconectar de tu vida y de tus problemas y tirarte en el sofá a ver La isla de las tentaciones. A veces hace falta un entretenimiento que a día de hoy no están, la identidad la han perdido. Hasta que no encuentren el camino de nuevo estarán con la audiencia de aquella manera.

EI: ¿A qué reality te gustaría presentarte a ti?

SM: Pues yo veo muchísimos pero por ejemplo no me apuntaría jamás a Gran Hermano, aunque lo veo siempre. Ni a Supervivientes, que ahí hay bichos, y ya me da un chungo. Al único que me apuntaría sería Pekín Express, aunque hay bichos también pero te motiva. Me apunté Masterchef en su día pero me fui del casting porque al final no sabes cómo te va a ver la gente desde fuera.