Cuando era niña, Marisa Paredes veía el Teatro Español desde su casa, situada en la Plaza de Santa Ana. Este miércoles, el venerable coliseo madrileño ha abierto sus puertas para rendirle la última despedida a la actriz, fallecida ayer en Madrid a los 78 años.

La pareja de la actriz, Chema Prado, y su hija, María Isasi –fruto de la relación de Paredes con el cineasta Antonio Isasi Isasmendi (1927-2017)– están recibiendo el cariño de amigos, familiares, allegados y compañeros de profesión. También de autoridades como la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun.