El comienzo del año ha traído la noticia de la muerte a los 84 años de Jocelyne Wildenstein, la socialite conocida como Catwoman por sus rasgos felinos fruto de la cirugía estética. Su pareja, el diseñador de 57 años Lloyd Klein, ha sido quien ha explicado cómo fueron los últimos momentos de la conocida personalidad suizo-estadounidense. Fallecida mientras dormía en un palacio parisino en la tarde del último día del año, sufrió un trombo pulmonar y "estaba fría" cuando su prometido quiso despertarla. A pesar de que el glamour nunca dejó su vida, lo cierto es que los últimos meses habían sido especialmente complicados para ella.

Jocelyne Wildenstein se casó en 1978 con el marchante de arte Alec Wildenstein, de quien tomó el apellido y con quien tuvo dos hijos, Diane y Alec Jr. Pero fue a finales de los años 90 cuando comenzó a protagonizar titulares, cuando firmaron un millonario divorcio que, según algunos, alcanzó los 2.500 millones de dólares.

Por aquel entonces ya había comenzado el proceso de modificación de su rostro. Según ella, porque notaba la falta de interés de su marido, y decía que Alec "odiaba" a la gente mayor. Supuestamente fue debido a la pasión que tenía él por cazar grandes felinos Jocelyne había decidido pasar por el quirófano para convertir su mirada en una parecida a la de estos animales.

Un divorcio digno de serie de Ryan Murphy

Aquel divorcio, calificado entonces como uno de los más caros de la historia, la catapultó a la fama. Se descubrió a un personaje que amaba el lujo, las fiestas, la decadencia del dinero, y que pronto empezó a utilizar esa riqueza para moldear su rostro a su antojo. "Ha perdido a su marido, pero está luchando por mantener el estilo de vida que adora", aseguraba en un reportaje de New York Magazine en 1998.

Pero no le perdió ella a él, sino al revés, puesto que Jocelyne le encontró en la cama con otra mujer en su townhouse del Upper East Side neoyorquino. Su marido, al verla aparecer, sacó una pistola y amenazó con dispararla, tras lo cual ella llamó a la policía y logró que Alec pasara la noche en el calabozo, lo cual desencadenó las hostilidades entre Jocelyne y la familia de su marido. Una historia de película que difícilmente podía pasarse por alto y que parece digna de una serie de televisión de Ryan Murphy. De hecho, Wildenstein se prometió con Lloyd Klein en la mansión de Giovanni Versace en Miami.

Jocelyne buscaba cambiar su imagen pública

En diciembre de 2023 ofreció una de sus últimas entrevistas a la revista Interview, en donde tanto el estilista y editor de la revista, Mel Ottenberg, como la pareja de Jocelyne quisieron destacar su trabajo benéfico. Nacida en Lausanne, en Suiza, se mudó a París en 1967 y un año más tarde a África, donde conoció al que posteriormente sería su marido. Junto a él fundo una escuela de formación profesional para jóvenes, una reserva para animales y una clínica veterinaria. Además puso en marcha ochenta presas para facilitar el acceso a agua, todo con los ingresos de haber construido su empresa de comercio de obras de arte. Fue por esa colaboración con Alec Wildenstein en los primeros años de su negocio por lo que ganó el divorcio.

Esa lucha, a pesar de que los medios la etiquetaron como una vividora o una aprovechada, la terminó convirtiendo en un icono gay y, para muchos, referente del feminismo. Incluso aunque el juez le llegó a decir que saliera menos de fiesta a Beige, una fiesta de moda que se celebraba cada martes entre 1994 y 2011 en Nueva York. Su imagen camaleónica inspiraba a la gente queer a ser como querían ser, aunque para muchos era también como la moraleja de una historia de miedo. Un "cuidado con lo que deseas". Tanto ella como su prometido, Klein, se mostraban molestos ante las preguntas sobre sus diversas operaciones en una entrevista con 7 News Spotlight de 2018.

En 2023, Jocelyne aseguró que estaba también preparando un documental para HBO Max donde explica estos pequeños detalles de su vida que se han pasado por alto. Lo estaba gestionando con su pareja, Lloyd Klein, que le aseguraba que iba a ser un éxito. Sin duda, no faltaban historias que contar.

El documental que nunca llegó

Sin embargo, y a pesar de que ha pasado más de un año desde entonces, nada se sabe del documental. En 2018, Jocelyne se declaró en bancarrota, diciendo que vivía con 900 euros al mes. En declaraciones a The Telegraph en 2023 aseguró que en los últimos ocho años le habían cortado el grifo en el acuerdo de su divorcio. Incluso aunque su exmarido, Alec, había fallecido en 2008 en la misma ciudad del amor, París, en donde ahora ha muerto ella. Sin embargo, decía que le gustaba viajar por todo el mundo, de Miami, a París pasando por Canadá, para vivir su vida. La pregunta es ¿cómo?

Se presupone que el mencionado documental serviría para darle la redención que Jocelyne buscaba. También para ofrecerle una liquidez económica que le hacía falta en ese momento. Iban a ser dos episodios y solo el principio de una nueva era. Supuestamente también estaba a punto de comenzar un reality con los creadores de Keeping Up with the Kardashian en la producción.

"Quiero que se haga una serie de películas sobre la vida de Jocelyne, y me gustaría que Jennifer Lawrence la interpretara de joven", aseguró Klein en junio de 2023. Para interpretar al que fuera su primer marido tenía en mente a Rami Malek, tal y como aseguró a The Telegraph. Sin embargo, nada de estos supuestos productos culturales llegaron a tiempo para que la propia socialite los disfrutara. Ahora estará en manos de sus herederos qué hacer con su historia.