Juan Carlos I cumple 87: ¿buscará la confrontación con sus memorias?

Este domingo Juan Carlos I cumple 87 años y lo celebra, tal y como han publicado varios medios, en Abu Dabi. Es en este emirato donde vive desde agosto de 2020, aunque en los últimos tiempos ha pasado temporadas también en Suiza, donde está asentada su hija Cristina. Tanto ella como la infanta Elena han estado con su padre en nochevieja y ahora le acompañarán también en su fiesta de cumpleaños. No serán las únicas, se espera que varias decenas de amigos se desplacen hasta allí en aviones privados.

Se habla mucho de la supuesta soledad a la que está sometido Juan Carlos en su exilio autoimpuesto. En cambio, el heredero de Franco -que ahora vuelve a ser protagonista- estará bien acompañado por sus amigos más fieles, como son Pedro Campos, Josep Cusí o Mauricio Sanchez-Bella Carswell, y también por su familia. Se espera que esté también Froilán e incluso Victoria Federica y los hijos de la infanta Cristina y Urdangarin, que han viajado varios años a Abu Dabi para estas fechas. Los más cercanos serán también imprescindibles para que el que fuera rey se enfrente a su año más polémico.

Las memorias de Juan Carlos I saldrán en 2025

Si todo sigue en agenda, el rey Juan Carlos publicará en 2025 sus memorias en la francesa Editions Stock, que pertenece a Hachette. Reconciliación, el nombre escogido para esta autobiografía, llegará a las librerías a lo largo de este año, aunque la editorial ha asegurado a este periódico que todavía no hay fecha definida. En el fragmento que publicó el medio francés Point de Vue en exclusiva el pasado mes de septiembre, el emérito reflexionaba sobre lo que le dijo su padre, que nunca escribiera sus memorias. "Los reyes no se confiesan y menos aún públicamente. Sus secretos permanecen enterrados en la penumbra del palacio", admitía.

El motivo por el que había decidido desoír la recomendación de su padre era que sentía que le estaban "robando su historia". Se trata de una historia de más de quinientas páginas en donde, supuestamente, Juan Carlos pretende explicar sus errores y malas decisiones. Lo hace, en teoría, sin ocultar su arrepentimiento y habla a corazón abierto. Por tanto, estaría más lejos de la autobiografía del príncipe Harry -en la que atacaba sin cuidado a su familia y desvelaba secretos sobre su relación con su hermano-. Tampoco tendría nada que ver con Letizia y yo, la comentada publicación de Jaime Peñafiel que puso sobre la mesa el extraño caso de Jaime del Burgo.

Supuesto tono pacificador

Supuestamente, las memorias de Juan Carlos serían en tono conciliador y pacificador. En cambio, no hay que ser un experto en comunicación institucional para saber que cualquier tipo de publicación del emérito despertaría la polémica durmiente. Es decir, que el que fuera rey se fue de España cuando Hacienda le investigaba, y lo hizo supuestamente para "salvaguardar la monarquía". Por lo que hacer ahora lo contrario, que es revolver en esos fantasmas del pasado públicamente, podría tener exactamente el efecto contrario.

Además, es conocido por todas las monarquías europeas que, a la hora de la verdad, cuanto menos se diga mejor. Aunque se tergiversen sus palabras o se malinterpreten los hechos, callar suele ser la primera estrategia, tal y como se extrae de situaciones límite vividas en 2024 entre los royals, como fue el Kate Gate o el incidente de Marius Borg. Aunque no siempre tiene el efecto deseado, como demuestran esos mismos dos casos.

Y dada la crisis política a la que se enfrenta ahora mismo Felipe VI, una nueva polémica de su padre no haría más que agravar su situación. Hay que señalar que los choques de Zarzuela con Moncloa se han sucedido en los últimos meses, y que detalles como el discurso del rey por Navidad dan mucho que hablar.