Carmen y Sabina ya tienen 18 años y no tienen intención de esconderse. Las dos hijas pequeñas de la baronesa Thyssen no estuvieron en el baile de debutantes de París pero sí han hecho su propio debut. Ha sido en su primera entrevista en la revista ¡Hola!, la de cabecera de la familia, donde han explicado quiénes son ahora que ya han cumplido la mayoría de edad y están dando los primeros pasos a su futuro. No es su primera vez en la portada de la revista, pero sí es la vez que tienen más protagonismo. Sin duda, se aprecian ya pequeños detalles de su personalidad que dan pistas sobre quién de las dos será la más mediática.
Simplemente con ver la portada ya puede uno hacerse una idea. Carmen es, quizás sin quererlo, la protagonista al ponerse por delante de su hermana. Sabina admite en la entrevista que es reservada, que no le gustan las multitudes y prefiere preservar su intimidad. También a nivel estético se aprecia esa dualidad. La primera luce el pelo peinado con tirabuzones, con mechas, visible maquillaje con base, colorete, eyeliner, máscara de pestañas y pintalabios. En cambio la segunda luce una imagen más natural, con el pelo de su tono rubio oscuro y liso, como posiblemente lo tenga sin demasiado trabajo, y sin apenas productos en el rostro.
En la ropa el último detalle: en varias fotografías del reportaje Carmen lleva tacones, mientras que parece que Sabina escoge siempre unas zapatillas de deporte.
Sus diferentes futuros
También se nota en sus decisiones de vida. Carmen se ha marchado a la universidad este otoño. Está estudiando un doble grado de ADE y Relaciones Internacionales, y vive en una residencia de estudiantes. No se especifica en qué ciudad o universidad está realizando su formación, aunque se explica que es una escuela de negocios muy prestigiosa, por lo que fácilmente podría ser en Madrid o Barcelona. Sin embargo, Sabina ha preferido quedarse en casa, junto a su madre, y está haciendo Arte y Diseño.
Carmen quiere seguir los pasos de su madre y trabajar en el futuro con la familia Thyssen para gestionar la colección. Y la baronesa aprueba de esta decisión de su hija, hasta el punto de que explica que será ella quien herede el negocio -sin mencionar a su hijo mayor, Borja-. Antes de cumplir los 18 años, la joven ya estuvo sola en un evento en Sant Feliú donde representaba a su madre, que asegura que se sintió "muy orgullosa" de lo bien que lo había hecho.
Pero Sabina prefiere un trabajo más casero, quiere ser ilustradora. Por supuesto ambas profesiones serán compatibles y están relacionadas con el arte, con el que ambas han crecido. "La ilustración es algo que me apasiona, especialmente el arte digital y los cómics. Me gustaría explorar ese mundo más a fondo y, tal vez, publicar mis propios trabajos algún día", dice a la revista.
Su origen familiar
Uno de los detalles que más intriga al público es cuál es el origen de estas dos jóvenes promesas. Como muchos recordarán, la baronesa Thyssen fue madre con 63 años de estas mellizas que nacieron de un vientre de alquiler en Estados Unidos. "Desde pequeñas conocen su historia, he hablado claramente siempre de todo. Hoy en día, somos padres modernos que hablamos con los hijos", comenta Carmen Thyssen a la revista.
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