Nunca es tarde para dar un cambio a tu vida, y si no que se lo digan a Richard Gere. El actor de 75 años, reconocido por su papel en películas como Pretty Woman u Oficial y caballero, ha dejado su residencia en Estados Unidos para venirse a España junto a su mujer, la española Alejandra Silva (de 41 años). Así lo ha confirmado la pareja en una entrevista para Elle en la que afirman estar "más felices que nunca" con su decisión.

Ambos han dejado su anterior residencia en Connecticut para mudarse a una gigantesca villa ubicada en una parcela de 3.000 metros cuadrados en el exclusivo barrio de La Moraleja, en Madrid. La capital española se convierte así en una capital internacional que pone de manifiesto el interés de los extranjeros por un estilo de vida marca España.

Un estadounidense en Madrid

La decisión Gere de mudarse a Madrid viene acrecentada por la multitud de entrevistas en las que el actor ha afirmado que este traslado "se lo debía" a su mujer, ya que, tras ella estar más de seis años viviendo en su país, ahora "le tocaba a él" estar cerca de la familia de ella.

"Para mí, ir a Madrid es una gran aventura, porque nunca he vivido a tiempo completo fuera de los Estados Unidos. Para Alejandra será maravilloso estar más cerca de su familia, amigos de toda la vida y su cultura", contó Gere en una entrevista para Vanity Fair.

La pareja lleva varias semanas instalados en la capital, disfrutando de una vida sencilla alejados de las cámaras. "Si ella es feliz, yo soy feliz", afirmó el eterno millonario de Pretty Woman quien, en más de una ocasión, ha señalado ser un "apasionado" de la cultura española.

Un amor de película

Sobre su relación con el actor, Silva ha dicho que son prácticamente "almas gemelas". "Tenemos los mismos valores, vemos el mundo de la misma manera, y desde el primer momento sentimos que nos conocíamos desde hace mucho tiempo. Esto sólo pasa una vez, si es que pasa...".

La pareja se conoció en 2014, mientras ambos estaban inmiscuidos en sus respectivos procesos de divorcio: Gere se estaba separando de la actriz Carey Lowell, tras un primer matrimonio fallido con la supermodelo estadounidense Cindy Crawford; mientras que Silva rompía los lazos de su matrimonio con el empresario canadiense Govind Friedland, con quien había tenido su primer hijo. Cuatro años después, ambos se daban el 'sí, quiero' en el rancho del actor en Estados Unidos.

La empresaria española ha afirmado que, lo que más los ha unido ha sido "tener el mismo corazón activista", lo que les hace querer "infundir tus valores al mundo para mejorarlo". De hecho, Silva ha sentenciado que, pese a las palabras de su marido, "la única razón por la que estamos aquí, en Madrid, es para formar parte del patronato de la ONG Hogar Sí. Nuestro objetivo, de aquí a cinco años, es que nadie duerma en la calle".