Bárbara Rey brilla en la última movida publicitaria de Dormitorum, donando a la audiencia el mensaje: "Duerme como una reina". Pletórica y llenando de energía a la cámara, la conocida diva se deja ver tras pasar por tiempos revueltos, y vuelve en forma de este entretenido anuncio.

"Grabar este anuncio fue fantástico debido al increíble equipo con el que trabajé, fue divertido y realmente disfrutamos", declaraba Bárbara, quien ve como esencial el buen ambiente laboral. Sin embargo, se mostraba misteriosa acerca del eslogan de la campaña: "Los actores a veces encontramos inspiración en los lugares más insólitos... Así que no podría especificarte exactamente en qué".

Bárbara Rey se sincera ante las cámaras

Según la agencia de noticias Europa Press, la actriz admitía que "Pasé por una fase en la que no dormía muy bien, pero últimamente he estado durmiendo a las mil maravillas gracias a mi capacidad para reorganizar mis pensamientos y dejar todo en su lugar".

Además, compartió una reflexión: "¿Quién no necesita ayuda? Creo que todos, y aquel que no admita que necesita ayuda debe estar en una situación peor todavía", decía después de sentir la deslealtad de su hijo en los medios.

Al respecto de esta situación se limitó a decir que "No quiero hablar de él", aclarando que "Lo que si puedo decir es que le quiero mucho, le amaré siempre y sin importar qué... No puedo dejar de amarlo, ni aunque lo intente".

Acerca del amor

Sobre su vida amorosa, Bárbara Rey revela que "mi corazón está totalmente abierto", no descartando la posibilidad de encontrar el amor de nuevo: "Si eso pasa, sería la mayor sorpresa para mí, para los demás no sé", aunque ella se siente bien con su soltería actual, concluyendo que "solo estoy pensando en dormir y nada más".

Finalmente, cuando se le preguntó acerca de la anécdota de Jaime Ostos en su libro acerca de un encuentro festivo con el Rey Juan Carlos, ella contestó con su humor característico: "Eso es porque ellos no visitaron Dormitorum y consiguieron una cama de dos metros, que es lo que necesitaban, ahí está el error".

Además, añadió que "me encanta cuando las personas documentan su vida personal mientras viven, a pesar de que no se publique hasta después de su muerte, creo que se debe dejar constancia real y evidencia de que aquello ocurrió, aunque..." y confirmó que "le tengo mucho aprecio a Mari Ángeles y a su esposo, pero yo no sé lo que el cadete estaba haciendo en Zaragoza".