La historia de amor entre Selena Gomez (32 años) y Benny Blanco (37 años) empezó en la más absoluta de las discreciones. Era diciembre de 2023 cuando, tras un par de meses viéndose, la cantante dio el primer paso y confirmó su relación con el productor musical de la manera más rompedora a la que puede aspirar un milenial: a través de una historia de Instagram. Y, desde entonces, en ellos todo ha sido menos discreción. Allá donde iba uno estaba el otro. Es por ello que emplear el día de San Valentín de este mismo año para anunciar un álbum en conjunto, I Said I Love You First, era el siguiente paso a tomar, dos meses después de anunciar su compromiso. Como no, la nueva venía en Instagram.

El disco (disponible este 21 de marzo), será un testimonio musical de la historia de amor de ambos. Se conocieron cuando Selena Gomez era todavía una niña Disney, mientras que el productor podía fardar de haber sido el que catapultó a la fama a Katy Perry, firmando en éxitos como "I kissed a girl" y "Hot n cold". Sin embargo, no fue hasta 2014 que la pareja trabajaría en el sencillo "Same Old Love", pero nada de romance de por medio.

Una historia de amor

Ambos mantenían una relación de respeto mutuo. Eran amigos, habían trabajado juntos en otros sencillos como "Kill Em With Kindness", pero poco más. Blanco empezó a colaborar y codearse con Justin Bieber, el que fue exnovio de Selena Gomez, y criticó a todas aquellas estrellas del pop que "publican música mientras sacan una línea de maquillaje" (como es el caso de Gomez y su marca Rare Beauty). Esto no sentó muy bien a los fans de la actriz de Sólo asesinatos en el edificio y, cuando los ahora comprometidos se reencontraron en 2023 para trabajar en el tema "Single Soon", los seguidores de Gomez estaban enfurecidos por la traición. Sin embargo, ya era tarde: dentro del estudio se estaba gestando algo más que nueva música.

En una reciente entrevista que la pareja ha dado a la revista estadounidense Interview, el productor ha asegurado que "ni siquiera pensó" en gustarle a Gomez, y que incluso le animaba a salir con amigos suyos. "Decidimos cenar al día siguiente. Ella pensaba que era una cita, pero yo no tenía ni idea. La segunda vez que nos vimos pensé: 'espera, creo que le gusto'. Desde entonces, todo cobró sentido".

Desde el momento en que empezaron su relación, el productor sabía "que ella sería mi mujer", y así fue como se la presentó a su madre. Ambos describen su relación como un confianza y apoyo mutuo en la que, además de ser pareja, son "mejores amigos". En diciembre anunciaron a los cuatro vientos su relación y, en enero de 2024, asistieron de la mano a la ceremonia de los Premios Emmy. Meses después, la cantante aseguraría que nunca antes se había sentido "tan segura en una relación". Blanco, por su parte, expresaría su deseo de tener hijos con Selena.

Entre picnics en los que Taco Bell era el verdadero protagonista y regalos atípicos del productor a la cantante (le obsequió con un baño de queso fundido en el que Gomez pudo cumplir la más personal de sus fantasías), la pareja anunció su compromiso en diciembre de 2024.

'I Said I Love You First'

Ahora, tanto Selena Gomez como Benny Blanco ponen en pausa sus planes de boda para centrarse en I Said I Love You First, su primer álbum conjunto que defienden como "una extensión de su relación", pero que no han permitido que se interpusiera en la misma. "Desde el primer momento teníamos claro que, si resultaba raro, cancelábamos el proyecto", ha asegurado el productor.

Junto al anuncio, la pareja lanzó "Scared of Loving You", el primer sencillo del nuevo trabajo musical. A los días, confirmaron que el segundo single sería una colaboración con Gracie Abrams, "Call me When You Break Up". Gomez asegura que lo mejor de sacar adelante un proyecto con su pareja es que se "sentía escuchada".

"Muchas veces me cuesta defenderme, y gran parte de mi ansiedad ahora mismo es que quiero que sea él [Benny Blanco] el que hable, porque siento que tiene más talento que yo. Estuviéramos juntos o no, creo que él habría seguido escuchando todo lo que yo tenía que decir, y sería capaz de transcribirlo en música", explica la cantante.