Merkel deja paso al 'merkelismo'

“Keine Experimente! (Nada de experimentos) era el lema del fundador de la Unión Cristiano Demócrata de Alemania (CDU), Konrad Adenauer en los años 50. Este espíritu ha marcado a la CDU durante décadas. La elección de Angela Merkel hace 18 años, sin embargo, fue un experimento.

Mujer, del Este, y protestante, en un partido de hombres, en su mayoría del oeste y católicos. Su pragmatismo venció y convenció. Ha sido una fórmula de éxito hasta el auge de los populismos en Europa. Pero ha marcado al partido de Adenauer.

Hoy ya es una forma de hacer política, el merkelismo. Por eso, su favorita, Annegret Kramp-Karrenbauer se ha impuesto a los fantasmas del pasado,  encarnados en Friedrich Merz, y a los guiños renovadores pero teñidos de ultranacionalismo de Jens Spahn.

En Hamburgo, por primera vez desde 1971 han competido varios candidatos para presidir el partido político en el Gobierno federal. Finalmente, ha ganado Annegret Kramp-Karrenbauer, conocida como AKK, que será quien suceda en el puesto a Angela Merkel. La canciller está orquestando el traspaso y de momento todo va sobre ruedas.

“Quienes ya estaban hablando de la despedida de Merkel tendrán que esperar. Tratará de quedarse al menos hasta 2020. La cultura de la estabilidad se ha impuesto. Nada de experimentos”, explica Enrique Otero, investigador senior en el Real Instituto Elcano.

Quienes ya estaban hablando de la despedida de Merkel tendrán que esperar", señala Miguel Otero

“Merz era demasiado radical, muy lanzado, del mundo de los negocios, lo que no es lo ideal en Alemania para un líder o canciller. Ha ganado la línea moderada, de compromiso, de no agitación, de apaciguamiento, de evitar la polarización”, añade Otero. Merkel ha dado esa impronta a la CDU y la ha situado en el centro del centro.

Defiende Otero cómo el proceso de primarias en Alemania ha sido muy aleccionador. “Competían tres candidatos muy competentes y los delegados han elegido a la más moderada, la menos polarizadora”, comenta Otero.

Los tres candidatos llevaban todo el mes de noviembre exponiendo su programa conjuntamente por Alemania. Han celebrado ocho conferencias regionales. En Hamburgo, 1.001 delegados, entre ellos diputados regionales líderes locales, pero también afiliados de base, han elegido a AKK. Ha necesitado dos rondas de votación. En la segunda se ha impuesto por 517 votos frente a 482 de Merz.

Más Merkel que nunca

En su discurso de despedida, Merkel se retrató. Con discreción, dejó claro que su elegida era Kramp-Karrenbauer, la única de todos los contendientes que sí ha logrado en las urnas superar el 40% de los votos. AKK ha sido ministra presidenta del Sarre hasta febrero de 2017 y ganó la reelección de forma abrumadora.

“Merkel ha sido más Merkel que nunca. Ha dado estopa a todos de forma diplomática. La repetida carga de profundidad en alusión a la época de las cuentas secretas de la CDU estaba dirigida a Wolfgang Schäuble y a su favorito, Friedrich Merz”, señala Pilar Requena, autora de La potencia reticente. Alemania vista de cerca. 

Schäuble, actual presidente del Parlamento federal y ex ministro de Finanzas, aspiraba a suceder a Helmut Kohl después del escándalo que le apartó del poder. Sin embargo, acabó salpicándole y tuvo que ceder el paso a Merkel, a quien hace 18 años nadie en la CDU daba mucha vida política.

AKK fue elegida secretaria general de la CDU en febrero pasado. La canciller designó a su sucesora en ese momento. Nadie entonces pensaba en que no se presentaría a la reelección como presidenta del partido diez meses después.

Merkel asegura que lo decidió el verano pasado, pero fue el 29 de octubre, después de ver cómo el partido perdía más del 10% de los votos en Hesse, cuando anunció que dejaría de ser la presidenta de la CDU.

El primero en postularse fue el ex jefe del grupo parlamentario (200-2002) Friedrich Merz, y luego anunciaron sus candidaturas AKK y el ministro de Sanidad, Jens Spahn.

El partido apuesta por el 'merkelismo', ese modo de hacer política sin estridencias", afirma Sosa

“Kramp-Karrenbauer significa una cierta continuidad actual y su elección implica que los delegados del partido apuesta por el merkelismo, ese modo de hacer política sin estridencias, sin grandes proyectos políticos explícitos”, señala Igor Sosa, profesor de la Universidad de Valladolid.

Sin embargo, añade Sosa: “Habrá diferencias. Kramp-Karrenbauer es, por ejemplo, bastante más conservadora en políticas sociales o de costumbres (por ejemplo, está en contra del del matrimonio homosexual)”.

Merkel ha sido la gran vencedora del congreso en Hamburgo. Su intervención fue aplaudida durante casi diez minutos. Con sentido del humor, recordó que seguía siendo canciller y recibió con agrado la batuta de Kent Nagano, director de la Opera de Hamburgo. Fue la batuta con la que Nagano dirigió el concierto ante los presidentes y jefes de gobierno del G-20 en 2017.

Transición coordinada

AKK ha hablado en las conferencias regionales de la campaña de “un nuevo comienzo”, pero está claro que su candidatura significa un paso más en el merkelismo. “AKK es culturalmente más conservadora  por su background católico. Será una transición coordinada, pero no es un nuevo comienzo, aunque AKK tenía que presentarlo así”, señala Matt Qvortrup, autor de Angela Merkel, la mujer más influyente de Europa.

La canciller ha declarado su intención de seguir en el puesto hasta 2021, el final del mandato. Hará todo lo posible para conseguir este propósito, aunque ella misma hasta ahora mantenía que quien ocupara la cancillería debería ser también quien estuviera al frente del partido. Otro experimento, en teoría menos arriesgado con AKK que lo hubiera sido con Merz o Spahn.

Será una transición coordinada pero no un nuevo comienzo aunque AKK lo diga así", dice Qvotrup

Hay quienes como el profesor Qvotrup piensan que con AKK Merkel lo tiene más fácil para soltar las riendas de la cancillería “en un año porque sabe que su sucesora seguirá su línea y también sus socios en la coalición comparten esta visión”.

Sin embargo, es difícil saber qué tiene en la cabeza Merkel. Igor Sosa sostiene que “dependerá mucho de los resultados electorales regionales del año que viene y de las elecciones europeas”.

También recuerda Sosa cómo la CDU, ahora con AKK, “tiene que bregar con una situación que no es exclusiva de Alemania, la fragmentación de lo que fue el gran bloque democristiano-liberal de la postguerra. Desde hace diez años, ese bloque se está desmoronando, porque los equilibrios y compromisos internos se están resquebrajando: conservadores contra liberales, globalistas contra nacionalistas, etcétera”.

Este desafío hace pensar que la canciller Merkel aún esperará hasta jubilarse. Ha de encauzar a su sucesora, con experiencia de gobierno en el Sarre, pero aún aprendiz en cuestiones internacionales.

Legado en Europa

Merkel es canciller de Alemania, pero es también la líder más importante de Europa, y un referente en el mundo. La revista Forbes acaba de designarla como la mujer más influyente del mundo y destaca su determinación frente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

La elección de AKK también es un alivio en las cancillerías europeas, donde saben que Merkel seguirá al frente. Cuando el Reino Unido sigue sin saber cómo afrontar el Brexit, y Macron tiene a la calle en llamas, saber que en Alemania hay alguien al mando es tranquilizador para todos los europeos.

“Le honra no haberse presentado de nuevo. Ha asumido como propios errores que no son solo de ella, incluso de otros líderes. Deja paso. Va en su línea. Si ve que es inviable mantenerse como canciller, dimitirá”, afirma Requena.

“En estos momentos da una estabilidad a Alemania que no sé si la darían los demás. Es como el saco de boxeo donde todos siguen dando puñetazos. Sigue aguantando. Lo fácil sería decir ahí os dejo. No se dan las circunstancias con la ola de ultraderecha que podría beneficiarse de unas elecciones anticipadas. Merkel lo tiene en cuenta y por eso sigue al frente de la nave”, añade la ex corresponsal de RTVE en Berlín.

Tratará de hacer algo en Europa o sobre los refugiados. Pasará a la Historia", dice Requena

Requena coincide con Otero en que es posible que Merkel ahora trate de dejar un legado en Europa. En Alemania ya ha marcado una época. “Un alemán medio conservador sabe que Alemania vive uno de los momentos más dulces de su Historia, aunque muchos estén hartos de que esté ahí desde que recuerdan”, señala Otero.

“Tratará de hacer algo grande en Europa o sobre la cuestión de los refugiados. Quiere pasar a los libros de Historia y lo hará. Vamos a echar de menos a Merkel cuando no esté al frente”, concluye Requena.

Ya tiene heredera, una mujer, lo que es un paso histórico en su partido y en Alemania. Pero aún tiene tarea por delante antes de su adiós definitivo. Las diosas tienen un lento ocaso.