La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, estaría planteándose presentar su dimisión este viernes, según ha adelantado el diario británico The Times. Sin embargo, May seguiría como primera ministra en funciones hasta que el Partido Conservador eligiera a su sucesor y sería la anfitriona, junto a la reina Isabel II, del presidente de EEUU, Donald Trump, de visita en el Reino Unido entre el 3 y el 5 de junio. El ex ministro de Exteriores Boris Johnson espera su momento desde hace tiempo.
De acuerdo con el citado periódico, se espera que la ministra anuncie su dimisión justo después de la reunión que mantendrá mañana con el jefe del órgano de gobierno del Partido Conservador en el Parlamento, Graham Brady, por el rechazo que ha despertado su última revisión del plan sobre el Brexit, que incluiría la posibilidad de celebrar un segundo referéndum.
El Comité 1922 ha votado el miércoles si revisa sus reglas para plantear una moción de confianza a May. Si May no renunciara, y el Comité 1922 aprobara esta modificación, volverían a desafiar el liderazgo de May, lo que ya hicieron en diciembre pasado. Con las reglas actuales, no podrían hacerlo hasta diciembre de 2019. Los sobres con los votos se abrirán el 10 de junio.
El ministro de Exteriores, James Hunt, aseguró que May seguiría en el cargo cuando Trump visite el Reino Unido. Hunt es uno de los ministros que puede dejar el Gobierno en caso de que May se atrinchere en el cargo.
Este miércoles la tensión creció exponencialmente tras la renuncia de la jefa del grupo parlamentario del Partido Conservador en la Cámara de los Comunes, Andrea Leadsom, quien alegó que no podría apoyar las nuevas iniciativas para aprobar el Brexit dada la posibilidad de convocar un segundo referéndum que apoye o rechace el pacto. Según Leasom, el nuevo plan "contiene elementos que no puedo apoyar, que no son Brexit". May le agradeció "su pasión, su vocación y su sinceridad".
Leadsom ha desempeñado un papel crucial en el Parlamento a favor de May. Fue ella quien iba a competir por el liderazgo conservador después del referéndum del Brexit, pero acabó retirándose tras unas declaraciones en las que menospreciaba a May por no tener hijos. Ahora podría optar a su sucesión.
Ante la incertidumbre sobre el divorcio entre Londres y Bruselas, Theresa May podría estar viviendo sus últimas horas en el puesto. A sus espaldas acumula ya 36 dimisiones de sus cargos, mientras algunos medios confirman que la primera ministra se negó a reunirse el miércoles con algunos de sus ministros, algunos de ellos para hacerles llegar su oposición a la celebración de otro referéndum.
Tampoco ayuda a May la celebración de elecciones europeas, este jueves 23 de mayo en el Reino Unido, en las que los conservadores cosecharán una severa derrota, según las encuestas. El Partido del Brexit, creado en enero por el euroescéptico Nigel Farage, figura en cabeza y los tories pueden quedar incluso por debajo de los Verdes. La permanencia del Reino Unido en la UE ha forzado estas elecciones europeas, en las que Farage ha vuelto a movilizar a los defensores acérrimos del Brexit.
La renuncia de Theresa May se produciría justo después de arrancar a la Unión Europea un último aplazamiento que ha dado a los británicos hasta final de junio, o en extremo hasta el 31 de octubre, para prepararse para el divorcio de la Unión Europea, con o sin pacto. En un principio la salida estaba prevista para el pasado 29 de marzo.
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