"Yes we Kam". Los demócratas combinan en su reconquista de la Casa Blanca la experiencia del ex vicepresidente Joe Biden, ocho años con Barack Obama como número dos, y Kamala Devi Harris, senadora por California y ex fiscal general de este estado. Es la primera mujer afroamericana, de origen indio y jamaicano, en la fórmula electoral de uno de los grandes partidos.
En la campaña Trump la ha calificado como una "nasty woman" (una mujer desagradable y malvada) y otras lindezas. Ha marcado un hito.
Kamala Harris (Oakland, California, 1964) es combativa, elocuente y carismática. Nació como estrella política en la Convención Demócrata de 2012 y Obama ensalzó entonces sus cualidades. Ya se conocían desde que él fue elegido senador en 2004 y en 2008 Harris fue una de sus más firmes defensoras. El ex presidente bendijo su designación: "Está más que preparada para el puesto". Con esta elección, Obama concluía: "Vamos a por todas".
En su primer video una vez confirmado que era la elegida por Joe Biden, Kamala Harris aseguraba que estaba lista para el trabajo. Los dos conversaban por videollamada el ex vicepresidente y la senadora, quien por supuesto aceptaba el desafío sin pestañear.
Kamala Harris suele contar cómo le ha marcado su madre, quien le solía increpar cuando veía una injusticia: "¿Qué vas a hacer al respecto?". Deja claro su origen y su condición como mujer de color. Repite el que será el lema de la campaña: "América necesita acción. América está en crisis y Joe Biden es el líder apropiado. Juntos ganaremos esta batalla. Hemos de pasar a la acción".
En esta ocasión es especialmente relevante el perfil del número dos de la fórmula demócrata. Biden, que si logra vencer en noviembre a Trump, asumiría con 78 años, necesita a su lado a una persona joven, dispuesta a luchar desde el minuto cero, y que represente una América inclusiva y amante de la justicia.
Biden y Harris forman un tándem muy efectivo desde el punto de vista de la estrategia electoral... Harris ayudará a movilizar el voto de mujeres y minorías", dice Juan Verde
"Biden y Harris hacen un tándem muy efectivo desde el punto de vista de estrategia electoral. Harris es joven, dinámica, frente a la experiencia de Biden. Ella es joven y de color, él blanco y hombre. Biden es conciliador y ella, una mujer de armas tomar en el buen sentido de la palabra. Son muy complementarios. Además, tiene un impacto directo para consolidar el voto de la mujer, sobre todo a las decepcionadas con Donald Trump", señala Juan Verde, quien fuera subsecretario de Comercio con Obama, participó en la campaña de Hillary Clinton y ahora está en el comité de finanzas de la campaña de Biden.
"Tiene grandes cualidades para movilizar a las minorías afroamericanas y latinas. Si esta candidata moviliza a nuestras bases, a las mujeres y a las minorías, sería suficiente para consolidar la victoria", añade el español con más experiencia en el Partido Demócrata.
Joe Biden ha dejado claras sus razones: "Es una luchadora que se desvive por lo que considera justo, y por eso la he elegido. No hay puerta que no toque, o hay piedra que no levante para hacer que la vida de la gente sea mejor. Se levantará todos los días, como lo haré yo, con la mente puesta en este objetivo: cómo mejorar la vida de los estadounidenses. Como reconstruir nuestro país y cómo hacerlo más justo. Cómo ganar la próxima batalla por el alma de nuestro país... Así entiendo la Presidencia y la Vicepresidencia. El deber del cuidado, de cuidar de vosotros, de todos nosotros. Será la lucha de nuestra Administración y no hay mejor compañera para esta tarea".
1. 'Kámala', un nombre de diosa para una mujer real
¿Quién es Kamala Harris? Empecemos por su nombre. Kámala (así se pronuncia) es un nombre que proviene del sánscrito y alude a la diosa Laksmí, a quien se muestra sentada en posición de loto, símbolo de pureza. En masculino significa "flor de loto". Laksmí es la diosa hinduista de la fortuna.
Su madre, Shyamala Gopalan, fallecida en 2009 y muy relevante en la vida de Kamala, era hija de un funcionario indio de alta graduación que luchó por la independencia del país, y de una activista que recorrió el país educando a las mujeres para que adoptaran métodos de control de la natalidad.
Shyamala era oncóloga, especialista en cáncer de mama. Su padre, de origen jamaicano, Donald Harris, ejerció como profesor de económicas en Stanford. Los dos se conocieron en las protestas por los derechos civiles en Berkeley.
Shyamala y Donald se separaron cuando Kamala tenía siete años y su hermana, Maya, cuatro, así que se criaron con su madre, que viajaba con frecuencia debido a su trabajo. Llegaron a vivir una época en Montreal. Maya y Kamala son más que hermanas: amigas, compañeras y almas complementarias.
2. Beau Biden, el vínculo con el ex vicepresidente
El ex vicepresidente Joe Biden había asegurado que elegiría a una mujer con quien pudiera mantener una relación tan cercana como la que él tuvo con Barack Obama durante los ocho años que estuvieron en la Casa Blanca (2008-2016). Es la razón por la que muchos descartaban a Kamala Harris.
En uno de los debates por la candidatura demócrata, la senadora californiana fue a la yugular contra Biden, a quien acusó de colaborar como presidente del Senado con representantes racistas que se opusieron a la integración racial y aludió a su historia personal para ilustrarlo. Sin embargo, el 8 de marzo hizo borrón y cuenta nueva y apoyó a Biden, el ganador de la contienda demócrata.
En su mensaje sobre su elección, Joe Biden alude a su hijo Beau, fallecido por un tumor cerebral en 2015 con apenas 46 años, quien fuera fiscal general en Delaware y muy amigo de Kamala Harris.
"Conocí a Kamala a través de mi hijo Beau. Los dos fueron fiscales generales al mismo tiempo. Beau respetaba profundamente a Kamala. He pensado mucho en él al tomar esta decisión. No hay una opinión que valore más que la suya", ha escrito Joe Biden. Kamala Harris, en el aniversario del fallecimiento de Beau, escribía en twitter: "Cuánto te echo de menos".
3. Maya, la hermanísima
"Estamos unidas por un lazo indisoluble. Cuando pienso en momentos alegres en nuestras vidas, en los desafíos que hemos afrontado, en las épocas de transición, siempre pienso en nosotras juntas", ha reconocido Kamala Harris sobre su hermana Maya, cuatro años menor. Es su jefa de campaña, su sombra, su fiel escudera.
Físicamente no son muy parecidas: Kamala se parece a su padre, más esbelta, y Maya, a su madre, más pequeña. Pero comparten una carcajada contagiosa y una inteligencia apabullante
Maya fue asesora en la campaña de Hillary Clinton, pero antes, cuando su hermana Kamala era fiscal general de California (2010-2016) era líder de la Unión de Libertades Civiles y vicepresidenta de la Fundación Ford. Maya fue madre soltera a los 17 años. Su hija Meena es madre de dos niñas.
Las dos han luchado por la justicia desde diferentes campos. Las dos se educaron en las manifestaciones a las que solía llevarlas su madre, de origen tamil, muy combativa y un referente para las hermanas. "Podéis ser las primeras, nunca seáis las últimas", solía decirles Shyamsala. Eran "Shyamsala y sus niñas" para los parientes, vecinos y amigos, que solían echar una mano a la doctora cuando tenía que ausentarse por su dedicación a la medicina.
Maya cree en Kamala por encima de todo. "Si la gente supiera quién era Kamala (en sus tiempos de fiscal) y en lo que creía y dónde está su corazón, creo que llegarían a la conclusión de que no hay nadie más apasionada en la defensa de todo aquello que creemos justo".
4. El espíritu luchador de una fiscal
Kamala no da una batalla por perdida. Es una de las dotes que ha seducido a Joe Biden para elegirla como aspirante a la vicepresidencia. Estudió en Howard, una universidad de mayoría afroamericana en Washington, y ha dedicado la mayor parte de su carrera profesional a la fiscalía. En 2010 fue elegida fiscal general de California, la primera afroamericana en el cargo. Antes había sido fiscal general de San Francisco.
Su gestión tiene luces y sombras. Abogó por la reforma de la justicia penal y supervisó un programa para permitir a quienes sean culpados por primera vez por traficar con drogas a optar por trabajos sociales en lugar de una pena en prisión. Su decisión más polémica fue cuando rechazó pedir la pena capital para el autor de la muerte de un policía en 2004.
En enero de 2019 la catedrática Lara Bazelon escribía en The New York Times que Kamala Harris estaba lejos de ser una fiscal progresista. "Si quiere convencer a quienes se oponen a la masificación en las cárceles y los desmanes de la justicia, ha de romper con su pasado".
5. Su salto al estrellato político en 2012
Las convenciones de los partidos son el escenario ideal para el lanzamiento de los nuevos valores. Así pasó con el joven senador Barack Obama en 2004. Quienes tuvieron ocasión de escucharlo en directo sabían que Barack Hussein Obama podría lograr lo que se propusiera.
En 2012 la estrella fue Kamala Harris, la entonces fiscal general de California. Demostró su carisma, su fuerza discursiva y su ambición. Ya había roto muchos techos de cristal y estaba dispuesta a seguir rompiendo barreras.
Cuatro años más tarde ganaba un puesto en el Senado y se convertía en la segunda afroamericana en la Cámara y la primera de origen asiático.
6. Kamala Harris en la intimidad
"Fui educada para no hablar de mi pero me doy cuenta de que importa que la gente conozca a los míos", suele reconocer Kamala Harris. Su historia personal es muy potente, y su círculo íntimo lo forman los más cercanos. Su hermana Maya, en primer lugar, y su marido, Douglas Emhoff, a quien conoció en una cita a ciegas en 2013 y con quien se casó un año después.
Antes había salido un par de años con un político relevante en San Francisco, que llegó a ser alcalde de la ciudad, Willie Brown, 30 años mayor que Kamala. Fue ella quien rompió porque, según sus propias palabras "no veía futuro en la relación".
Douglas Emhoff, su marido, es el presidente del club de fans de Kamala Harris. "Amo a mi marido. Es divertido. Amable. Paciente. Le encanta mi comida. Es realmente fantástico", confesó Harris en Now This.
Y Douglas, también abogado, adora a Kamala. Lo clama a los cuatro vientos. También en sus redes sociales.
Douglas es abogado especialista en propiedad intelectual. Estuvo casado previamente y tiene dos hijos de su primer matrimonio: Coul y Ella, veinteañeros, que se refieren a Kamala como "Momala". Cuando se cumplían cinco años de la boda que ofició Maya, Kamala escribía: "Felicidades al hombre que siempre sabe cómo hacerme reír".
A Kamala Harris le encanta cocinar, especialmente platos indios. Su madre solía decirle: "Si te gusta la buena comida, has de aprender a hacerla tú misma". Suele decir que asocia la cocina a su infancia. Solía ser allí donde compartía los mejores momentos con su madre.
7. Una 'nasty woman', según Trump
El presidente Donald Trump, que está ocho puntos por debajo de Biden en la media de encuestas de RealClearPolitics, detesta a Kamala Harris. Reaccionó con furor al saber que era la aspirante a la vicepresidenta. Lo más dulce que dijo de ella es que es "nasty", un adjetivo con el que suele calificar a las mujeres que le desagradan. Generalmente, son combativas y brillantes.
"Es la peor, nada respetuosa y malvada de todos los senadores", ha dicho Trump, quien ha recordado cómo acusó de racismo a Biden. "Phony Kamala" es como se referirá a su rival en la campaña. "Kamala, la falsa".
Es la hora de Kamala. Su lugar, la Casa Blanca.
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