Los bomberos griegos se preparan para continuar durante toda la noche la lucha contra el incendio que ha alcanzado los suburbios del norte de Atenas Varibombi y Adames, donde ha destruido docenas de propiedades, con la esperanza de controlarlo mientras no hay víctimas mortales.

El viceministro de Protección Civil, Nikos Jardaliás, aseguró esta noche que los esfuerzos por controlar los tres frentes activos continuarán hora a hora para "salvar vidas, la máxima prioridad" y destacó que las autoridades han intervenido en 315 casos para ayudar a evacuar a vecinos encerrados o con problemas de movilidad.

De momento siete personas han sido ingresadas por problemas respiratorios debido a la inhalación de humo y se espera que se recuperen por completo, mientras que hasta ahora no se ha registrado ninguna víctima mortal en un incendio que ha provocado una lluvia de ceniza sobre la capital helena.

Las fuerzas que luchan contra las llamas han aumentado en la zona con más de medio millar de bomberos, 305 policías, 9 helicópteros, 7 hidroaviones y 80 vehículos, a pesar de que hay otros incendios activos en el país, como en la isla de Eubea, cercana a Atenas, donde cientos de vecinos y turistas fueron evacuados de seis pueblos y campamentos infantiles, o en la isla de Kos, donde un fuego forestal lleva toda la tarde amenazando al santuario Asclépéion, el yacimiento arqueológico más importante de la isla.

Grecia está pasando estos días por la peor ola de calor de los últimos 40 años. Según Jardaliás, en las últimas 24 horas el país registró 81 incendios, de los cuales 40 siguen activos.

El viceministro explicó que las condiciones meteorológicas han dificultado enormemente la extinción de los incendios. En Atenas hoy la humedad relativa fue del 10 %, los vientos llegaron a fuerza 6 en la escala Beaufort y las temperaturas alcanzaron los 45 grados, mientras que el récord se batió en el norte del país con 47,1 grados.

El avance del fuego, que comenzó a mediodía cerca del palacio de Tatoi, la residencia de verano de la antigua familia real griega, llevó a las autoridades a evacuar tres suburbios, un campamento infantil, la villa olímpica de los Juegos de 2004 y a cortar una autopista y varias líneas ferroviarias nacionales.

El Gobierno ha puesto a disposición de los vecinos evacuados una línea telefónica para informarse de en qué hotel pueden alojarse a cargo del Estado mientras no tengan permiso para regresar a sus hogares.