Quien se crea que Donald Trump es historia está muy equivocado. El ex presidente de Estados Unidos todavía dará mucha guerra. Acaba de anunciar el lanzamiento de su propia red social, que llamará TRUTH Social (verdad). Trump perdió sus cuentas en Twitter y Facebook por su relación con el asalto violento al Capitolio el pasado 6 de enero.
TRUTH Social dará sus primeros pasos en noviembre. Será propiedad de Trump Media & Technology Group, según se ha dado a conocer en un comunicado. También tendrá un servicio de video a la carta con programas de entretenimiento, dirigido por Scott St John, productor ejecutivo del programa America's Got Talent.
Donald Trump, que se hizo conocido en todo Estados Unidos gracias a su participación en El Aprendiz, sabe de la gran relevancia que proporcionan los medios de comunicación. Y como presidente se convirtió en el tuitero-en-jefe.
"Creé TRUTH Social y TMTG para plantar cara a la tiranía de la Big Tech", señala en la carta de presentación de la plataforma Donald Trump. "Vivimos en un mundo donde los talibanes gozan de amplia presencia en Twitter y el presidente de Estados Unidos preferido por los ciudadanos ha sido silenciado. Es inaceptable"
El grupo Trump Media & Technology se fundirá con la compañía Digital World Acquisition Corp (DWAC) para hacer de TMTG una empresa que cotiza en bolsa, según el comunicado, del que se hace eco Univision.
El grupo TMTG se valora inicialmente en 875 millones de dólares y se calcula una ganancia adicional similar. "Dado el mercado al que se dirige y la gran cantidad de seguidores del presidente Trump, creemos que TMGT tiene un gran potencial para los accionistas", dice en el texto Patrick Orlando, jefe de DWAC.
Los ecos del asalto al Capitolio
Donald Trump sigue insistiendo en que perdió por fraude las últimas elecciones. Este lanzamiento mediático sería el primer paso para su vuelta a escena. Los trumpistas tienen grandes aspiraciones para las elecciones de mitad de mandato, en noviembre de 2022.
Al mismo tiempo, el Congreso investiga su relación, y la de sus aliados como el que fuera su gurú, Steve Bannon, con el violento asalto al Capitolio. Bannon acaba de ser declarado en desacato.
La víspera del 6 de enero, cuando se produjo la violenta incursión en la sede del Legislativo de Estados Unidos, justo cuando iba a hacer oficial el resultado electoral, Bannon habría anticipado en una conversación telefónica que algo potente iba a pasar.
Mientras tanto, el presidente actual, Joe Biden, está en horas bajas. Su popularidad está en mínimos desde la frustrante retirada de Afganistán. Tampoco ayuda el frenado ritmo de vacunación. La campaña electoral es más permanente que nunca en Estados Unidos.
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