Un planeta desconectado, zurcido de realidades totalmente opuestas. Entre el drama de los refugiados en el mar y los que celebran fiestas a bordo de yates. Entre las pasarelas de alta costura y las filas del hambre. Entre los desfiles militares y los escolares. Entre un niño que agoniza y otro que nace con todos los cuidados. Son las imágenes, apocalípticas y crudas, del vídeo con el que Qatar ha inaugurado este sábado el Doha Forum, dos días de discusiones sobre política internacional en la capital del país.

El vídeo, de dos minutos de duración, ha precedido el discurso del emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Zani. "El mundo de hoy ha llegado a una etapa crítica en todos los niveles políticos, económicos, ambientales y sociales y esta situación requiere una revisión radical para evitar que el mundo alcance un estado de desequilibrio", ha advertido Al Zani.

A su juicio, "a nivel medioambiental y de cambio climático vemos que los patrones de consumo no ecológicos y las tasas de producción irresponsables están aumentando constantemente, lo que puede tener repercusiones catastróficas que afectan a toda la humanidad y pueden alcanzar incluso a futuras generaciones".

"La brecha social y económica entre los estados y dentro de una misma sociedad, predice un grave defecto en las economías en general, especialmente después del fortalecimiento del sector tecnológico y su papel en la economía y la vida de personas individuales", ha agregado. Ninguna mención, en cambio, al grado de responsabilidad de los países árabes en algunos de los conflictos que han atravesado esta última década, desde la guerra civil en Siria a la contienda yemení que ha condenado a la nación más pobre de la península arábiga a la hambruna y las enfermedades.

La máxima autoridad de Qatar, el mayor exportador de gas del mundo, ha denunciado el repliegue de "la diplomacia y la política a favor de la expansión militar y las soluciones armadas". "La militarización como solución creció durante las últimas cuatro décadas hasta alcanzar uno de sus picos más desafiantes en la guerra de Ucrania", ha apuntado al reivindicar el multilateralismo y el diálogo para resolver los conflictos que hoy sacuden el mundo.

"Esta guerra [de Ucrania] revela, sin lugar a dudas, el cambio de las fórmulas sobre las que se fundó el orden internacional después de la Segunda Guerra Mundial y después del final de la Guerra Fría. Nos corresponde a todos, especialmente a los países de mayor relevancia, hacer una pausa para determinar el futuro del orden internacional y hacernos una pregunta importante: ¿Qué tipo de mundo queremos legar a nuestros hijos? ¿Responderán las principales potencias a esta pregunta luchando después de competir en el desarrollo de nuevos tipos de armas? La Humanidad no puede aceptar este escenario catastrófico. Debe de haber otros medios aparte de la guerra para obtener las respuestas", indica Al Zani.

Una de las imágenes del vídeo inaugural del Doha Forum

El jeque ha asegurado que "la justicia social es una verdadera válvula de seguridad para las sociedades y esto requiere políticas fiscales justas porque la mayoría de las sociedades no pueden permitirse prescindir de los servicios del Estado". "Pero advertimos contra las voces populistas excluyentes en una época de tensiones sociales y recesión económica. Uno de estos fenómenos excluyentes que ha evolucionado en los últimos años es el fenómeno de la Islamofobia", ha deslizado tras condenar el "antisemitismo y cualquier discriminación racial".

"Desafortunadamente, la islamofobia no se limita solo a las fuerzas de la derecha populista. Se necesita una posición firme y seria contra ella, como la que presenció el mundo cuando se posicionó en contra la discriminación racial y el antisemitismo. Cabe señalar aquí que la acusación de antisemitismo se usa ahora de manera errática contra todos los que critican las políticas de Israel y esto afecta a la lucha contra el racismo y el antisemitismo real", ha apostillado en referencia al adversario israelí, con el que Qatar -a diferencia de Emiratos Árabes Unidos- se resiste a establecer lazos diplomáticos.

"Nos solidarizamos con los millones de personas inocentes y refugiados que han sido víctimas de esta guerra [la de Ucrania] injusta y de sus cálculos geopolíticos. Al enfatizar esta solidaridad, me gustaría en este contexto recordar a los millones de palestinos que han estado sufriendo la ocupación israelí y el abandono internacional durante más de siete décadas, además de muchos otros pueblos como el sirio y el afgano, para quienes la comunidad internacional ha fallado en hacer justicia", ha subrayado.