Suecia, un país de tradición antinuclear y pacifista, va a solicitar su ingreso en la OTAN. El gobierno sueco ha anunciado este lunes esta decisión histórica, que termina con décadas de no alineamiento. La invasión rusa de Ucrania marca un antes y un después en la política de seguridad europea. "La pertenencia a la OTAN refuerza la seguridad de Suecia. Está claro que hay mayoría en el Parlamento", ha dicho la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, en rueda de prensa, junto con el líder del Partido de los Moderados, Ulf Kristersson. Ha reconocido Andersson que "Suecia estará en una posición vulnerable mientras se procesa la solicitud".

El gobierno de Finlandia anticipó el pasado jueves que llamaría a las puertas de la Alianza Atlántica y lo confirmó el domingo cuando el presidente Sauli Niinistö habló de que empieza "una nueva era". Suecia y Finlandia van a presentar su candidatura de forma conjunta. Harán el anuncio el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, que visita este martes y miércoles Estocolmo, y la primera ministra sueca, la socialdemócrata Magdalena Andersson. “El no alineamiento fue beneficioso en el pasado pero ahora no sirve para defender nuestro país”, ha dicho Andersson. 

El paso dado por Suecia ya se daba por hecho desde que los socialdemócratas dieron su luz verde el domingo. Para los socialdemócratas, ganadores de las elecciones desde 1914, ha sido una decisión muy costosa, ya que en su ADN está el pacifismo y la lucha contra las armas nucleares.

Han debatido este mes de mayo y finalmente se ha impuesto la corriente más pragmática. Están dándose transformaciones inimaginables. El ministro de Defensa, Peter Hultqvist, que fue un firme opositor a la OTAN, ahora defiende el ingreso sin dudas. “No podemos quedarnos anclados en lo viejo”, ha dicho Hultqvist, que viaja este lunes a Washington donde se reunirá con el secretario de Defensa, Lloyd Austin.

La matanza de Bucha ha impactado a la clase política y a la opinión pública, que se decanta mayoritariamente por el ingreso. Más del 60% está a favor, algo que nadie imaginaba hace unos meses.  

El líder ruso, Vladimir Putin, ha dicho que Rusia no tiene ningún problema con Suecia y Finlandia pero que su país reaccionará ante la expansión de la infraestructura militar de la Alianza Atlántica. Putin asiste a una reunión de la Organización del Acuerdo de Seguridad Colectiva, que integra a seis ex repúblicas soviéticas: Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán y Tayikistán.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha señalado que esta decisión de Finlandia y Suecia no mejorará la seguridad de Europa. "Es un asuntos serio, que nos preocupa". El viceministro de Exteriores, Sergei Ryabkov, esta ampliación de la OTAN es un error que aumentará la tensión militar en la región. 

Debates parlamentarios

Mientras tanto, los parlamentos de Finlandia y Suecia están debatiendo sobre el ingreso en la OTAN. Hay una diferencia sustancial. En el caso de Finlandia, que votará la decisión este martes, la política exterior es competencia del presidente y del Parlamento. Habrá unanimidad en Finlandia. 

Sin embargo, en Suecia es el gobierno quien tiene la última palabra y hay oposición por parte de verdes y comunistas pero hay mayoría. Es probable que se posponga la votación hasta que lo ratifiquen los parlamentos de los 30 países de la OTAN. 

Hay quienes reclaman que había que esperar a que Suecia celebre elecciones, convocadas en septiembre. El líder del Partido de la Izquierda, Noosnhi Dadgostar, defiende esta opción y ha dicho que la decisión ahora es “un fraude para los votantes”. El portavoz del Partido Verde, Per Bolund, defiende que se interrumpa la importación de petróleo y gas ruso, pero subraya que las desventajas de ingresar en la OTAN son mayores que las ventajas. 

El riesgo de que Rusia intente apoderarse de Gotland se reduce al estar cubiertos por las garantías de seguridad de la OTAN"

ulf kristersson, líder del partido de los moderados

El tono en el Parlamento ha sido de apoyo a la decisión. El líder del Partido de los Moderados, Ulf Kristersson, ha destacado que “el riesgo de que Rusia intente apoderarse de Gotland se reduce al estar cubiertos por las garantías de seguridad de la OTAN”. La líder del Partido Democristiano, Ebba Busch, habla de “una sabia decisión en un momento difícil, y Annie Lööf, del Partido de Centro, señala que es “una medida histórica y necesaria”, dado que “la invasión de ucrania es algo que Europa no experimenta desde la Segunda Guerra Mundial”. 

La OTAN ha prometido un acceso rápido, dado que Suecia y Finlandia ya mantienen una estrecha colaboración con la Alianza Atlántica y son democracias plenas. Tanto la ministra de Exteriores de Canadá, Melanie Jolie, como la jefa de la diplomacia alemana, Annalena Baerbock, han dicho que sus países aprobarán el acceso lo antes posible. 

El escollo viene de Turquía, que dice oponerse debido a que en Suecia, sobre todo, brinda “refugio a terroristas”, en referencia a militantes y dirigentes del partido kurdo PKK. Según el canal estatal turco TRT Haber, Turquía ha pedido a Finlandia y Suecia la devolución de 33 activistas y estos países han rechazado su demanda. Varios de estos activistas están relacionados con el movimiento Gülen y el resto con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán. La OTAN confía en que el camino se allane. De hecho, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, se mostró confiado el viernes en Berlín tras entrevistase con el jefe de la diplomacia turca, Mevlüt Çavuşoğlu

Es relevante que el proceso sea rápido para que Finlandia y Suecia una vez dado el paso de solicitar el ingreso no se queden en una zona gris. De hecho, varios países de la OTAN ofrecerán garantías de seguridad, como ya ha hecho el Reino Unido, para evitar que Rusia aproveche ese impás para atacarlos.