Veinticuatro playas de la Riviera Maya se inundan de la presencia de sargazo, un alga invasiva por obra del cambio climático que se ha convertido en una de las protagonistas de las vacaciones, casi expulsando a los turistas que visitan el paraíso mexicano.
La red de monitoreo de Quintana Roo ha presentado unos datos alarmantes esta mañana, que avisan de la ingente cantidad de alga que está transformando la orilla de las playas de Tulum, Cancún o Punta Celarain en un intransitable bosque marino, según informa el diario El País. Los reportes de las instituciones encargadas de medir el sargazo hablan de más de 60.000 toneladas, que hacen las playas inutilizables.
La Playa del Carmen, Akumal, Playa Mezcalitos, Punta Morena o Xcacel, entre otras muchas, se evocarán como una mancha marrón en lugar de un espejo de aguas cristalinas si la naturaleza sigue su curso alterado. Una situación que no pasa desapercibida para el turista, que sube imágenes a las redes sociales de una marea que les obliga a trasladarse a otros destinos, así como actividades tradicionales o romerías suspendidas por fuerza mayor.
Las algas están formando barreras que alcanzan hasta un metro de altura en menos de 24 horas, todo un muro natural que impide el acceso al agua.
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