El ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero se ha dejado querer este viernes en Tetuán. “Las palabras de afecto son siempre las que he escuchado a mi persona en Marruecos, desde mi primer viaje”, ha señalado al abrir una conferencia sobre las relaciones hispano-marroquíes en una universidad pública marroquí, arrancando los aplausos de los asistentes.

Zapatero ha vuelto a respaldar en público el histórico cambio de posición en el contencioso del Sáhara Occidental. “No solo tiene su valor en las relaciones entre España y Marruecos, sino en toda la comunidad internacional, ha destacado. "La posición de España respecto al Sáhara debe inspirar a toda la comunidad internacional", ha manifestado. El socialista ha sido presentado como “uno de los arquitectos de la paz y la seguridad interna y global” que “ha contribuido a la construcción de la España moderna”.

Sobre el escenario dominado por las banderas de ambos países y un retrato de Mohamed VI, el ex presidente del Gobierno ha sido la estrella. A su cargo ha estado el discurso que ha inaugurado el congreso "Las relaciones entre Marruecos y España, pasado y presente", organizado por la Universidad Abdelmalek Essaadi de Tetuán y otras instituciones públicas marroquíes.

“España es un país que tiene una responsabilidad y un compromiso especial en este ámbito”, ha dicho al referirse a su apoyo sin fisuras al plan de autonomía marroquí para la ex colonia española. “Siempre he dado mi apoyo al plan de autonomía para el Sáhara planteado por Marruecos”, ha insistido quien ha considerado que "la posición del Gobierno de Pedro Sánchez merece respeto". "Nada llega por casualidad. La declaración de marzo es el resultado de un largo proceso que ha durado muchos años, especialmente en la cuestión del Sahara. Fue una declaración clara".

Zapatero considera, además, que el plan diseñado por Rabat es la única solución a 47 años de conflicto. "Creo que tenemos que participar en el diálogo con la comunidad internacional para encontrar una solución a esta disputa. La autonomía se basa en el principio del diálogo, el respeto, la paz, la tolerancia… La ONU debe tener la capacidad de liderar a la comunidad internacional en este camino", ha subrayado.

Uno de los varios obsequios recibidos este viernes por Zapatero en Tetuán.

"Un ruta apasionante"

“Estamos aquí para iniciar una ruta y eso siempre es apasionante. Al final el destino de una sociedad y un país se decide cada vez que se toma una iniciativa de avance y cambio”, ha indicado Zapatero ante un auditorio formado por dirigentes locales y regionales marroquíes y profesores universitarios. Entre los asistentes, también ha figurado el embajador de España en Marruecos, Ricardo Díez-Hochleitner, y la exministra de Vivienda María Antonia Trujillo, una incondicional de Marruecos. “Es muy satisfactorio estar aquí con María Antonia, que compartió conmigo tareas de gobierno y que además está tan feliz en Marruecos. Eso dice mucho”, ha deslizado.

A su juicio, "las sociedades española y marroquí necesitan más entendimiento, diálogo y acercamiento, y menos estereotipos, para beneficiarse la una de la otra". Ambos países, ha subrayado, “son cercanos geográficamente y tienen relaciones estrechas. Pueden contribuir a la construcción de la comunidad internacional para conseguir el desarrollo y la paz”.

Según Zapatero, que lleva años viajando al país vecino como invitado de conferencias y se presenta como "amigo de Marruecos", entre Rabat y Madrid debería prevalecer “la solución a los conflictos, la cooperación entre los pueblos y naciones y el respecto a la diversidad, la igualdad y la soberanía de los países”. “No hay una cultura más elevada que otra, una nación que supere a otra o una religión que supere a otra, todas existen para entenderse”, ha insistido.

El ex presidente del Ejecutivo, del que se ha destacado “su liderazgo en tiempos difíciles”, no ha ocultado que los lazos diplomáticos entre los dos países han pasado por “momentos difíciles”, pero “son breves y siempre se vuelve al camino de la cooperación y el diálogo” porque, en su opinión, no existió “un deseo de enfrentamiento”. “En la mayoría de los momentos las relaciones han sido excelentes y positivas”, ha declarado. “No es casual, sino el fruto de un trabajo realizado durante décadas”.