El rey Carlos III, junto a sus tres hermanos -Ana, Andrés y Eduardo-, ha encabezado a pie la comitiva real que acompaña este lunes al féretro de Isabel II entre el palacio de Holyrood y la catedral de St. Giles en Edimburgo, aplaudido a su paso por miles de escoceses que han abarrotado la milla real. Allí, se celebrará un servicio religioso, y los hijos de Isabel II protagonizarán la llamada “vigilia de la princesa” alrededor del féretro. 

Por su parte, Camilla, la reina consorte, ha viajado en un coche, detrás, al igual que el resto de los miembros de la familia real, que asistirán luego a una ceremonia religiosa en la catedral de la capital escocesa. Otro matiz es que el príncipe Andrés ha desfilado sin uniforme militar, ya que fue privado de sus títulos militares tras ser acusado de abuso sexual a una menor. 

: El rey Carlos III, la Princesa Real, el Duque de York y el Conde de Wessex caminan detrás del ataúd de la Reina Isabel II durante la procesión
La Princesa Ana de Gran Bretaña, la Princesa Real (L) y el Príncipe Andrés, Duque de York (C) se unen a la procesión para recoger el cuerpo de la Reina Isabel II

El acto protocolario ha arrancado con la Ceremonia de las Llaves en el Salón del Trono del palacio de Holyrood. El monarca recibió en mano las llaves de la vieja ciudad de Edimburgo a modo de bienvenida a su antiguo y hereditario reino de Escocia. El nuevo rey también tiene previsto asistir a un acto en el Parlamento escocés con la presencia de la ministra principal Nicola Sturgeon.

Antes de viajar a la capital escocesa, Carlos III ha acudido al palacio de Westminster, en Londres, donde los lores y los comunes le han expresado sus condolencias. Así, ha agradecido las muestras de cariño en su primer discurso a los parlamentarios: "Siento el peso de la historia que nos rodea". Y ha añadido: "Espero seguir con determinación y fidelidad el ejemplo de la reina con la ayuda de sus señorías". Miles de personas darán hoy su último adiós en Escocia a la reina en la capilla ardiente que se instalará en la catedral.

A las cinco de la tarde (18:00 en España) quedará instalada la capilla ardiente de la reina en St. Giles y podrá ser visitada por miles de escoceses entre rigurosas medidas de seguridad. Para poder acceder a la iglesia habrá que demostrar que no se llevan objetos prohibidos (ni siquiera flores) y enseñar una pulsera en la muñeca.