El líder ruso, Vladimir Putin, ha anunciado una movilización militar parcial de tropas con el fin de liberar el Donbás, en un esperado mensaje televisado. "El objetivo de Occidente es debilitar a Rusia. Utilizaremos todos los medios a nuestro alcance para defender nuestro país y nuestra gente". Alude así de forma implícita al uso de armamento nuclear y remarca que "no va de farol".
Ha acusado a Occidente de empujar a Ucrania a la guerra contra Rusia y ha asegurado que su objetivo es liberar el Donbás y no pararán hasta conseguirlo. "Occidente ha cruzado todas las líneas rojas. Quiere destruirnos. No quiere la paz entre Ucrania y Rusia", ha remarcado.
En este contexto ha dado su bendición a los referendos anunciados la víspera en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, junto con las regiones de Jersón y Zaporiya, que serán rusas en cuanto se anuncie el resultado del simulacro de votación. "La mayoría no quiere estar bajo el yugo de los neonazis", ha dicho, en línea con sus primera alocución sobre la operación de "desnazificación" en Ucrania.
Es su primera intervención a la nación desde que el 24 de febrero, anunció la "operación militar especial" en Ucrania, lo que derivó en la invasión del país vecino. No declaró la guerra para no verse obligado a una movilización pero el curso de la guerra le está llevando a rectificar por etapas.
La movilización parcial comienza este 21 de septiembre. Afecta a todo el personal en la reserva y a quienes hayan servido en el Ejército, según ha dicho Putin. Recibirán un entrenamiento militar previo. También se prorrogan los contratos de quienes ya estén movilizados hasta el final de la "operación". Según el ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, sumarán unos 300.000 efectivos. Quienes no se presenten se enfrentarán a penas de cárcel, que acaban de endurecerse en la reforma del Código Penal aprobada la víspera. La sospecha de muchos es que en realidad afecte a mucha más gente y sea una movilización menos parcial de lo anunciado por Putin.
Ya hay convocadas protestas en contra de esta movilización parcial. Muchos rusos están empezando a darse cuenta de que realmente están en guerra. Los billetes para salir del país se cotizan a precios astronómicos. La sensación es que en breve no podrán dejar Rusia y muchos no se librarán de ir a combatir a su pesar.
Ha subrayado que se trata de una "movilización parcial", no total, pero que están luchando contra Ucrania y sus aliados occidentales en un frente de 1.000 kilómetros, lo que obliga a contar con más efectivos. Hasta ahora ha recurrido a voluntarios, mercenarios e incluso a delincuentes que obtenían beneficios por enrolarse. Al menos 50.000 efectivos rusos han perdido la vida en estos casi siete meses de guerra en Ucrania.
El Kremlin tiene reservas a la movilización total porque la población rusa, que en gran parte vive ajena al conflicto, cambiaría radicalmente su forma de verlo si viera cómo sus hijos, padres y esposos han de ir a luchar en Ucrania. A su vez tiene problemas de equipamiento, de ahí que Putin haya exigido a la industria militar que aumente al máximo la producción y reduzca los tiempos. Aún así, lo tiene difícil por el embargo de Occidente que afecta a la tecnología requerida en muchas piezas armamentísticas.
Las Fuerzas Armadas rusas se han encontrado con graves problemas de equipamiento y suministro en Ucrania. Los ucranianos sí recurrieron desde la invasión a la movilización total de los varones entre 18 y 65 años, lo que les ha dado cierta ventaja. A ello se suma que los soldados ucranianos saben claramente por lo que luchan, la libertad de su nación, mientras que muchos rusos destinados a Ucrania desconocían la misión que les habían encomendado. Esta falta de motivación, unida a errores logísticos, ha llevado a Rusia a enfangarse en una guerra a la que ni siquiera quería poner nombre.
El líder opositor, Alexei Navalni, ha grabado un mensaje de video desde la cárcel, que han difundido sus abogados. "Esto va a derivar en una tragedia masiva, en una gran cantidad de muertes... con el fin de preservar su poder personal, Putin ha invadido un país vecino, está matando gente y ahora envía a una gran cantidad de ciudadanos rusos a esta guerra... Putin quiere manchar de sangre a cientos de miles de personas".
Zelenski: "No nos van a detener"
Horas antes las autoproclamadas Repúblicas de Donetsk y Lugansk, junto a Jersón y Zaporiya anunciaron que celebrarán referendos entre el 23 y el 27 de septiembre para decidir su unión a Rusia. La comunidad internacional los considera ilegales y una provocación. Pero Rusia se verá legitimada para declarar la guerra y usar todos los medios a su alcance si son atacados. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha dicho que este giro del Kremlin "no va a detener a sus tropas", que llevan a cabo en septiembre una controfensiva en la región de Járkov con gran éxito.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, había cargado este martes contra los referéndum "falsos" anunciados por las autoridades prorrusas en las zonas ocupadas en Ucrania para adherirse a Rusia, asegurando que se trata de una "escalada en la guerra de Vladimir Putin".
Los referendos falsos no tienen legitimidad y suponen una mayor escalada en la guerra de Putin"
jens stoltenberg, secretario general de la otan
"Los referendos falsos no tienen legitimidad y no cambian la naturaleza de la guerra de agresión rusa contra Ucrania", ha señalado Stoltenberg en un mensaje en redes sociales, criticando que se trata de una "mayor escalada" en la "guerra de Putin" contra el país vecino. En su mensaje de repulsa, el jefe político de la OTAN ha llamado a la comunidad internacional a condenar lo que considera una "violación flagrante" del Derecho Internacional y ha llamado a aumentar el apoyo a Kiev en esta coyuntura. En el mismo sentido se han manifestado el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, y el presidente francés, Emmanuel Macron, desde Nueva York, donde se está celebrando la Asamblea General de la ONU. Este miércoles interviene el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. En nombre de Rusia hablará el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov.
El jefe de la diplomacia rusa ha valorado que estas iniciativas suponen una muestra del deseo de la población de estos territorios de poder determinar si quieren ser parte de Rusia. "Desde el inicio de la operación militar especial y, en general, en el periodo precedente, dijimos que la población de los respectivos territorios debía decidir su futuro", ha destacado.
Lo cierto es que Rusia no domina totalmente los territorios donde se celebrarán los referendos: alrededor del 60% de Donetsk está bajo el control de la autoproclamada República Popular de Donetsk. En Lugansk hasta ahora dominaba por completo, pero las fuerzas ucranianas están avanzando desde la región de Járkov hacia allí. En el sur los rusos tampoco están asentado por completo las regiones de Jersón y Zaporiya.
En realidad, esta medida supone colocar a estos territorios que ha invadido Rusia en Ucrania, o que pretende controlar, bajo su jurisdicción y por tanto bajo el paraguas nuclear. Es una maniobra que tiene como objetivo sembrar el miedo y la discordia entre los aliados occidentales de Ucrania. El movimiento de Rusia confirma que están siendo derrotados en el campo de batalla, aunque aún no han perdido la guerra. En caso de ser atacados en Donetsk, Lugansk, Zaporiya o Jersón, Rusia podría recurrir a las armas nucleares. Es un recurso que denota su desesperación, pero un Putin acorralado parece capaz de todo. Es una escalada que nadie se aventura a predecir hacia dónde llevará.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El Independiente | El diario digital global en español
- 2 Las revelaciones sobre el Fiscal General revolucionan a Ayuso
- 3 RTVE, a puerta cerrada: habrá bajada de sueldos de directivos
- 4 Los claroscuros de la duquesa roja: lesbiana y cercana a ETA
- 5 Artículos de Opinión | El Independiente
- 6 El extraño caso del teléfono vacío
- 7 Perdóname, Pedro, por haber desconfiado del fiscal y de tu palabra
- 8 Últimas noticias de Política Internacional | El Independiente
- 9