El Kremlin ha pasado a la acción, después de semanas de humillaciones en el campo de batalla. El líder ruso, Vladimir Putin, sigue con su huida hacia adelante. Ha lanzado un órdago a Ucrania y a Occidente que ultimará cuando se conozca el resultado de los referendos en cuatro zonas ocupadas en Ucrania, tan previsible como imprevisible es la evolución de esta guerra en Europa. Putin está dispuesto a llevar la guerra al borde de una escalada masiva.

Este 20 de septiembre se ha vivido un ambiente que recordaba a aquel 23 de febrero cuando el entorno del Kremlin se convirtió en un hervidero de rumores. La anunciada intervención del líder ruso se ha pospuesto sin más explicaciones. Desde que anunció la "operación militar especial", en la madrugada del 24 de febrero, en Ucrania no se dirige a la nación. ¿Habrá finalmente una movilización general? La falta de equipamientos hace poco útil su aplicación ahora, pero es una posibilidad. El presidente del Comité de Defensa de la Duma rusa, Andrei Kartapolovi, ha anticipado que sí se declarará la ley marcial en algunas regiones.

La convocatoria de referendos en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, junto a las regiones de Jersón y Zaporiya, para incorporarse a la Federación Rusa entre el 23 y el 27 de septiembre forma parte de una maniobra que desveló este martes el vicepresidente del Consejo de Seguridad Ruso, Dmitry Medvedev en su cuenta de Telegram: "La invasión del territorio ruso es un delito que permite utilizar todas las fuerzas de autodefensa. Por eso son temidos en Kiev y en Occidente". La OTAN considera que esta medida promovida por el Kremlin es un auténtico desafío.

Putin no se ha dejado convencer por los llamamientos a detener la guerra del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, o del indio, Narendra Modi, o la distancia que marcó la semana pasada el presidente chino, Xi Jinping, sobre la invasión de Ucrania.

A su vez, la Duma de la Federación Rusa ha introducido los conceptos de "movilización", "ley marcial" y "tiempo de guerra" en el Código Penal. Ha impuesto una pena de hasta diez años de prisión por la rendición voluntaria. Aumenta la responsabilidad por determinados delitos contra el servicio militar y se introducen conceptos como "entrega voluntaria", "saqueo", "movilización", "ley marcial" y "tiempo de guerra". La decisión se adoptó por unanimidad. Son los preparativos para una movilización.

La invasión del territorio de Rusia es un delito, cuya comisión permite utilizar todas las fuerzas de autodefensa"

dmitri medvedev, ex presidente ruso

Han sido los líderes leales al Kremlin de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiya quienes han anunciado consecutivamente la celebración de referendos sobre su anexión a la Federación Rusa este martes. . "La situación actual indica que quieren ser los dueños de su futuro", ha dicho el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, desde Nueva York, donde participa en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Esta sesión anula tiene este año su foco en Ucrania. Este miércoles interviene el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en videoconferencia, y también lo hace el presidente de EEUU, Joe Biden.

El referéndum de estas zonas ucranianas se realizaría en plena guerra, es decir, en unas circunstancias de dudosa legalidad. Además, se da la circunstancia de que Rusia no permite consultas secesionistas en su propio territorio.

Como dijo el ex presidente Medvedev, se trata de cambiar la dinámica de la guerra. "Los referendos en el Donbás, y otros territorios, son esenciales para la protección sistemática de los residentes en estas zonas, y para la restauración de la justicia histórica... Tras su implementación y la aceptación de nuevos territorios en Rusia, la transformación geopolítica del mundo será irreversible. La invasión del territorio de Rusia es un delito, cuya comisión permite utilizar todas las fuerzas de autodefensa. Por eso estos referendos son temidos en Kiev y en Occidente. Y por eso hay que llevarlos a cabo".

De esta manera, Rusia convierte en ruso el territorio que controla en Ucrania en un paso más en una escalada vertiginosa desde que empezó septiembre. Es la respuesta del Kremlin a la contraofensiva de Ucrania, que ha logrado recuperar 8.500 kilómetros cuadrados en la región de Járkov y se está aproximando a Lugansk, tras cruzar el río Oskil.

Después de Járkov y el avance hacia Lugansk, el Kremlin ha entrado en pánico"

taras kuzio, investigador

"Después de Járkov y del avance de las tropas ucranianas hacia Lugansk, el Kremlin ha entrado en pánico. Los referendos no saldrán adelante y la industria militar rusa no puede incrementar su producción sin la tecnología occidental. La movilización es peligrosa para Putin porque tendría que ser masiva y mucha gente querrá librarse", afirma Taras Kuzio, investigador asociado de la Henry Jackson Society y profesor del departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Kiev Mohyla Academy.

El ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, ha hablado de "falsos referendos" y ha aclarado que "Rusia ha sido y es un agresor que ocupa ilegalmente partes del territorio ucraniano. Ucrania tiene todo el derecho a liberar sus territorios, y seguirá haciéndolo, diga lo que diga Rusia". Kuleba ha sido muy claro: "Así no impedirán que el HIMARs y las Fuerzas Armadas destruyan a los ocupantes de nuestra tierra".

A su vez, Putin ha ordenado a los principales responsables de la industria militar aumentar la producción de los suministros de armas, equipos y municiones necesarias para las unidades en Ucrania. Ha pedido que inspeccionen las armas utilizadas por Ucrania procedentes de Occidente, aunque asegura que las armas rusas "resisten" eficazmente, según informa Pravda.

La amenaza de la guerra nuclear

El movimiento de Rusia es un órdago a Ucrania y a Occidente. "Todo lo que está ocurriendo es un ultimátum absolutamente inequívoco de Rusia a Ucrania y a Occidente. O Ucrania se retira o una guerra nuclear", señala Tatiana Stanovaya, fundadora de R. Politik en su cuenta de Twitter. "Para garantizar una victoria, Putin está dispuesto a celebrar referendos de inmediato para obtener el derecho a utilizar cualquier arma para proteger el territorio de Rusia".

Lo que ocurre es un ultimátum de Rusia a Ucrania y Occidente. O Ucrania se retira o una guerra nuclear"

tatiana stanovaya, r. politik

"En el momento en que formen parte de la Federación Rusa, que será cuando la Duma lo reconozca, los ataques se producirán en territorio ruso. Hay un nuevo abanico de posibilidades que llegarían en último término a que vuelva a aparecer la opción nuclear. Es un elemento disuasorio y para que lo sea ha de estar a un nivel muy elevado pero los acontecimientos están evolucionando de tal forma que ese listón nuclear está cada vez más bajo", señala el teniente general retirado Francisco Gan Pampols.

A juicio del politólogo Victor Vasilescu, "están intentando construir una capa de legitimidad a posteriori para poder movilizar sus reservas humanas y producir más armamento. Hemos pasado de la lógica (corrompida) de la 'legítima defensa colectiva' a la protección de las minorías de las autoproclamadas repúblicas (no eran tales) a la más delirante noción de 'esto es un ataque intolerable sobre territorio ruso'".

Esta anexión no va a ser reconocida por la comunidad internacional. La autoproclamada República Popular de Donetsk y de Lugansk no son reconocidas como autoridades legítimas por ningún Estado miembro de la ONU, salvo Rusia, Siria y Corea del Norte. Como tampoco se reconoce la anexión de Crimea a la Federación Rusa, que fue refrendada por un 97% de la población, en una consulta organizada por el Kremlin tras apoderarse del territorio perteneciente a Ucrania en 2014.

¿Cómo va a celebrarse un referéndum en mitad de una guerra? ¿Con qué garantías"

josep borrell, alto representante para política exterior y de seguridad de ue

Jake Sullivan, asesor de Seguridad de la Administración Biden, ha calificado estos referendos como "vergonzosos". El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha acusado a Rusia de escalar la guerra y ha señalado que esta decisión "no cambia los términos de la guerra de agresión que libra Rusia" en Ucrania. "¿Cómo va a celebrarse un referéndum en mitad de una guerra? ¿Con qué garantías?", ha dicho desde Nueva York a Sky News el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, quien confiesa que no sabe cómo acabará esta guerra.

El presidente francés, Emmanuel Macron, también ha dicho que es un "paso cínico". Macron ha intentado hablar por teléfono con Vladimir Putin al conocerse estos pasos que anticipan una escalada pero no lo ha logrado.

Putin sabe que el miedo tiene un efecto nefasto en la economía. Lo ha sentido en las convulsiones de la Bolsa de Moscú este martes. El índice de la Bolsa de Moscú ha caído casi un 7%. Por primera vez desde agosto se ha quedado por debajo de los 2.300 puntos. Empresas como Sberbank y Gazprom han peridod más del 10%.

El líder ruso es consciente de que si sacude el temor a una guerra nuclear también se resentirán aún más las economías globales y que los aliados de Ucrania, sobre todo en la Unión Europea, pueden flaquear y dividirse. Y si Ucrania no sigue recibiendo el apoyo de Estados Unidos y varios aliados sus posibilidades de victoria se esfumarán.

Según Stanovaya, el curso de los acontecimientos sería así: anexión inmediata, una vez que se celebren las consultas, intensificación de los combates, ya contra territorio ruso, movilización general, y amenazas de utilizar armas nucleares si Ucrania se niega a rendirse. "Putin no quiere ganar la guerra en el campo de batalla sino que quiere obligar a Kiev a rendirse". Y los ucranianos están lejos de rendirse.