Este lunes un avión militar ruso modelo Su-34 se ha estrellado contra un edificio residencial de nueve plantas en la ciudad rusa de Yeisk, en el extremo suroeste de Rusia y a orillas del mar de Azov.

A pesar de que el conjunto del edificio está en llamas desde la base hasta la azotea, por el momento no se han confirmado fallecidos ni heridos, según informa la agencia rusa de noticias TASS. El Ministerio de Defensa ruso ha confirmado el accidente y ha detallado que la tripulación a bordo del caza ha logrado eyectarse a tiempo.

Por su parte, la cartera de Defensa de Rusia ha adelantado que el fallo en uno de los motores de la aeronave durante el despegue podría ser la causa principal del accidente.

Víctimas

Al menos dos personas han fallecido y otras 15 han resultado heridas, según el Ministerio de Emergencias ruso. Testigos presenciales han alertado de que el conjunto del edificio, de nueve plantas, se encontraba envuelto en llamas. Las autoridades rusas han señalado que por el momento el fuego ha afectado a cuatro de ellas, según la agencia rusa TASS.

Veniamin Kondratiev, gobernador de la provincia de Krasnodar, lugar donde se encuentra la ciudad de Yeisk, ha informado en su canal de Telegram de que ya se ha trasladado hasta el lugar del accidente, hasta donde también han acudido una gran dotación de equipos de rescate y bomberos.