Los premios Nobel de Literatura se unen al clamor por la celebración a partir de la próxima semana de la Conferencia Internacional sobre el Clima COP27 en Egipto, con un terrible historial de violaciones de derechos humanos. En una carta a la que ha tenido acceso El Independiente, los galardonados exigen a los líderes mundiales que participan en la cumbre que reclamen al régimen egipcio la liberación de varias decenas de miles de disidentes y activistas.

"Mientras el mundo se prepara para la Conferencia Internacional sobre el Clima COP27 en Egipto, nosotros, como premios Nobel, le escribimos para instarle a que dedique parte de su agenda a los muchos miles de presos políticos que permanecen en las cárceles egipcias, y con mayor premura al escritor y filósofo egipcio-británico Alaa Abdelfatah, quien lleva seis meses en huelga de hambre y corre el riesgo de morir. Alaa ha pasado los últimos diez años -una cuarta parte de su vida- en prisión por palabras que ha escrito", indica la misiva.

Además de Vargas Llosa, la carta lleva la firma de Annie Ernaux -la escritora francesa que ha merecido este año el Nobel de Literatura-, Svetlana Alexievich, J. M. Coetzee, Louise Glück, Abdulrazak Gurnah, Kazuo Ishiguro, Elfriede Jelinek, Patrick Modiano, Herta Müller, Orhan Pamuk, Roger Penrose, George Smith, Wole Soyinka y Olga Tokarczuk. Destacan las ausencias de Peter Handke y Bob Dylan, entre los galardonados en la última década.

"Les instamos a que aprovechen la oportunidad que tienen ahora en sus manos para ayudar a los más vulnerables, no sólo a la subida de los mares, sino a los encarcelados y olvidados, concretamente en el mismo país que tiene el privilegio de acogerles", señala la misiva. "Una transición justa no puede limitarse a reducir las emisiones, sino que debe buscar una reconstrucción del statu quo lejos de la explotación y la coacción. Si los líderes mundiales se reúnen en Egipto y se van sin decir ni una palabra sobre los más vulnerables, ¿qué esperanza pueden tener?", agrega.

"Nuestro silencio los pone en mayor riesgo"

Los Nobel de Literatura que han rubricado el comunicado sostienen que "si la COP-27 acaba siendo una reunión silenciosa, en la que nadie se arriesga a hablar abiertamente por miedo a enfadar a la Presidencia de la COP, entonces ¿qué futuro se estará negociando?". "No es mediante el compromiso con el autoritarismo como se evitan las crisis. Creemos que es a través de más democracia, más transparencia y más participación ciudadana que se encuentra el camino más verdadero hacia la sostenibilidad. No utilicemos la excusa del pragmatismo para evitar las preguntas difíciles", subraya.

Los intelectuales firmantes se unen así a las llamadas a una amnistía general a los activistas, periodistas y opositores que sufren cárcel desde el golpe de Estado que en 2013 hizo descarrilar la transición democrática en Egipto, en la figura del mariscal de campo Abdelfatah al Sisi, que controla con mano de hierro el país más poblado del mundo árabe. A su juicio, "nuestro silencio los pone en mayor riesgo".

"Les pedimos que, en su discurso, hagan llegar a la sala las voces de los presos injustamente encarcelados. La poderosa voz de Alaa Abdelfatah al Sisi en favor de la democracia está a punto de extinguirse, le pedimos que le dé vida leyendo sus palabras", explica la misiva, que reproduce uno de sus discursos sobre la crisis climática.

"La crisis no es de conciencia, sino de rendición ante la inevitabilidad de la desigualdad. Si lo único que nos une es la amenaza, entonces cada uno se moverá para defender sus intereses. Pero si nos agrupamos en torno a una esperanza en un futuro mejor, un futuro en el que pongamos fin a todas las formas de desigualdad, esta conciencia global se transformará en energía positiva. La esperanza, aquí, es necesaria. Puede que nuestros sueños no se hagan realidad, pero si nos sometemos a nuestras pesadillas nos matará el miedo antes del Diluvio", escribió Abdelfatah en 2019.