Juan Verde (Teide, 1971) no se pierde una convocatoria electoral en Estados Unidos desde que se presentó a la Presidencia Mike Dukakis en 1988. De nuevo ha vivido estas elecciones de mitad de mandato (midterms) desde dentro de la campaña demócrata en Washington. Había muchos nervios por si se confirmaba el tsunami rojo con el que contaban los republicanos. Pero los votantes demócratas se han volcado en las urnas. Esa llamada en defensa de la democracia que hizo Joe Biden ha tenido respuesta, ya que el partido en la Presidencia suele perder en las midterms, aunque en este caso ha sido de forma moderada. Son los mejores resultados del partido en la Presidencia en dos décadas. Verde fue subsecretario adjunto para Europa y Eurasia en el Departamento de Comercio en la Administración Obama (2009-2011) y es uno de los españoles que tiene acceso a la élite del partido, desde Obama hasta el presidente Joe Biden. Responde a El Independiente cuando todavía el recuento no ha terminado pero hay certezas inesperadas. La Cámara de Representantes se escora ligeramente hacia los republicanos, y el Senado queda pendiente aún. La batalla por Georgia se retrasa hasta diciembre cuando se librará una segunda vuelta entre el trumpista Herschel Walker y el demócrata Raphael Warnock. La sorpresa de la noche ha sido el mal resultado de los apadrinados por Donald Trump, como Kari Lake, aspirante a ser gobernadora en Arizona, o Mehmet Öz, que competía por el Senado en Pensilvania. De ahí que Juan Verde asegure que "lo que iba a ser un referéndum sobre Biden se ha convertido en un referéndum sobre Trump".

Pregunta.- ¿Qué balance hace de los resultados?

Respuesta.- El balance, en resumen, es que ni a los republicanos les fue tan bien como se esperaba ni a los demócratas tan mal. La victoria en la cámara de representantes fue por la mínima, y el senado aún está por definirse. No hubo ni una ola republicana ni tampoco un referéndum de rechazo al presidente Biden, lo que si confirman los resultados de hoy es la extrema polarización que hay en el país.

P.- ¿Cuáles son ahora los principales desafíos para los demócratas?

R.- A pesar de que los resultados no fueron los esperados para ninguno de los dos partidos, el presidente Biden tendrá las cosas complicadas con un país tan polarizado. Le va a resultar mucho más difícil sacar adelante los grandes proyectos legislativos que tenía en mente y que le quedaban en el tintero, pero tampoco diría que habrá una parálisis legislativa como se auguraba.

P.- ¿Cree que se presentará Trump, como se prevé según sus propias declaraciones el martes 15 de noviembre? ¿En qué medida afectará este hecho a los demócratas?

R.- Trump es el candidato casi inevitable de los republicanos, pero estos resultados han sido una prueba, no salió fortalecido como se esperaba, incluso con los resultados de ayer aparece un posible candidato a la presidencia, Ron DeSantis, reelegido como gobernador en la Florida. Lo que iba a ser en un principio un referéndum sobre Biden se ha convertido ahora en un referéndum sobre Trump. Lo que sí es preocupante es que toda esta nueva generación de republicanos trumpistas pone en peligro la integridad democrática del país. De los 36 gobernadores que se renovaron ayer, casi 20 en su momento cuestionaron la legitimidad de las últimas elecciones y apoyan esas teorías de conspiración, negacionistas. Pero, por otro lado, creo que esto no significa que todos los republicanos ahora salgan bajo un mismo candidato, porque verdaderamente se empiezan a ver fricciones dentro del partido.

P.- Ron DeSantis ha ganado al aspirante demócrata, Charlie Christ, por casi 20 puntos, y ha conquistado plazas como Miami-Dade, lo nunca visto en dos décadas. ¿En qué han fallado los demócratas en Florida?

R.- La Florida había sido un estado tradicionalmente pendular, solía oscilar entre mayorías republicanas y demócratas. Sin embargo, el resultado de ayer era de esperar. El gobernador DeSantis a sus 44 años es una cara nueva en la política de EEUU, quien ha buscado anclarse en el voto latino, ha tomado medidas populares, sobre todo durante la pandemia, lo cual lo llevo a ganar una gran aceptación entre los votantes.

Por otro lado, pienso que al candidato demócrata Charlie Christ le desfavoreció su trayectoria política un tanto inusual, ya que ha pasado por el partido republicano, luego a independiente y ahora con los demócratas. Ciertamente, esto, sumado a la gran popularidad que ha logrado DeSantis marcaron el resultado de la Florida.