La destituida presidenta del Parlamento Europeo, Eva Kaili, va a defender a toda costa su inocencia en el llamado Qatargate. Kaili tenía que comparecer este miércoles ante el juez pero finalmente lo hará el 22 de diciembre. Sí sabemos que se va a escudar en Josep Borrell, Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad, y en la comisaria de Interior, Ylva Johannson, para justificar su relación con Qatar. Supuestamente Doha habría pagado grandes cantidades de dinero a Kaili y los otros imputados para que influyeran a su favor en el Parlamento Europeo.
La policía belga se ha incautado de 1,5 millones de euros en billetes de distintos tamaños en los registros de 19 domicilios, entre ellos el de Eva Kaili y su pareja, el asesor parlamentario Francesco Giorgi. El padre de Kaili habría tratado de huir el fin de semana con bolsas cargadas de dinero en efectivo. El ex eurodiputado italiano Francesco Panzeri también tenía efectivo en su casa y en la investigación están implicadas su esposa y su hija. En su caso hay indicios de que Marruecos está detrás de cuantiosos regalos.
La investigación judicial empezó tras las sospechas de los servicios de inteligencia belgas, que han trabajado en cooperación con los de otros cuatro países europeos. Llevan siguiendo la pista al caso desde 2021, según publica Der Standard. Actuaron por riesgo de amenaza a la seguridad del Estado. En el primer registro de la vivienda de Panzeri encontraron una gran cantidad de dinero en efectivo. El ex eurodiputado italiano es quien habría orquestado la trama.
Kaili niega contundentamente haber recibido sobornos. "Es absolutamente falso que yo tuviera una agenda personal en favor del estado de Qatar", ha dicho Eva Kaili, según ha revelado su abogado, Michalis Dimitrakopoulos, en declaraciones a los medios de comunicación griegos, según cita www.bankingnews.gr. Está imputada por colaboración en organización criminal, corrupción y blanqueo de dinero. Fue arrestada, a pesar de ser eurodiputada, por comisión de flagrante delito.
Kaili dijo que fueron Josep Borrell y la comisaria Johannson quienes fueron los primeros en interesarse en promover la cooperación con Qatar. Desde 2019 se había hablado en la UE de cómo desarrollar relaciones comerciales con Qatar, Kuwait y Omán. Según Eva Kaili, todo era conocido y tenía el visto bueno de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola. Pero esto no explica el dinero que se ha encontrado en su poder.
Borrell dijo, tras conocerse el escándalo, que era "una noticia muy preocupante" y descartó que el servicio de acción exterior de la Comisión estuviera relacionado. Metsola, que promete que no habrá impunidad, suspendió a Kaili de sus funciones como vicepresidenta y el Pleno la destituyó por 625 votos a favor, dos abstenciones y uno en contra.
El abogado ha explicado que la presidente del Parlamento Europeo había creado un comité para impulsar las relaciones con Qatar y designó a Kaili para encabezarlo. En sus contactos con este país del Golfo siempre estuvo acompañada por alguien del Parlamento Europeo.
Justificó su discurso en favor de Qatar, país que consideró "en vanguardia en derechos laborales", a pesar de que son reconocidos sus abusos a los migrantes, en virtud de las declaraciones realizadas por la Organización Internacional del Trabajo. Kaili mantiene que no pudieron pagarle porque no hizo nada ni ofreció nada a Qatar. En el Parlamento Europeo, defendió claramente a Qatar tras una visita a Doha, donde vio al ministro qatarí de Trabajo.
El letrado ha indicado que el dinero que se encontró en la residencia de Kaili en Bruselas no proviene de Qatar. "No hay conexión con Qatar, no hubo sobornos", ha insistido en nombre de Kaili, quien mantiene que se trata de una cuestión política. Ha señalado asimismo que el dinero hallado en la casa de su cliente pertenecería a su pareja, el asesor parlamentario Francesco Giorgi. En el plano político, Kaili apunta a la Comisión Europea, en concreto a Borrell y Johannson, y en cuanto al dinero culpará a Giorgi. Según La Repubblica, Giorgi habría aceptado su responsabilidad y habría pedido que liberen a su pareja para que pueda ocuparse de su bebé de casi dos años.
Sospechas de "injerencias extranjeras"
Después de la primera comparecencia en el Palacio de Justicia, tanto Pier Antonio Panzeri, ex eurodiputado italiano y presidente de la ONG Fight Impunity, como Francesco Giorgi, permanecen en la cárcel. Ha sido liberado el cuarto imputado Niccolò Figà-Talamanca, director general de la ONG No Peace whithout Justice, ha sido liberado pero llevará un brazalete para controlar sus movimientos. Panzeri, que fue miembro de la comisión de derechos humanos cuando era europarlamentario, parece que es el cerebro de la trama y la conexión entre todos los actores.
A cargo de la investigación está Michel Claise, el fiscal belga anticorrupción. Desde hace tiempo está empeñado en sacar a la luz el dinero sucio que circula en la economía. Tiene fama de ser implacable y muy tenaz.
Según las revelaciones de Der Standard, los servicios secretos empezaron a actuar por las sospechas de "injerencias extranjeras" en algunas decisiones legislativas. Es un hecho que ya sospechaban algunos en el Parlamento Europeo. Una ex eurodiputada portuguesa comentaba en su cuenta de Twitter cómo Panzeri, por ejemplo, había intervenido para evitar condenar a Marruecos por abusos de derechos humanos o sobre el Sáhara Occidental. Solo se puso en conocimiento de la Fiscalía el pasado mes de julio parte de la investigación, que tendría una gran relevancia.
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