Mohamed VI, que cumple 24 años en el trono el próximo verano, pasa cada vez más tiempo fuera de Marruecos. Sabíamos que disfruta de estancias prolongadas en Francia, donde posee el castillo de Betz y un palacete en París, y en la península de Pointe Denis, en Gabón, pero su ausencia en la Reunión de Alto Nivel con España, a la que ha asistido el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, y 11 de sus ministros, ha llamado la atención. Por un lado, por el desplante a Sánchez, y por otro, por el hecho de que el rey, como denuncian sus críticos, lleva tiempo dirigiendo el país por zoom. Sánchez, que sí fue recibido en abril por Mohamed VI (M6) después de claudicar sobre el Sáhara, tuvo que cambiar de destino en su primer viaje internacional como jefe del gobierno porque el rey estaba en París. 

¿Quién está al frente del día en Marruecos? ¿Quién maneja los hilos del poder? ¿Quién es quién en el Majzén? En Rabat vimos a Pedro Sánchez al lado del primer ministro, Aziz Ajanuch, el segundo hombre más rico de Marruecos después del rey. Pero no es Ajanuch, un magnate del petróleo, quien toma las decisiones en el reino alauí. 

Los poderosos de verdad no salen en las fotos ni acaparan los focos. Están en la sombra, salvo alguna excepción notable. Muchos de ellos son compañeros de colegio del rey o amigos de la infancia. Mohamed VI, que cumple 60 años en agosto, es taciturno y hasta 2018, cuando empezó a relacionarse con los hermanos Azaitar y anunció que repudiaba a su esposa Lalla Selma Bennani, no se le conocían amigos cercanos ni debilidades. El heredero, Mulay Hassan, es el primogénito de Lalla Selma Bennani, que está desaparecida. Dicen que está en un palacio del monarca y solo puede salir bajo control.

Como le pasa a Felipe VI, Mohamed VI tiene poco que ver con su padre Hasán II, que se llevaba muy bien con el ahora rey emérito Juan Carlos I. Había buena química entre ellos, pero los actuales reyes no congenian. A principios de 2019 los reyes estuvieron en Rabat de visita oficial. M6 habla bien español. Creció junto a la familia Benyaich. El padre era el médico del rey y la madre, granadina. Los hijos, Fadel y Karima, amigos del rey, han sido embajadores en España.

En ese círculo de la infancia Mohamed VI sí confía, tanto como para que sean ellos los que gestionen el día a día, algo que al rey no le interesa, según asegura un buen conocedor del país. “Está exagerado su desinterés por el poder. Tener el poder le permite seguir enriqueciéndose. El modelo que tiene montado le funciona: se implica relativamente y deja a sus asesores manejar la gestión diaria. Prefiere estar en Gabón, pero el poder le gusta”, señala este experto en Marruecos. 

Desde hace años, Mohamed VI viaja a su refugio de la peninsula de Pointe Denis, a pocos kilómetros de Libreville, capital de Gabón. para disfrutar de las espléndidas playas y su naturaleza salvaje. Entre el rey alaui y el presidente de Gabón, Ali Bongo, hay una gran amistad desde que eran niños. El padre de Ali Bongo, que fue presidente también, congeniaba con Hasán II. El presidente de Gabón posee un palacio en Marrakech, edificado sobre terrenos donados por su amigo el rey.   

Mohamed VI es el quinto monarca más rico del mundo, con una fortuna estimada en unos 7.000 millones de euros. Cuando llegó al cargo era de unos 450 millones. Posee 12 palacios, varios de ellos en Marruecos, y una colección de 600 automóviles, la mayoría de lujo, de marcas como Ferrari, Bentley o Cadillac, y el yate Badis I, que adquirió por 90 millones de euros. El Palacio Real de Rabat contiene una clínica, una escuela, un cementerio y hasta una cárcel. Cuenta con 1.100 empleados a su servicio en todas sus posesiones. Es el gran empresario del país: si un marroquí reserva en los hoteles Atlas, la fortuna de su rey aumenta. Igual ocurre si compra en un supermercado Marjana o tiene sus ingresos en el Banco Attjariwafa. 

Fuad Ali El Himma, el virrey

"Cuando Mohamed VI se va a París o a Pointe Denis, el país está en manos de Fuad Ali El Himma, nacido en Marraquech en 1962. Es el virrey, quien está en contacto con el monarca cuando está y cuando se ausenta", señala el periodista marroquí Ali Lmrabet, que vive en España desde hace décadas, tras su encarcelamiento por defender la prensa libre en 2003. Fue indultado tras una huelga de hambre a principios de 2004. "De El Himma se sabe poco pero sé que es tartamudo porque los tartamudos nos reconocemos". 

Es el virrey quien está en contacto directo con el monarca cuando está y cuando se ausenta"

ali lmrabet, periodista marroquí en el exilio

Estudió en la universidad con el rey alauí y, como el monarca, padece de problemas de salud. Del rey se sospecha que padece sarcoidois, una enfermedad que afecta a los pulmones, o la enfermedad de Hashimoto, un trastorno autoinmunitario. Ha sido intervenido un par de veces, una en París y otra en Rabat, por arritmia cardiaca.  

El Himma es el consejero orquesta, ya que domina todos los asuntos y ha sido el más firme partidario de defender una posición de fuerza frente a España sobre la cuestión del Sáhara. El giro dado por la Administración Trump, al reconocer la marroquinidad del Sáhara, sostenido por Biden por omisión, le ha facilitado la tarea. A su vez, utilizaron la excusa de la atención hospitalaria del líder del Polisario, Ibrahim Ghali, en una clínica en España, para presionar con una crisis migratoria en la playa ceutí de El Tarajal en mayo de 2021. Acabó pagando con su cargo la ministra de Exteriores, Arancha González Laya. 

El Himma lleva años trabajando entre bambalinas las relaciones con las élites estadounidenses y también israelíes. En estas misiones ha contado con Nasser Bourita, el ministro de Exteriores, que es tan determinado como hábil.

Fuad Ali El Himma fue jefe de gabinete de Mohamed VI el año antes de acceder al trono y luego siguió junto a él hasta noviembre de 1999. Luego fue nombrado secretario delegado del Interior en 2002. Cinco años más tarde creó el Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), que fue la cuarta formación en las elecciones parlamentarias de noviembre de 2010. Curiosamente, la ex asesora de Podemos Dina Bousselhaim y directora de La Última Hora militó en el PAM, fundado por El Himma. 

Cuando El Himma fue nombrado consejero en el gabinete real en diciembre de 2011, dejó el partido y todos sus cargos. Conoce a la perfección los entresijos de la política marroquí y goza de la confianza del rey, lo que explica que haya ganado cada vez más poder en estos últimos 12 años. 

En los documentos revelados por WikiLeaks en 2010 se relacionaba a El Himma con varios escándalos de corrupción. Un año después el diario en árabe Al Massae revelaba que estaba involucrado en un caso de corrupción y violación de las normas de adjudicaciones públicas. El director del medio fue condenado “por socavar la seguridad del Estado”. Un telegrama del consulado de EEUU en Casablanca, reproducido por WikiLeaks, se refería a "la avaricia espantosa de aquellos cercanos al rey Mohamed VI". Tanto El Himma como el resto del Májzen son intocables. 

El guardián del régimen

Otro intocable es Abdllatif Hammouchi. Nacido en Taza en 1966, está a cargo de la Dirección General de la Seguridad Nacional (DGSN) y de la Dirección General de la Vigilancia Territorial (DGST). Es decir, es el jefe de la policía nacional y del aparato del espionaje. En enero de 2014 la justicia francesa le llamó a comparecer por la denuncia por secuestro y torturas de un ciudadano franco-marroquí llamado Zakaria Moumni en la prisión secreta de Temara. Moumni dijo que uno de sus torturadores había sido Hammouchi. El llamado guardián del régimen se acogió a la inmunidad diplomática. Marruecos se vengó suspendiendo relaciones con Francia durante un año. La CIA confirmó la existencia de este centro de detención clandestino en un informe de más de 6.000 páginas.  

Yassine Mansouri, jefe del espionaje exterior

Nacido en 1962 en Boujad, también estudió con Mohamed VI en Rabat. Es el director de Contrainteligencia. En el caso del Qatargate estará en la cúspide la pirámide si se demostrara la implicación de Marruecos. A medida que avanza la investigación sobre este caso de sobornos a eurodiputados parece más un Marrruecosgate que un Qatargate, como declaraba a El Independiente la ex eurodiputada socialista portuguesa Ana Gomes. Situaba Gomes a Pier Antonio Panzeri, en el grupo socialista del Parlamento Europeo hasta 2019, como "un agente de Marruecos".

Panzeri había estado en presidencia de la subcomisión de Derechos Humanos entre 2017 y 2019, y desde esta instancia había impedido críticas a Marruecos por sus abusos en violaciones de Derechos Humanos. Al dejar el Parlamento Europeo, fundó Fight Impunity. Según Gomes, tanto Panzeri como Gilles Pargneaux actuaban siempre en favor de Rabat.

Panzeri se relacionaba con el actual embajador de Marruecos en Polonia, Abderrahim Atmoun, quien había estado al frente de la delegación del reino alauí en sus negociaciones con la UE. Panzeri, que se ha ofrecido a confesar a cambio de una rebaja en la pena, viajaba con frecuencia a Marruecos y junto a su familia disfrutaba de estancias de lujo. ¿Quién es el jefe del embajador Atmoun? El jefe del espionaje en el exterior, es decir, Mansouri.

Nasser Bourita, la estrella en ascenso

El actual ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes en el Extranjero nació en la pequeña localidad marroquí de Taounata en 1969. "Es un hombre hecho a sí mismo que no procede del entorno del monarca. Ha demostrado que tiene muy buena cabeza y se ha ganado la confianza de Mohamed VI. Ha demostrado tener control sobre el aparato diplomático y ha jugado bien sus cartas. Alguna vez diplomáticos españoles me han dicho que ojalá pudieran contar con un Bourita", señala una fuente que conoce bien los entresijos de la política marroquí.

Fue nombrado ministro de Exteriores en abril de 2017 y ratificado en el cargo en octubre de 2019. Estudió Derecho y amplió estudios en Relaciones Internacionales. Ha ascendido peldaño a peldaño en la carrera diplomática. Pasó por las embajadas de Viena y Bruselas.

Durante su etapa en el cargo se cerró el acuerdo con Donald Trump sobre el Sáhara Occidental. Libró un pulso antes inédito con Alemania, también a propósito de la cuestión saharaui. También defendió la firmeza con el gobierno de España. Aboga por cultivar el vínculo con Estados Unidos y con Israel. En los lazos con Israel siempre ha destacado la labor de André Azoulay, veterano consejero de Mohamed VI y antes de Hasán II. La ruptura de relaciones diplomáticas con Argelia es lo más espinoso de su cartera.

El guardián de la fortuna real

El empresario marroquí Mohamed Mounir El Majidi es secretario privado de Mohamed VI desde el año 2000. Controla la fortuna real. Es el Májzen ecnómico y finaciero. Ha sido acusado de corrupción y así aparece citado en WikiLeaks, pero es tan intocable como el resto del Májden. Más poder que el ministro de Finanzas tiene también Fouzi Lekaa, el presidente de la Federación marroquí de Fútbol, y nuevo héroe nacional tras el éxito del equipo en el Mundial de Qatar. Es quien maneja el presupuesto, y tiene poder para decidir si atribuir partidas a unos y otros.

Hermanos Azaitar

Lmrabet es de los que cree que los hermanos Azaitar, especialmente Abu Bakr, a quien llamaban Gladiator, controlan cada vez más el acceso al rey. Mantiene que incluso son el filtro cuando quiere llegar a Mohamed VI el virrey. Son cuatro hermanos marroquíes, criados en Alemania y dedicados al boxeo y las artes marciales, que conocieron a Mohamed VI en 2018. 

Abu Bakr ofreció uno de sus trofeos al rey, quien le recibió en palacio. Hubo una gran sintonía y desde entonces Mohamed VI y los hermanos Azaitar son inseparables. Tanto es así que han despertado recelos entre los miembros del Májden, que ven cómo cada vez tienen más ascendencia sobre el monarca. A las hermanas del rey tampoco les gusta que los Azaitar campen a sus anchas y disfruten del favor real.

"Aprovechan su cercanía para hacer negocios y enriquecerse. Pero el gobierno en la sombra lo forman los consejeros", señala un experto en la zona.

De momento, nadie prevé una abdicación. El heredero, Mulay Hassan, ya tiene oficina en Palacio pero apenas tiene rodaje. A los 11 años su padre ya estaba representando a la Casa Real marroquí en el entierro de Pompidou. Mulay Hassan, muy cercano a su madre, ahora defenestrada, suele comparecer junto a su padre en algunos actos pero aún no vuela solo. "Hay un esfuerzo por hacerlo visible, pero su papel es puramente protocolario. Si abdicara Mohamed VI, no podría seguir enriqueciéndose, que es lo que realmente le gusta", concluye un buen conocedor del reino alauí.