Nicola Sturgeon, que ha sido la primera ministra que más tiempo ha ocupado el cargo en Escocia, ha anunciado este miércoles su dimisión en Edimburgo. Es líder del Partido Nacional Escocés (SNP) desde noviembre de 2014, cuando sucedió a Alex Salmond. "Hay que saber cuándo es el momento de marcharse. Es el momento por mí y por mi partido", ha dicho Sturgeon.
"Sé que habrá algunos en todo el país que se sientan molestos por esta decisión y por el hecho de que la tome ahora. Por supuesto, para equilibrar la balanza, habrá otros que asimilarán la noticia sin problemas, tal es la belleza de la democracia. Pero a aquellos que se sientan conmocionados, decepcionados o incluso un poco enfadados conmigo, quiero decirles que duden de que esto es muy duro para mí. Mi decisión nace del deber y del amor. Amor duro, quizá, pero amor por mi partido y, sobre todo, por el país", ha declarado Sturgeon, en una declaración pública en Bute House.
Sturgeon ha reconocido que durante semanas ha sopesado esta decisión. ha confesado que se ha planteado dos preguntas: "¿Seguir adelante es bueno para mí? Y, lo que es más importante, ¿es correcto para el país, para mi partido y para la causa independentista a la que he dedicado mi vida?". Finalmente, ha llegado a la conclusión de que su marcha era necesaria por el bien del país y del objetivo de la independencia.
La líder nacionalista escocesa, que permanecerá en el cargo hasta que su partido elija a su sucesor, ha sufrido recientemente una serie de reveses políticos. El más importante de todos fue la derrota de sus planes de celebrar un nuevo referéndum de independencia, al frenar el Tribunal Supremo del Reino Unido sus intenciones. Después, Sturgeon prometió que las próximas elecciones serían a la vez una consulta sobre la independencia.
Otra cuestión espinosa que ha debido afrontar ha sido el caso de un doble violador Isla Bryson que, tras anunciar que era una mujer trans, terminó en una cárcel de mujeres. El Tribunal Supremo del Reino Unido también se ha opuesto a la ley trans de Escocia que permite el cambio de sexo a los 16 años.
En las encuestas la figura de Sturgeon estaba ahora perdiendo apoyos. También se resiente el apoyo a la independencia en Escocia. En el último sondeo publicado, el no ganaría por 12 puntos. Los escoceses rechazan también que vincule las elecciones al referéndum y las leyes de género.
El anuncio ha dejado sorprendidos a los medios del Reino Unido. En repetidas ocasiones había dicho a los periodistas que no tenía planes de dimitir y que pretendía liderar el Gobierno escocés y el SNP en las elecciones a Holyrood de 2025.
En septiembre de 2014 Escocia celebró un referéndum por la independencia en el ganó el no por un 55,3% frente al 44,7% del sí. La permanencia en la Unión Europea, y la defensa que hizo el ex primer ministro escocés Gordon Brown, fue clave para el triunfo del no. El Brexit fue un jarro de agua fría para los escoceses, firmes defensores de seguir en la UE.
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