El Presidente de la República Argelina, Abdelmadjid Tebboune, ha cargado duramente este viernes contra el Gobierno de Pedro Sánchez a propósito del cambio de posición en el contencioso del Sáhara Occidental y su apoyo al plan de autonomía marroquí. Se trata, ha denunciado, de "un acto hostil" del que exime a Felipe VI, con quien asegura tener "excelentes relaciones".

En una entrevista con medios argelinos, divulgada a última hora de este viernes, Tebboune ha declarado que "España ha dado un paso en falso" al alinearse abiertamente con los postulados del vecino y archienemigo Marruecos. "Nada ha cambiado en el curso de esta crisis", ha advertido, rompiendo el silencio que las autoridades argelinas han decretado en torno a los lazos con España. Es la enésima confirmación desde Argel de que no se han registrado avances hacia el deshielo entre ambos países.

No obstante, ha subrayado que "las relaciones son excelentes con el pueblo español, el rey Felipe VI y con otros actores del país". "El pueblo español no tiene la culpa", ha deslizado. Es la primera vez que el mandatario argelino menciona al monarca español desde el pasado marzo, tras el giro que motivó la llamada a consultas del embajador argelino en Madrid y más tarde la ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales.

Argelia no es revanchista, pero nunca olvida a sus amigos

Tebboune ha tenido palabras de afecto hacia Italia, convertida ahora en el socio gasístico de Argelia en el sur de Europa. "Italia es el único país que apoyó a Argelia durante su década negra", ha manifestado en la citada entrevista en alusión a la guerra civil entre fuerzas gubernamentales y grupos islamistas que entre 1991 y 2002 dejó cerca de 200.000 muertos. "Argelia no es revanchista, pero nunca olvida a sus amigos", ha asegurado. En su opinión, las relaciones hispano-argelinas eran también excelentes. Lamenta, ha admitido, su deterioro.

El tratado de buena vecindad, "congelado"

El pasado julio el régimen de Tebboune rompió unilateralmente el tratado de buena vecindad e impuso el bloqueo de las operaciones de comercio exterior con España, en represalia por el histórico cambio de posición de Moncloa en el litigio del Sáhara Occidental, la ex colonia española que, tras 47 de ocupación marroquí, es el último territorio por descolonizar en África. "Hemos congelado, no cancelado, el tratado de cooperación y buena vecindad con España", ha precisado este viernes.

La semana pasada Argelia quebró su habitual mutismo para, a través de un despacho de la agencia de noticias estatal, culpar a Moncloa de tratar de elevar la crisis diplomática bilateral a la esfera de la Unión Europea. "Las presiones y gesticulaciones de España son contraproducentes», alertaron. "No nos impresionan en absoluto", añadieron en un mensaje dirigido al comisario europeo de Comercio, el letón Valdis Dombrovskis, a quien el ministro de Exteriores español José Manuel Albares trasladó en junio la petición de que tratara de mediar en el contencioso en nombre de los intereses europeos.

Decenas de empresarios españoles con intereses en Argelia sufren desde el pasado julio la parálisis impuesta por las autoridades locales. En reuniones con algunas de las empresas afectadas, el Gobierno español ha reconocido que no midió las consecuencias de la decisión respecto al Sáhara y ha invitado a los damnificados a "cambiar de país" para sus inversiones.

Según avanzó El Independiente, una veintena de empresas españolas afincadas en Argelia prepara una reclamación patrimonial contra el Estado español por los perjuicios causados por el bloqueo efectivo del comercio con el país árabe desde junio.