El actual acuerdo pesquero de la Unión Europea con Marruecos, declarado ilegal por la justicia europea, expira el próximo 17 de julio. Una cercanía temporal que ha hecho saltar las alarmas de los ministros de Agricultura y Pesca, con el español Luis Planas a la cabeza, partidarios de tratar de lograr una prórroga mientras el Tribunal de Justicia de la UE resuelve la apelación presentada por Bruselas contra una victoria histórica del Frente Polisario.

El polémico acuerdo entre la UE y Marruecos para faenar, en su mayoría, en aguas del Sáhara Occidental ofrecía hasta ahora licencias a 128 barcos, entre ellos 93 españoles. Con una vigencia de cuatro años, el fallo de septiembre de 2021 del Tribunal General de la UE declaró nulo el acuerdo alegando que se había pactado sin el consentimiento del pueblo saharaui y de su representante, el Frente Polisario, en violación del derecho internacional.

La flota permanece ahora en vilo mientras el Tribunal de Justicia de la UE dirime su decisión final a raíz del recurso presentado por el Consejo de la UE en diciembre de 2021. Fuentes de la representación legal del Polisario consultadas por El Independiente consideran que el veredicto podría producirse en el último trimestre de este año, probablemente hacia finales de año. “En lo que respecta al Sáhara Occidental todos sabemos que los líderes políticos europeos están dispuestos a hacer cualquier cosa para defender por puro interés el acuerdo pesquero y consolidar la colonización marroquí”, señala a este diario el francés Gilles Devers, abogado del Polisario.

Los líderes políticos europeos están dispuestos a hacer cualquier cosa para defender el acuerdo pesquero y consolidar la colonización marroquí

“Si los líderes de la UE intentan llegar a un nuevo acuerdo a partir de julio, la respuesta es clara: Presentaremos otra demanda solicitando la anulación inmediata y una compensación económica por los perjuicios causados al pueblo saharaui”, agrega el letrado. El escenario que se abre en julio fue abordado el pasado lunes en un Consejo de ministros europeos de Agricultura y Pesca a petición de Letonia, Lituania y Polonia, países que tienen una notable flota pelágica en aguas marroquíes y a los que les preocupa la situación de ese acuerdo. De los tres países partió la petición a la Comisión Europea para que prorrogue la validez del protocolo del acuerdo de asociación con Marruecos hasta el fallo judicial.

La mayoría de los países respalda esta medida, entre ellos España. "Es un acuerdo europeo. Yo voy a intentar activar, como siempre, medidas europeas primero y después siempre quedará España", declaró Planas, confiado en una resolución favorable. “Hemos defendido siempre, desde la Comisión y el Consejo, la legalidad del acuerdo y esperamos que la sentencia sea favorable, aunque puede dilatar la conclusión del protocolo”, agregó el ministro, consciente de que Rabat pide tener la “certeza” de una sentencia favorable para renegociar el acuerdo.

La renovación del acuerdo lleva meses sobre la mesa y fue abordada en la reciente visita a Rabat de Planas, ex embajador de España en Marruecos, en el marco de la Reunión de Alto Nivel España-Marruecos en la que ambos países celebraron una nueva sintonía en las relaciones bilaterales tras el histórico y controvertido cambio de posición del Ejecutivo en el litigio del Sáhara Occidental. Ante la posible suspensión de la pesca, Planas se ha comprometido a “buscar los mecanismos de apoyo que puedan ser aplicables tanto para nuestros armadores como para los pescadores”.

La sentencia definitiva, a finales de año

Desde el Polisario confían en que el Tribunal de Justicia de la UE ratifique la sentencia inicial. Alegan que ni el Consejo ni la Comisión han presentado nuevos argumentos. “España ha intentando que el protocolo de pesca sea renegociada con Marruecos, pero no ha habido respuesta positiva de las instituciones comunitarias porque sería otra violación flagrante del fallo de 2021”, explica a este diario Oubi Bachir, delegado en funciones de la organización saharaui en Bruselas. “Es cierto que la corte dejó en vigor el acuerdo, pendiente de la nueva decisión, pero cerró la puerta a cualquier renegociación”, subraya.

La diplomacia saharaui considera improbable un revés en los tribunales europeos. “La Corte de Justicia no puede decidir en contra de su propia jurisprudencia, que se basa en que el Sáhara Occidental y Marruecos son dos territorios distintos y separados; que el pueblo saharaui tiene el derecho a la autodeterminación; que el Polisario es el representante legítimo del Sáhara; y cualquier acuerdo económico que implique los recursos naturales tiene que contar con su consentimiento”, arguye Bachir.

A su juicio, el fallo de hace dos años introducía además “otros dos elementos”. “Que las consultas sobre un hipotético beneficio del Sáhara Occidental de estos acuerdos que ha llevado a cabo la comisión no puede sustituir en ningún momento a la necesidad del consentimiento claro, libre y original del pueblo saharaui; y el segundo es que el Polisario tiene la personalidad jurídica para actuar enfrente de las instancias de la UE para defender al pueblo y su territorio”, detalla.

Más tensión en las relaciones con Rabat

Un veredicto en esta línea podría complicar aún más las relaciones entre Bruselas y Rabat, ya maltrechas por la implicación de Marruecos en el bautizado como “Qatargate”, la trama de sobornos a europarlamentarios; la investigación de la Cámara por el espionaje de Pegasus y la “plausible” implicación del régimen alauí; y la condena histórica contra la represión de periodistas y activistas de derechos humanos aprobada el pasado enero en Estrasburgo.

La publicación del fallo podría hacerse público en plena precampaña para las elecciones generales españolas, añadiendo un nuevo elemento de tensión a una relación preferente con Marruecos que el PSOE ha convertido en eje de su política exterior, provocando la ruptura de lazos diplomáticos con Argelia. “Nuestra determinación es total”, avisa el abogado del Polisario. “Queremos romper la economía de la colonización y cortar el dinero de la UE que financia el colonialismo marroquí. En los próximos años a los países europeos no les quedará otra que negociar sus acuerdos con el Polisario si desean renovar las licencias de pesca. Deben tener cuidado desde hoy sobre las decisiones que toman para el futuro”, concluye.