Por primera vez en Estados Unidos un ex presidente afronta una imputación por cargos penales. Donald Trump, quien pretende ser candidato a la Presidencia en 2024, pasará así a la Historia. Un gran jurado de Nueva York ha tomado esta decisión en la causa relacionada con el pago de 130.000 dólares a la actriz porno conocida como Stormy Daniels por silenciar una aventura que ella pretendía airear en plena campaña de las elecciones de 2016. Los cargos concretos aún no se conocen. Según la CNN, serían 30 cargos por fraude y falsificación de documentos.

Esta inédita decisión da un giro de guion a la campaña para las elecciones presidenciales de 2024. Los republicanos han de decidir si apoyan o no a un candidato imputado, algo que antes no había sucedido. Estos días ha recabado más apoyos que críticas, y en los sondeos figura como favorito, impulsado por el victimismo que tan bien sabe explotar el magnate. Incluso quien fuera su vicepresidente, Mike Pence, antes crítico, ha calificado de "vergüenza" la imputación. "Es una persecución política".

La exclusiva la adelantó The New York Times , si bien el propio Trump ya se dio por hecho que el gran jurado, compuesto por 23 personas, iba a proceder así el sábado 18 de marzo. Entonces dijo que le detendrían el martes siguiente y alentó a sus seguidores a movilizarse cuando sucediera. Sin embargo, el gran jurado detuvo sus deliberaciones unos días y hasta ayer se creía que la decisión se pospondría hasta finales de abril.

La oficina del fiscal de distrito ha confirmado, tras las revelaciones de The New York Times, que Trump había sido imputado y que los fiscales se habían puesto en contacto con el abogado de Trump para coordinar su entrega. En principio, se cuenta con que el ex presidente comparecerá el próximo martes y escuchará la lectura de cargos. Le dirán que "tiene derecho a permanecer en silencio..." como vemos en las películas. Será entonces cuando le tomen las huellas dactilares y le harán la fotografía de rigor, de frente y de perfil. Uno de sus abogados Joe Tacopina ha dicho a la cadena de televisión ABC que no irá esposado. Después de comparecer el martes quedará libre a la espera del juicio.

El abogado Tacopina ha reconocido que la noticia fue impactante para Trump y su equipo de defensores. "Siento que el Estado de derecho murió el jueves en este país, y no es algo que me alegre... Esto no tiene precedentes en la historia de EEUU. No sé qué esperar aparte de una comparecencia".

Desde su residencia en Mar-a-Lago, en Florida, Donald Trump ha difundido un comunicado en el que define el paso dado por el gran jurado como "persecución política e interferencia electoral al más alto nivel". También alude a "la caza de brujas" a la que le someten "los demócratas de la izquierda radical", empeñados en "destruir el lema Make America Great Again (Hagamos América más grande". Es MAGA, su lema.

Esto es un ataque a nuestro país que no tiene precedentes... EEUU es ahora un país del Tercer Mundo. En serio declive"

donald trump, ex presidente de EEUU

En su nueva red social, Truth Social, que creó al dejarle Twitter fuera de juego tras el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, lanzó uno de sus mensajes más airados. Recuerda que la imputación se dirige al que fue 45 presidente de EEUU y el candidato "mejor situado" para ser de nuevo presidente. Y en mayúsculas subraya: "Esto es un ataque a nuestro país que no tiene precedentes. Es un ataque a las que eran nuestras elecciones libres y justas. EEUU es ahora una nación del Tercer Mundo. En serio declive".

Ha recibido el apoyo de varios dirigentes republicanos, además de su ex vicepresidente Mike Pence. Entre ellos, destaca el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que podría ser su más serio competidor en la carrera por la candidatura republicana a la Presidencia. Según DeSantis, la medida del gran jurado es "antiamericana". El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, ha dicho que el fiscal Alvin Braggs "ha dañado irreparablemente" la imagen del país, y ha asegurado que el pueblo de EEUU "no va a tolerar" lo que considera una injusticia.

Durante décadas, Trump ha logrado evadir las acusaciones penales a pesar de un constante escrutinio y repetidas investigaciones. La causa sobre el pago a Stormy Daniels no parecía la más grave, pero justo ha sido la que ha marcado un punto de inflexión. Según The Wall Street Journal, habría otra mujer, una modelo de Playboy, que también le acusa de pagarle por mantener la boca callada. El caso habría sido examinado por el gran jurado y habría pesado en la culpabilidad de Trump, ya que su conducta obedecería a un patrón.

Sus acciones vinculadas a su derrota electoral de 2020 son objeto de otra investigación federal. En Georgia una fiscal está a punto de terminar el proceso sobre los intentos de Trump de revertir el resultado electoral. A su vez, la comisión de Justicia determinó que instigó el asalto al Capitolio, pero ha de decidir aún el Departamento de Justicia. También está en curso la investigación sobre la sustración de documentos de la Casa Blanca, que condujo a que el FBI registrara su residencia en Florida.

Su ex abogado, pieza clave

El caso sobre el pago a Stormy Daniels es previo a su llegada a la Casa Blanca. La actriz porno aprovechó que el magnate, al que había conocido cuando era popular por su participación en The Apprentice, se había convertido en candidato presidencial para amenazarle con difundir su encuentro sexual, que había tenido lugar en 2006 en un torneo de golf en Nevada, al que había acudido sin Melania, que acababa de dar a luz.

Fue entonces su abogado Michael D. Cohen, quien gestionó el pago de 130.000 dólares a Stormy Daniels en 2016 y así ella se comprometió a guardar silencio. Cohen, que fue condenado a tres años de cárcel en 2018 por violar las normas de financiación de la campaña, es el principal testigo de la acusación. Asegura que Trump le ordenó sobornar a Daniels. Primero Cohen pagó de su bolsillo y la Organización Trump registró los pagos como gastos legales.

En su cuenta de Twitter, Stormy Daniels, como es conocida Stephanie Clifford, ha agradecido todo "el apoyo y amor" recibido en los últimos meses, tras conocerse la imputación de Trump.

Para que el fallo sea condenatorio habrá que probar que con este pago se violaron las leyes electorales. Es una teoría legal que no ha sido evaluada por ningún juez. El tribunal puede desestimar los cargos, o limitarlos, según The New York Times. Una cuestión sería si lo que se demuestra es que se falseó la contabilidad. Más difícil parece demostrar que hubo conspiración para influir en la votación o financiación irregular de la campaña.

Trump ha negado haber tenido un encuentro sexual con Stormy Daniels, y haber ordenado el pago. Ha sido implacable con el fiscal Alvin Bragg, a quien acusa de llevar a cabo una persecución política, de la que, a su juicio, participaría "la izquierda radical demócrata" y que va a perjudicar al presidente Joe Biden. El fiscal Bragg, el primer afroamericano en el cargo, es objeto de la ira furibunda del ex presidente, que lo tilda de "animal", "racista" o "deshonra".

Esta imputación se conoce justo cuando Trump está ya haciendo campaña para intentar volver a la Casa Blanca, tras perder en 2020 frente a Biden, una derrota que nunca ha reconocido. Sus candidatos en las midterms del pasado noviembre no salieron bien parados y algunos dirigentes relevantes, como su ex vicepresidente Mike Pence, marcaban distancias hasta ahora. Pero Trump va a presentarse ante el Partido Republicano como víctima de una caza de brujas, un discurso que domina a las mil maravillas.