El 78º aniversario de la victoria sobre el régimen nazi se celebra en Rusia por segunda vez en plena guerra en Ucrania. En esta ocasión las medidas de seguridad son extraordinarias, reforzadas incluso antes del supuesto ataque de dos drones sobre el Kremlin, hasta tal punto que se ha suspendido el encuentro con los veteranos y la marcha ciudadana llamada Regimiento Inmortal. El líder ruso, Vladimir Putin, ha presidido el desfile militar y se ha dirigido a la nación, y al mundo: "La civilización está en un punto de inflexión. Hay una nueva guerra contra nuestra patria". Según Putin, Rusia ganará esta guerra, de la que culpó a Occidente.

En una reinterpretación de la invasión rusa de Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022, Putin ha dicho que a Occidente se le ha olvidado lo que es el nazismo: "Quieren desintegrar nuestro país y destruir los resultados de la Segunda Guerra Mundial". En esta ocasión, igual que el año pasado, Putin realiza continuos paralelismos entre la Gran Guerra Patriótica y lo que él denomina la "operación militar especial" en Ucrania. Por ello ha condenado cualquier ideología supremacista.

Según Putin, "las élites occidentales están difundiendo la rusofobia y el nacionalismo con el objetivo de gobernar en todo el mundo... Su ambiciones, su soberbia se transforma en una tragedia. El pueblo ucraniano es rehén de un golpe de Estado y de un régimen delictivo y de sus dueños occidentales con sus crueles objetivos".

Putin ha afirmado que para Rusia "no hay pueblos que no sean amistosos ni en Occidente ni en Oriente". Y lo ha dicho después de una jornada de intensos bombardeos en varias ciudades ucranianas.

Insiste Putin en esa narrativa por la que los aliados de Ucrania, antiguos aliados de la URSS contra Hitler, son ahora los agresores contra la patria rusa. Pero fue Rusia quien violó todas las reglas internacionales al invadir Ucrania, como lo había hecho en 2014 al anexionarse Crimea y alentar a los separatistas del Donbás.

Ha rendido homenaje "a los héroes del fascismo" y ha clamado por la unidad de los rusos. "Nada es más fuerte que nuestro amor a la patria", ha remarcado. Unos 10.00 soldados le han aclamado y han gritado varios "vivas" por Rusia y su ejército. Ha sido un discurso de apenas 10 minutos, en los que ha repetido mensajes ya conocidos. Putin presenta su "operación militar especial" como una acción defensiva por la agresión de Occidente contra la patria rusa.

Como invitados de Putin, han presenciado el desfile el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan; el presidente de Kazajstán, Kasim-Jomart Tokayev; el presidente de Kirguistán, Sadir Japorav; el presidente de Tayikistán, Emomali Rahmon; y el de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev. También estaba representada Bielorrusia.

Este Día de la Victoria se ha convertido en una jornada en la que Rusia muestra músculo militar en los desfiles como el de la Plaza Roja, cerrada al público desde el 27 de abril, pero sin triunfos en el campo de batalla de los que Putin pudiera presumir.

El Kremlin ni siquiera ha logrado tomar Bajmut, después de nueve meses de crudos enfrentamientos en los que han muerto decenas de miles de militares rusos, muchos de ellos mercenarios del Grupo Wagner, liderados por Yevgueni Prigozhin, que amenazó la semana pasada con salir del enclave si no recibe suficiente munición. Después de echarse atrás, este martes vuelve a reclamarla.

Rusia celebra el 9 de mayo el Día de la Victoria en la llamada Gran Guerra Patriótica, es decir, la Segunda Guerra Mundial. La Unión Soviética entró en la guerra en junio de 1941, después de que Hitler violara su acuerdo de no agresión con Stalin y ordenara la invasión de la URSS. Stalin se empeñó en que fueras sus tropas las que entraran las primeras en Berlín y tomaran la capital del Reich, lo que se escenificó en esa imagen con la bandera roja en el Reichstag.

Día de Europa en Ucrania

Mientras los aliados conmemoran la victoria en la Segunda Guerra Mundial el 8 de mayo, Rusia, como heredera de la URSS, lo hace el 9 de mayo porque ya había pasado la medianoche en Moscú cuando se ratificó la derrota de Hitler. Los aliados celebran el Día de Europa el 9 de mayo. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, anunció el lunes que su país haría lo mismo que los aliados. Ucrania ultima a su vez los preparativos de su contraofensiva.

Después de un día de intensos bombardeos en toda Ucrania, desde Kiev a Járkov, en los que volvieron a ponerse a prueba los sistemas antiaéreos, este martes ha llegado a la capital ucraniana la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Ha querido celebrar el Día de Europa en este país agredido por Rusia como muestra del apoyo de los Veintisiete. "Qué bien volver a Kiev. Donde los valores que defendemos se defienden cada día", ha escrito en su cuenta de Twitter la presidenta de la Comisión Europea.

Von der Leyen ha celebrado que Zelenski se sume a la celebración cada 9 de mayo del Día de Europa. Lejana está la paz que conmemora esta jornada. Durante la madrugada han caído 25 misiles en territorio ucraniano: 23 han logrado ser interceptados. Quince cayeron en Kiev y uno de ellos daño un almacén de la Cruz Roja en Odesa. La víspera fue una de las más duras en los últimos largos 14 meses de guerra.