El presidente argelino Abdelmadjid Tebboune inicia este martes una visita de Estado a Portugal que tiene como trasfondo la crisis diplomática abierta hace un año por España tras el cambio de posición en el contencioso del Sáhara Occidental. Lisboa, que hace una semana celebró una Reunión de Alto Nivel con Marruecos, trata así de alejarse del apoyo a los postulados marroquíes de su vecino ibérico y ganar, de paso, terreno en el mercado argelino.

La primera acción del Partido Socialista portugués (PS) ha sido marcar distancias con el plan de autonomía de Marruecos después de que Rabat presumiera de su apoyo “positivo” tras la cumbre luso-marroquí. En la declaración final, Portugal “reiteró su apoyo al proceso gestionado por las Naciones Unidas con vistas a una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable” y, a la vez, “su apoyo a la iniciativa marroquí de autonomía, presentada en 2007, como propuesta realista, seria y creíble, con vistas a una solución acordada en el marco de las Naciones Unidas”.

Algunos observadores recurrieron precisamente a este último párrafo para interpretar que su primer ministro, António Costa, seguía los pasos de Pedro Sánchez después, además, que en la cumbre hispano-lusa se celebrara la inclusión de Marruecos en la candidatura del Mundial de fútbol de 2030. Una lectura que los socialistas lusos han rechazado con un comunicado en el que abogan por “una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable” que permita su autodeterminación, en el marco de las negociaciones de la ONU.

Críticas a Marruecos por torpedear a la ONU

Con motivo del medio siglo de la fundación del Frente Polisario, la formación y su ala juvenil “reafirmar su compromiso con una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable que permita la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental”. A juicio del partido, la solución al largo litigio debe alcanzarse en el marco de las negociaciones dirigidas por la ONU, de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y de los principios de la Carta de la ONU.

La organización socialista lusa va más allá y en el citado comunicado denuncia las trabas impuestas por el régimen marroquí a la misión del enviado personal del secretario general de la ONU al Sáhara Occidental, Staffan De Mistura. Un año y medio después de su nombramiento, los socialistas lamentan que el diplomático italiano no haya podido "visitar el territorio ocupado del Sáhara Occidental, debido al impedimento de las autoridades marroquíes".

“Durante el mandato de los gobiernos socialistas, Portugal ha mantenido un diálogo abierto, equidistante y equilibrado sobre la cuestión del Sáhara Occidental con todas las partes, incluido el Reino de Marruecos, con los representantes del Frente Polisario, así como con otros Estados de la región, reconociendo el papel histórico y actual de la Unión Africana en la promoción de una solución política a este conflicto”, reza la nota del PS.

"Habiendo transcurrido ya más tiempo desde la presentación del plan de autonomía de Marruecos que entre el alto el fuego y la presentación del plan, para los socialistas es importante que las partes se comprometan a presentar soluciones realistas, serias y creíbles con vistas a la celebración de un referéndum para la autodeterminación del pueblo saharaui y del territorio del Sáhara Occidental", reza el texto.

El presidente de Argelia Abdelmadjid Tebboune | EFE

Reemplazar a España en el intercambio comercial

Los socialistas lusos insisten en la celebración de un referéndum para la autodeterminación del pueblo saharaui y el territorio del Sáhara Occidental. “Habiendo transcurrido ya más tiempo desde la presentación del plan de autonomía de Marruecos que entre el alto el fuego y la presentación del plan, para los socialistas es importante que las partes se comprometan a presentar soluciones realistas, serias y creíbles con vistas a la celebración de un referéndum para la autodeterminación del pueblo saharaui y del territorio del Sáhara Occidental".

En el último año se han sucedido las reuniones de ministros portugueses y argelinos. El pasado febrero el entonces ministro de Asuntos Exteriores argelino, Ramtane Lamamra, se reunió con Costa, en los márgenes de la cumbre de la Unión Africana celebrada en Addis Ababa.

Un auténtico varapalo a las aspiraciones marroquíes que allana el camino a la visita de Tebboune. Desde Argelia tildan de “excelentes” las relaciones bilaterales, en contraste con la parálisis absoluta que viven los lazos con España tras el giro copernicano en el Sáhara. Durante su estancia de dos días, Argel persigue “profundizar” en el aspecto económico con el objetivo claro de aprovechar el rifirrafe con España para, junto a Italia, ganar peso.

Se trata de un intercambio muy pobre. Argelia quiere reemplazar a España y Portugal es la mejor opción

En el caso luso, el margen de mejora es notable porque los datos de intercambio comercial son escasos. Las exportaciones portuguesas hacia Argelia superaron por poco los 300 millones de euros, en su mayoría, por productos de la industria papelera y la venta de maquinaria. En cambio, las importaciones de Portugal procedentes de Argelia superaron los 1.120 millones de dólares (unos 1.060 millones de euros), según la base de datos sobre comercio internacional de la ONU. Del total, más de 878 millones de euros corresponden a combustibles fósiles. El gas argelino se completa principalmente con el llegado por barco desde Nigeria.

“Se trata de un intercambio muy pobre. Argelia quiere reemplazar a España y Portugal es la mejor opción”, admite en conversación con El Independiente el economista argelino Ishak Kherchi. La suspensión del Tratado de Amistad y Buena Vecindad y la prohibición de las transacciones bancarias con destino y origen en España no solo ha afectado a las empresas españolas, que acumulan ya pérdidas por encima de los 1.000 millones de euros, sino que también han provocado interrupciones en las cadenas de suministros y desabastecimiento de productos.

Sectores bajo el radar de Lisboa

“Hay alrededor de 80 empresas portuguesas activas en Argelia en sectores que el país considera estratégicos y la voluntad es incrementar las inversiones”, subraya Kherchi. El país trata de atraer inversiones extranjeras en infraestrcuturas públicas, finanzas, industria farmacéutica, agricultura, energía y transporte. En algunos sectores, España tenía una posición líder hasta el cambio político en un asunto, el del Sáhara, que Argel ha convertido en clave para su propio país. El escoramiento hacia Rabat ha llevado a algunas empresas españolas a tratar de salvar su negocio aliándose con compañías portuguesas que no cuentan con el veto impuesto a las españolas.

Desde Lisboa se destaca la posibilidad de establecer asociaciones estratégicas en los campos del gas, las energías renovables, el hidrógeno verde, la producción de amoníaco y en la bautizada como economía azul, la gestión económica eficiente de los recursos marinos. Durante la visita, Argelia y Portugal celebrarán un foro económico similar al que organizaron España y Marruecos ayer lunes en Madrid.

"Queremos dejar claro que nuestro propósito es abrir todas las vías posibles para potenciar las relaciones económicas entre ambos países", manifestó este lunes el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez en un foro que se enmarca en la gira que empresas y autoridades marroquíes van a realizar en las próximas semanas por regiones españolas a la caza de nuevas inversiones para el país. En medio de la ruptura de las relaciones con España y Marruecos, Argel ha apostado por reforzar sus lazos con Mauritania, Portugal e Italia, entre otros. “Y no solo es económico sino también político y geoestratégico”, concluye el economista.