Es la primera visita oficial del jefe de la diplomacia europea a Cuba. El Alto Representante de la UE para Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, está en La Habana para asistir al tercer Consejo conjunto entre la UE y Cuba, fijado por el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación, firmado en 2016. En el foro estará presente el canciller cubano, Bruno Rodríguez, y un grupo de empresarios. El millar de presos políticos en la isla, entre ellos los 14 en huelga de hambre, están pendientes de esta visita de Borrell con la esperanza de que se den pasos hacia su liberación.

El viaje busca reforzar la relación bilateral y promover el acercamiento a la región con vistas a la cumbre UE/CELAC (América Latina y el Caribe) que se celebrará en Bruselas el 17 y 18 de julio. En su primera jornada Borrell ha mantenido conversaciones con representantes de la Conferencia Episcopal, los embajadores de los países de la UE, y con pymes cubanas.

Fuentes de la Comisión señalaron que la Unión Europea, desde que se suscribió el Acuerdo Político y de Cooperación, "mantiene intercambios de posiciones con las autoridades cubanas sobre cuestiones en las que comparten intereses como la lucha contra el cambio climático y sobre asuntos en los que difieren como derechos humanos y libertades fundamentales".

"Hay una estrategia de volver a acercar América Latina a la UE. Ha estado distanciada y durante la pandemia su imagen ha quedado perjudicada. La UE intenta que la cumbre con la CELAC no sea un fracaso. En el aspecto bilateral la política actual es de persuasión más que de presión de la Posición Común. Hay un intento de no perder la relación con La Habana y ser una alternativa a la alianza con Rusia o China y ofrecer incentivos para que haya cambios. Y también ayuda humanitaria", afirma Anna Ayuso, investigadora senior en el CIDOB. 

Intentará conseguir ciertas garantías y pedirá algún gesto, pero será menor. El régimen está muy a la defensiva"

anna ayuso, cidob

"En el Acuerdo hay referencias al diálogo político sobre derechos humanos. Intentará conseguir ciertas garantías y pedirá algún gesto, pero será menor. El régimen está muy a la defensiva desde las protestas de julio de 2021. La sociedad civil tiene razón al denunciar la situación de los presos. Había incluso menores", añade Ayuso. Cuba reprimió esas protestas y a quienes no encarceló los instigó hasta que logró que dejaran el país, tal es el caso de creadores como Yúnior García o periodistas como Abraham Jiménez Enoa.

Las demandas de la sociedad civil

Desde La Habana, la periodista Yoani Sánchez, fundadora del medio digital 14ymedio, afirma a El Independiente que "entre los medios de la sociedad civil que conocemos ninguno ha recibido invitación para encontrarse con el Alto Representante para la Política Exterior en Cuba".

Para conocer la situación de los derechos humanos sería fundamental que Borrell se viera con activistas independientes, periodistas como Yoani Sánchez, y con familias de presos políticos para así demandar al régimen que respete los derechos humanos de estos cubanos, apresados por expresar su opinión o participar en una protesta.

Como apunta Javier Larrondo, de Prisoners Defenders, el Servicio de Acción Exterior firmó un acuerdo "por el que las organizaciones de la sociedad civil que acudan a las reuniones han de ser consideradas relevantes por las dos partes. Es decir, si Cuba no aprueba una organización el Servicio de Acción Exterior no se reúne con ella. Es una vergüenza". Prisoners Defenders contabiliza 1.048 presos políticos en Cuba en su último informe de abril.

Yoani Sánchez explica que "a la llegada de Borrell a la isla, al menos 14 presos políticos, entre ellos varios detenidos por las protestas del 11 de julio de 2021, están en huelga de hambre. La excarcelación inmediata de estos prisioneros es uno de los más fuertes reclamos que en este momento tiene la sociedad civil cubana".

Los 14 presos en huelga de hambre protestas por las condiciones infrahumanas de los centros penitenciarios a la vez que demandan su liberación. El primero en dar este paso fue Yosvany García Caso, manifestante del 11 de julio en Holguín, que fue condenado a 15 años de cárcel por sedición. Le negaron la visita de su esposa. Es la séptima huelga de hambre de este joven de 34 años desde que fue apresado.

Los otros 13 presos políticos en huelga de hambre en cárceles de Villa Clara y Mayabeque son: José Rodríguez Herrada, Maikel Puig Bergolla, Duniesky Ruiz Cañizarez, Roberto Pérez Fonseca, Aníbal Yasiel Palau Jacinto, Juan Enrique Pérez Sánchez, Manuel Velázquez Licea, Lidier Ramón Hernández Urbita, Nilo Abrante Santiago, Yasiel Martínez Carrasco, Carlos Ernesto Díaz González, Abel Lázaro Machado Conde y Williams Valera Suárez, según informa RadioTVMartí. Quieren lanzar un mensaje a la comunidad internacional con motivo de la visita de Borrell a La Habana.

El eurodiputado Leopoldo López Gil ha pedido al jefe de la diplomacia europea que visite a los presos o escuche a sus parientes. "En Europa queremos saber las circunstancias de su detención y así hacer el reclamo que corresponde por el compromiso que tomó el gobierno cubano al firmar el acuerdo con la UE", dice el eurodiputado, padre del disidente venezolano del mismo nombre.

Varias organizaciones de la sociedad civil cubana promotoras de la campaña #CubaDiceNoALaDictadura hicieron llegar una carta este martes al Parlamento Europeo en la que decían: "La mejor manera en que Europa puede apoyar a Cuba es respetando la voluntad de libertad de los cubanos, condicionando sus relaciones a la liberación de todos los presos políticos y a la consolidación de una transición democrática".

A su vez, siete organizaciones internacionales, entre ellas Amnistía, Civil Rights Defenders, y Human Rights Watch, han dirigido una carta abierta al Alto Representante al que piden que la UE tenga en cuenta la magnitud de la crisis de derechos humanos en la isla y establezca líneas rojas en su relación con la UE.