Nicolás Maduro sabe dar dónde más duele. El presidente venezolano ha enviado a la cumbre de la Unión Europea con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) a la vicepresidenta Delcy Rodríguez, que tiene prohibido pisar el territorio de la UE por las sanciones vigentes desde 2018. Habría entrado en virtud de la exención que se aplica en caso de asistir a una cumbre organizada por las instituciones comunitarias, como es el caso.

En su cuenta de Twitter, Delcy Rodríguez se hacía eco de su llegada a Bruselas. "La Diplomacia Bolivariana de Paz aboba por relaciones de respeto entre iguales y es la voz de nuestro pueblo en el mundo", ha escrito Rodríguez a la vez que difundió un video.

Las sanciones fueron impuestas a diversas personalidades venezolanas por "menoscabar los derechos humanos" en el país. De ahí que personalidades como la abogada Tamara Sujú hayan criticado duramente a los representantes de las instituciones europeas por ejercer de anfitriona de la sancionada vicepresidenta venezolana. El ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, también se libra de exenciones similares cuando asiste a encuentros internacionales.

No importa que torturen, que encarcelen, importan más los negocios y sus vínculos ideológicos"

 tamara sujú, abogada de ddhh

En su cuenta de Twitter, Tamara Sujú, directora ejecutiva del Casla Institute, ha escrito: "No importa que cometan crímenes de lesa humanidad. No importa que torturen, que encarcelen, que desaparezcan a personas en sus países, importan más los negocios y los vínculos ideológicos con los dictadores".

Maduro no es el único líder que falta a la cumbre de la UE-CELAC, un encuentro que se celebró en 2015 por última vez. La idea es que sean bianuales. También faltan los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, la peruana Dina Boluarte, y el nicaragüense, Daniel Ortega.

El jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, que ejerce como anfitrión por la presidencia del Consejo de la UE, ha de hacer malabarismos: asiste a la inauguración, luego acude a un mitin en Huesca para volver a Bruselas al último día de la cumbre. En el saludo oficial, Sánchez ha dado a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dos cariñosos besos.

Delcy Rodríguez ya estuvo en el foco por pisar territorio comunitario en 2020 cuando medios españoles publicaron que había mantenido una reunión en el aeropuerto de Barajas con el entonces ministro de Transporte José Luis Ábalos. En ese caso estaba claro que procedía la expulsión inmediata, pero se ocultó la escala y el encuentro.

Maduro en sus trece

Las relaciones de la Unión Europea con Venezuela fueron muy tensas cuando la mayor parte de los Veintisiete reconocieron a Juan Guaidó como presidente encargado. Sin embargo, en los últimos meses, sobre todo después del fin del mandato de Guaidó, hay un acercamiento más pragmático, a pesar de que Maduro sigue en sus trece.

El régimen ya ha dado pasos para inhabilitar a la opositora María Corina Machado, quien encabeza los sondeos para ganar las primarias en las que se elegirá al rival de Maduro en las presidenciales, previstas, en principio para 2024.

El presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, informó la semana pasada que la Unión Europea no será invitada a participar en el proceso electoral venezolano. El Parlamento Europeo había rechazado previamente la inhabilitación de María Corina Machado. Rodríguez, hermano de Delcy, anunció que no aceptarán observadores europeos. "Mientras nosotros seamos representantes del Estado venezolani, no van a venir. Violaron el acuerdo que firmamos", sentenció Rodríguez. Su hermana, sin embargo, se pasea tan tranquila por los pasillos de Bruselas.